La historia del empresario de Lloret que había pinchado a la red eléctrica sus cuatro hoteles

Hoteleros piratas del mundo, postraos: tenéis un nuevo líder. Un hombre capaz de mantener un grupo de cuatro hoteles enchufado de manera irregular a la red eléctrica durante meses; un empresario investigado por diversas irregularidades; un gestor que paga las nóminas si sus trabajadores desconvocan la huelga, que llena sus establecimientos, pero que luego no abona los alquileres a los propietarios. Un hombre que engarza de raíz con los orígenes del turismo patrio, cuando en los años sesenta se tiraba de burro, botijo y sueca en bikini. Ese directivo ejemplar se llama José Luis Velasco Blanco y es el propietario de cuatro hoteles en Lloret de Mar conocidos como el Grupo Savoy y cuya característica común es que todos ellos tenían pinchada la luz como si fueran una casa okupa.

El escándalo estalló esta semana cuando un incendio (sin víctimas) en el hotel Sun Village de Lloret descubrió que el edificio estaba enganchado a la red de manera irregular. Fuentes de los bomberos que participaron en apagar las llamas explican horrorizados que en el techo del hotel había un grupo electrógeno rodeado de barriles de gasoil. Mucho ojo, porque esta es la idea que José Luis Velasco tiene de un hotel de… ¡cuatro estrellas! Lo dicho, un visionario del sector.

Por desgracia, no ha sido posible contactar con José Luis Velasco pese a que ha sido requerida su versión para opinar en este reportaje. También es cierto que está muy ocupado. Solo a Endesa le debe 378.000 euros, que se desglosan en los 120.000 euros que dejó de pagar cuando les fueron cortando la luz a sus hoteles desde noviembre del año pasado y los 168.000 euros más que le ha sacado a la compañía a través de sus enganches ilegales.

Tres de sus hoteles han tenido que cerrar. Pero el cuarto, el Marina Sand, se encontraba en funcionamiento hasta este jueves. ¿Que no tienen luz? Vamos, por qué poco se arredran algunos. José Luis Velasco mantiene su establecimiento en marcha conectado a un equipo electrógeno. En el Marina Sand no funciona el aire acondicionado, en la semana más cálida del año; no hay luz en las habitaciones y los ascensores tampoco llegan a los pisos más altos, según explican fuentes sindicales de estos hoteles. Pero no importa. Él tiene una ocupación del 98%. El Ayuntamiento de Lloret ha mostrado su preocupación por el daño que se está haciendo a la imagen turística de la Costa Brava... Y ha criticado... ¡a Endesa! por el momento inoportuno en que han cortado el flujo eléctrico. Lo típico de este país: todo trabas para los emprendedores. Hay que recordar que el Grupo Savoy sumaba 505 habitaciones entre sus cuatro establecimientos.

División en Lloret

Lloret se encuentra dividido: unos dicen que no es uno de los hoteleros históricos y que casi nadie le conoce. Otros aseguran que todo el mundo en la localidad estaba al tanto de las irregularidades ilegales con la red eléctrica y con los grupos electrógenos. Bueno, tan desconocido no debería ser, ya que empezó desde abajo, siendo el recepcionista del Hotel Alexis. Un hombre hecho a sí mismo al que en Estados Unidos le hubiesen reconocido el mérito con una película basada en su vida, mientras que en cambio aquí la Generalitat está recabando información sobre posibles irregularidades: las eléctricas y las otras: entre ellas, vender más habitaciones de las disponibles o diversas inspecciones laborales. Por ahora, solo tiene un expediente abierto y es de carácter informativo, por el incendio en el Sun Village.

José Luis Velasco cuenta hoy con más de 50 años, está casado, tiene un hijo y un imperio hostelero que incluye algún restaurante y podría sumar otros hoteles en otras localidades de la Costa Brava, con una intrincada red de sociedades que, entre otros, está rastreando Endesa, no vaya a ser que eso de engancharse a la red de manera ilegal sea algo más que una mala costumbre.

Velasco da empleo a más de 150 personas. Un pilar de la comunidad. Cierto que algunos de sus trabajadores no sindicados, los del Hotel Savoy, han sufrido diversos problemas: desde estar contratados por cuatro horas y trabajar 12, hasta cobrar una parte de sus salarios en negro, según explican diversas fuentes sindicales. Los que disponían de representación sindical no han disfrutado de más suerte. Una de las prácticas habituales en estos otros hoteles eran que si se convocaba huelga, se dejaban de pagar las nóminas y los salarios volvían a fluir cuando el paro se desconvocaba. Así se ha estado más de un año, según uno de los sindicalistas consultados.

También perdió recientemente en los tribunales un caso por contratación fraudulenta y tuvo que hacer fijos en uno de sus hoteles a 14 empleados que llevaban años cobrando como si fuesen contratados por obra. Inspección de Trabajo de la Generalitat está revisando su caso, pero Velasco, un liberal de bandera, no se ha presentado a las reunión a la que ha sido convocado. A los más de 70 trabajadores que acuden a sus hoteles cerrados a ver qué pasa, nadie les dice qué va a ser de ellos.

Un cimarrón hotelero

Si en relaciones laborales Velasco siempre demostró ir por libre, en el trato con sus competidores también se ha revelado como un adelantado a su tiempo. Nunca formó parte del gremio de hotelero de Lloret. Y algunos de los propietarios de los complejos que gestionaban han explicado que están tomando medidas por incumplimientos de los pagos, en especial en las opciones de compra que firmaba Velasco.

Su táctica para gestionar siempre fue la misma: conseguir un contrato de alquiler de un edificio en mal estado pero con licencia hotelera

Desde que dejó de ser conserje para gestionar el Savoy, la táctica fue la misma: conseguir un contrato de alquiler de un edificio en mal estado pero con licencia hotelera. Después, obtener una opción de compra e irla pagando a plazos. El hotel cambiaba de nombre y Velasco, aliado de la epistemología —el nombre hace a la cosa—, optaba por marcas que sonaran a Las Vegas: Mediterranean Sand, Marina Sand, Sun Village. No engañaba a nadie: el sol y playa de toda la vida pero en inglés, con proyección internacional y aliado con un turoperador que le pudiese llenar los hoteles a precio de saldo: 40 euros la noche por un hotel de cuatro estrellas en temporada alta. Es lo que tiene cuando eres el rey controlando los costes: que puedes ser competitivo. ¿Dónde está Esade cuando se la necesita? ¡Cuántos seminarios de gestión hubiera podido llenar este hombre!

Ganando al final de la crisis

Lo más parecido a un 'holding' que tiene Velasco es la sociedad Savoy Fenals SL, donde aparece como administrador único y como propietario del 100% de las acciones. Las últimas cuentas presentadas son de 2103, lo que incumple la Ley del Registro Mercantil. Pero es lo que tiene ser un empresario de raza como Velasco: uno no va a dejarse ahogar por el papeleo. Resulta significativo que en 2013, al final de la crisis, Savoy Fenals facturase dos millones de euros y ganase 50.000 euros, que se repartieron íntegramente en dividendos. Ahí es cuando se ve lo que vale un gestor: si gana cuando los demás pierden.

En Savoy Fenals SL aparece como apoderada su mujer, Ángeles Briz. Todo el mundo sabe que la empresa familiar es la locomotora empresarial de España. Velasco, por ahora, se ha mostrado refractario tanto a los medios de comunicación como a las redes sociales. Ni una foto del hombre del momento, como debe ser, centrado en lo importante y ajeno a la feria de las vanidades. Eso se lo deja a su hijo, Alberto, que en su cuenta de Facebook farda de Porsche. Pero, claro, para qué sirve el dinero sino para generar riqueza… al menos en los concesionarios de coches de lujo.