Bisutería extremeña vs. renovables vascas: Cristian Lay quiere comprar GES sin pagar
El gigante extremeño de la bisutería Cristian Lay ha ofrecido salvar a la empresa de renovables vasca GES del concurso de acreedores si la banca asume una quita del 100%
GES (Global Energy Services) es una empresa vizcaína dedicada a la construcción y mantenimiento de plantas eólicas y solares, que ha presentado un preconcurso de acreedores con un pasivo de 108 millones, lo que amenaza a 1.600 empleados en 36 países (1.000 en España). La sorpresa ha sido que se ha ofrecido a salvarla alguien totalmente insospechado: el emporio extremeño Cristian Lay de Ricardo Leal, dedicado principalmente a la bisutería. Esta compañía propone inyectar 25 millones, pero a cambio de que los bancos acreedores asuman una quita del 100%, a lo que estos se han negado según fuentes conocedoras de las negociaciones.
Los cuatro principales acreedores de la empresa vasca son BBVA, con la que GES tiene una deuda de 60 millones, Banco Sabadell (24 millones), Santander(10 millones) y Bankinter (nueve millones). La compañía, que se escindió de Gamesa en 2006, se ha acogido al preconcurso para tratar de alcanzar un acuerdo con estas entidades ante su complicada situación, que achaca a la "congelación de la inversión en nuevos proyectos, la dificultad para obtener nuevas líneas de financiación y la reducción de los márgenes por la situación del mercado" de las energías renovables. Es decir, la reducción de las primas.
Y mientras se desarrollan estas negociaciones, ha aparecido Cristian Ley con su oferta. Aunque poco conocida, esta empresa ubicada en Jerez de los Caballeros es el mayor fabricante de bisutería de Europa -que vende principalmente por catálogo en la era de internet-, con una facturación de 130 millones en 2014 y presencia en 18 países.
Exigencia de quita del 100% a la banca
A primera vista, chirría que una empresa tan alejada del negocio de GES se ofrezca a salvarla. Pero no es una operativa extraña para ella, que ya se ha quedado a precio de ganga con varias compañías en concurso de los sectores más variopintos: plásticos, gas, energía fotovoltaica, envases, cartón... Según sus propios gestores, pretende diversificar los riesgos en su proceso de crecimiento internacional.
La oferta consiste en inyectar 25 millones a GES para recapitalizarla y quedarse con el 100% del accionariado, que está en manos del fondo de capital riesgo 3i tras adquirirlo a Gamesa. Pero exige no asumir nada de deuda, es decir, que los bancos asuman una quita total y pierdan todo el dinero prestado a la empresa. A lo que sí se comprometía era a mantener su plantilla, algo que Cristian Lay hace habitualmente en sus adquisiciones.
Los bancos prefieren quedarse con GES
Según las fuentes consultadas, los bancos se han quedado 'ojipláticos' ante la oferta y la han rechazado amablemente. "Para eso se quedan ellos con la empresa y venden sus activos, lo que siempre les permitirá recuperar algo en vez de perderlo todo", explican.
Pero el proceso no va a ser fácil. GES ha encargado las negociaciones con la banca a una firma de primera fila: Álvarez & Marsal. Con ella empezaron a pelear ayer las entidades, en una reunión en la que se abordó la posible reestructuración y los acreedores exigieron ver los números reales de ebitda (beneficio bruto de operaciones). Asimismo, discutieron cuál sería el nivel de deuda sostenible, las adjudicaciones y la cartera de proyectos en curso de la vizcaína.
GES (Global Energy Services) es una empresa vizcaína dedicada a la construcción y mantenimiento de plantas eólicas y solares, que ha presentado un preconcurso de acreedores con un pasivo de 108 millones, lo que amenaza a 1.600 empleados en 36 países (1.000 en España). La sorpresa ha sido que se ha ofrecido a salvarla alguien totalmente insospechado: el emporio extremeño Cristian Lay de Ricardo Leal, dedicado principalmente a la bisutería. Esta compañía propone inyectar 25 millones, pero a cambio de que los bancos acreedores asuman una quita del 100%, a lo que estos se han negado según fuentes conocedoras de las negociaciones.