Es noticia
Vodafone usa una maniobra fiscal con ONO para revertir 3.900 millones de pérdidas
  1. Empresas
A través de una sociedad en luxemburgo

Vodafone usa una maniobra fiscal con ONO para revertir 3.900 millones de pérdidas

La operadora británica ha tirado de ingeniería contable a través de una sociedad en Luxemburgo gracias a la deuda de la compañía española comprada hace justo dos años

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

La ingeniería financiera sigue siendo vital para que las compañías maximicen su balance y el beneficio para los accionistas. Esto es lo que ha hecho Vodafone, que ha utilizado una maniobra fiscal para apuntarse un beneficio de hasta 3.900 millones de euros gracias a la compra de la deuda de ONO, el operador de telefonía español adquirido hace dos años por 7.200 millones. La operación se ha hecho a través de una filial en Luxemburgo, donde la fiscalidad es más laxa que en España y Reino Unido.

Según consta en la documentación oficial de Vodafone relativa al ejercicio 2015, presentada a mediados de mayo, Vodafone pudo activar la compensación de pérdidas de 3.341 millones de libras esterlinas (3.900 millones de euros) acumuladas por la compra de empresas que habían perdido parte de su valor gracias a una argucia legal vinculada a la deuda de ONO. La operativa consistió en la compra de la deuda de 3.500 millones que arrastraba la empresa española y que estaba en manos de bancos y de bonistas.

La adquisición de este pasivo se hizo desde una sociedad instrumental en Luxemburgo, que a su vez era titular de las pérdidas registradas por la adquisición de otras compañías. Al asegurarse de que ONO pagará los impuestos de la deuda en manos de Vodafone, su propia matriz, la multinacional británica puede justificar que la sociedad pantalla domiciliada en el pequeño ducado europeo obtendrá beneficios por los intereses que abonará la empresa española durante los próximos 20 años. Al ganar dinero, ya puede 'de facto' activar los créditos fiscales vinculados a las minusvalías históricas (3.900 millones de euros).

Desde Vodafone España, explican que la operación tiene como objetivo principal abaratar el coste de la financiación de ONO -cuya integración con la operadora del Reino Unido se ha paralizado por una cuestión fiscal-, ya que la matriz le presta a un tipo de interés menor al que pagaba a los bancos y a los bonistas antes de la adquisición. Pero también que al permitir que la sociedad luxemburguesa obtenga ingresos, puede compensar las pérdidas fiscales con el permiso del auditor.

Vodafone matiza que estas minusvalías no tienen nada que ver con los números rojos históricos que acumuló ONO durante la gestión de Eugenio Galdón, primero, y José María Castellano, después, a lo largo de más de una década. Se trata, según la versión oficial, de otras compañías adquiridas por la matriz británica. Pero la documentación oficial del competidor de Telefónica y de Orange señala que la empresa española tenía créditos fiscales de 2.375 millones de libras (2.784 millones de euros), “los cuales están disponibles para ser compensados con futuros beneficios en la división española”.

Además, la multinacional británica considera que podrá recuperar los 2.700 millones de créditos fiscales acumulados por la operadora de cable

Según Vodafone, “estas pérdidas no expiran”. De hecho, añade que en el ejercicio 2015 se apuntó 603 millones de libras (707 millones de euros) en forma de activos por impuestos diferidos, al considerar que ONO “continuará generando beneficios fiscales en el futuro contra los que podrá utilizar las pérdidas” arrastradas a lo largo de los años. Más aún, la empresa británica explica que “ha revisado las últimas previsiones de la división española” y, en base a estas expectativas cree "que es probable que las minusvalías fiscales podrán ser totalmente compensadas” en los próximos ocho o 10 años.

Fuentes oficiales de Vodafone argumentan que el régimen fiscal de Luxemburgo tiene alternativas que son “especialmente relevantes” para el grupo británico. En concreto, en lo referido a la reducción del valor contable de los activos de una empresa (deterioro de fondos), que ha sido verificada por auditorías independientes y que las autoridades fiscales locales reconocen como una pérdida fiscal que puede ser compensada con beneficios. Esto significa que si una multinacional con presencia en Luxemburgo compra otra compañía y ve que el valor de la adquirida se ha reducido como resultado de condiciones de mercado deterioradas o de rendimiento, la diferencia entre el coste de adquisición y el valor de mercado actual -y la pérdida de sus accionistas- se considera como una pérdida a efectos fiscales.

La Hacienda española está siguiendo muy de cerca las maniobras fiscales de Vodafone, después de la sanción de casi 60 millones de euros que la multinacional inglesa aceptó pagar tras descubrirse un fraude por el tratamiento del IVA en la compraventa de llamadas internacionales. Una operativa que alertó a la Agencia Tributaria y cuyas responsabilidades aún están por dirimirse entre la antigua cúpula de ONO y la nueva de Vodafone.

La ingeniería financiera sigue siendo vital para que las compañías maximicen su balance y el beneficio para los accionistas. Esto es lo que ha hecho Vodafone, que ha utilizado una maniobra fiscal para apuntarse un beneficio de hasta 3.900 millones de euros gracias a la compra de la deuda de ONO, el operador de telefonía español adquirido hace dos años por 7.200 millones. La operación se ha hecho a través de una filial en Luxemburgo, donde la fiscalidad es más laxa que en España y Reino Unido.

Luxemburgo Fiscalidad
El redactor recomienda