Benjumea cobró 4,5 millones por no irse a la competencia tras hundir Abengoa
El nuevo presidente, Fornieles, asegura ante la juez que las indemnizaciones a su antecesor "no perjudicaron a la empresa" que solicitó el concurso dos meses después de su salida
Casi 4,5 millones de la indemnización de 11,5 millones que cobró Felipe Benjumea tras dejar la presidencia de Abengoa -a solo dos meses de que se declarara en situación de preconcurso de acreedores- se justificaron por un pacto de no concurrencia entre el expresidente y la empresa, según ha declarado esta mañna su sucesor en el cargo, Antonio Fornieles, ante la instructora del caso Abengoa, Carmen Lamela. Es decir, que la multinacional, con ese pago, trató de evitar que el directivo que había dejado la sociedad al borde de la quiebra, pudiera fichar por la competencia. Fornieles que ha defendido la legalidad de las cantidades entregadas a su antecesor, ha asegurado que no causaron ningún perjuicio a la empresa.
El nuevo presidente, que ha comparecido como testigo, había sido citado a petición de la defensa de Benjumea, imputado junto al exconsejero delegado Manuel Sánchez por sus elevadas indemnizaciones. Al primero se le imputa el delito de administración desleal, al que se suma el de uso de información privilegiada en el caso de Sánchez.
"El testigo ha venido a ratificar lo que ya declaró Benjumea", señaló tras la declaración el autor de la querella contra ambos, Felipe Izquierdo, que actúa en representación de dos bonistas. Respecto al pacto de no concurrencia que aumentó la indemnización del expresidente de Abengoa en 4,5 millones, el abogado se preguntó: "Acababa de hundir una empresa muy grande, ¿quién iba a querer ficharlo?".
Fornieles aseguró en su comparecencia ante la juez que la abultada indemnización abonada a Benjumea -que la juez le ha obligado a consignar en el juzgado para afrontar las indemnizaciones de su posible delito- no causó ningún perjuicio a la compañía porque, en caso contrario, no se hubiera pagado. Solo dos meses después de su salida, Abengoa tuvo que pedir el concurso de acreedores ante un juzgado de lo mercantil de Sevilla, concurso que aún no ha sido declarado al haber alcanzado un acuerdo con los bancos (Santander, Caixabank, Bankia, Popular, Sabadell, HSBC y Calyon, entre otros).
Izquierdo, sin embargo, ha asegurado que la gestión de Benjumea y su indemnización ha perjudicado a 50.000 accionistas de Abengoa y se ha preguntado si son normales esos pagos a Benjumea y Sánchez en la situación económica en la que se encuentra la empresa.
Un total de 15,7 millones de euros
El expresidente de Abengoa recibió el pasado año una remuneración total, incluida la indemnización por su salida del grupo, de 15,7 millones de euros, según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Benjumea, que en 2014 había cobrado 4,5 millones de euros, recibió el pasado año una indemnización por cese de 4,5 millones y una bonificación por permanencia de 7 millones, con lo que el pago por su salida del grupo ascendió a 11,5 millones de euros.
Por su parte, el exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega recibió un total 8,4 millones, frente a los 4,5 millones de 2014, tras incorporar a su salario una indemnización por cese de otros 4,5 millones.
El cambio en los puestos directivos de Abengoa ha sido constante a lo largo de los últimos meses. El sucesor de Benjumea, José Domínguez Abascal, que presidió la compañía desde noviembre de 2015 hasta el pasado 1 de marzo, cobró un total de 175.000 euros en 2015.
A su salida del grupo, Domínguez Abascal podía elegir entre una indemnización o su reintegración a su puesto de trabajo anterior -secretario general técnico de la compañía-. Finalmente, optó por su reincorporación al grupo.
También fue breve el paso de Santiago Seage, consejero delegado desde mayo hasta noviembre del pasado año, que en 2015 recibió 0,6 millones de euros. Por último, el actual presidente de la compañía, Antonio Fornieles, cobró en 2015 -cuando aún era vicepresidente- 195.000 euros.
Casi 4,5 millones de la indemnización de 11,5 millones que cobró Felipe Benjumea tras dejar la presidencia de Abengoa -a solo dos meses de que se declarara en situación de preconcurso de acreedores- se justificaron por un pacto de no concurrencia entre el expresidente y la empresa, según ha declarado esta mañna su sucesor en el cargo, Antonio Fornieles, ante la instructora del caso Abengoa, Carmen Lamela. Es decir, que la multinacional, con ese pago, trató de evitar que el directivo que había dejado la sociedad al borde de la quiebra, pudiera fichar por la competencia. Fornieles que ha defendido la legalidad de las cantidades entregadas a su antecesor, ha asegurado que no causaron ningún perjuicio a la empresa.