Roldán: "El cliente tendrá que acostumbrarse a pagar por los servicios bancarios"

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB, José María Roldán, tiene claro que el sector bancario debe corregir uno de los errores que ha cometido en los últimos años: el de ocultar el coste que tienen los servicios prestados por las entidades. Por eso, en el transcurso del XXIII Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación, ha asegurado que "en la próxima década el cobro de los servicios prestados será la norma".

Los bancos, por tanto, tendrán que hacer explícitas sus comisiones, que, en opinión de Roldán, serán un elemento de transparencia y competencia adicional que servirá a los clientes para valorar los servicios ofrecidos. Para las entidades será "un desafío", ha apuntado, pero que será necesario afrontar una vez se aparquen algunas "políticas comerciales enfocadas a captar clientes". Y para los clientes también supondrá un cambio importante. "Tendrán que acostumbrarse a pagar por los servicios bancarios", ha afirmado. "No será fácil ni pacífico", ha advertido.

"Fusiones amistosas"

Otro de los desafíos comentados por Roldán, vinculado con el contexto actual de bajos tipos de interés, presión regulatoria y estrechamiento de márgenes, tiene que ver con la necesidad de seguir mejorando la eficiencia del sector. En este terreno ha subrayado el papel que pueden desempeñar las fusiones a la hora de ahorrar costes, sobre todo entre aquellas entidades en las que existan "solapamientos". Por este motivo, ha anticipado "fusiones amistosas y bendecidas por el supervisor".

A escala europea, Roldán ha aludido a la "sobrebancarización" existente. Y ha pronosticado una oleada de consolidación transnacional a medio plazo auspiciada por la Unión Bancaria (UB). "La UB habrá fracasado si no comporta bancos genuinamente europeos en una década", ha afirmado.

"La política monetaria es desconcertante"

El presidente de la AEB ha ubicado los retos que afronta el sector en un entorno condicionado por los bajos tipos de interés y el consiguiente aplanamiento de la curva de rentabilidades. Por eso, ha considerado clave para la banca la futura "normalización de los tipos de interés".

Com respecto a los tipos actuales, ha asegurado que la política monetaria actual es "desconcertante", puesto que incita una mayor asunción de riesgos en paralelo a una regulación que exige más prudencia. Por eso ha avisado de que esa política monetaria, reflejada ahora en unos tipos oficiales del 0% y unos tipos de depósito en el -0,4%, puede empujar a "asumir más riesgo de crédito".