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DIA seguirá apostando por Shanghái a pesar de perder más de 65 millones en cinco años
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se adapta al perfil tecnológico de los chinos

DIA seguirá apostando por Shanghái a pesar de perder más de 65 millones en cinco años

La cadena de supermercados cerró su filial en Pekín, pero se esfuerza por hacerse un hueco en Shanghái. Las pérdidas allí ascienden a más de 65 millones en los últimos cinco años

Foto: DIA apuesta por Shanghái debido a su potencial de crecimiento.
DIA apuesta por Shanghái debido a su potencial de crecimiento.

Shanghái no es un destino rentable para DIA, pero podría llegar a serlo. Así lo ven fuentes de la empresa al apreciar "una oportunidad de negocio muy atractiva" en esta ciudad, aunque las cifras no acompañen. Y es que la cadena españolapierde dinero en China: más de 65 millones solo en Shanghái desde 2010, sin contar con otros 31 millones de pérdidasprocedentes dePekín. DIA cerró su filial en la capital asiática hace un par de años, pero este movimiento no ha servidopara poner freno a la sangría. ¿Correrá Shanghái la misma suerte? La respuesta es no.

"Hemos abierto 13 tiendas allí en 2015y la intención es seguir haciéndolo" este año, señalan fuentes de DIA a este periódico. Ahora mismo cuentan con 381 establecimientos en Shanghái, de los cuales 110 son propiosy271 sonfranquicias. La compañía no solo no ha conseguido beneficios desde que aterrizó en China en 2003, sino que ha registrado las mayores pérdidasa cierre de 2015. La cifra asciende a 15,9 millones de euros (en rojo) y empeora con los años: fueron 6,1millones en 2010, 7,5 en 2011, 7,2 en 2012, 14,3 en 2013 y 14 en 2014, según los últimos informes financieros anuales.

Shanghái nunca ha sido rentable, pero su mercado potencial es tan grande que merece la pena seguir ahí

Pero la cadena de supermercados prefiere estar y 'tragar' antes que dar un portazo a la ciudad más poblada de China. "El mercado potencial es tan grande que nos merece la pena seguir ahí", explican. La estructura de DIApuede soportar las pérdidas ante semejantes oportunidades de crecimiento, pero no debe relajarse ni un segundo si pretende iniciar la remontada.La compañía asegura que seguirá invirtiendo para adaptarse a las necesidades de los consumidores chinos, un reto nada fácil, dado el perfil cien por cien tecnológico y cosmopolita de los habitantes de Shanghái. "Continuamos con el objetivo de eficiencia para posicionar a la unidad de negocio en la mejor situación competitiva", apunta en su última memoria de cuentas anuales.

placeholder Una empleada de un supermercado atiende a un cliente en A Coruña. (EFE)
Una empleada de un supermercado atiende a un cliente en A Coruña. (EFE)

De poco sirve que DIA refuerce su presencia en Shanghái si su apuestano va acompañada de innovación. "Allí todo el mundo compra con el móvil y hemos tenido que adaptar nuestros sistemas de pago. También acabamos de implantarla venta 'online" en China, precisalacadena. Los cambios en los hábitos de consumo se suceden a una velocidad vertiginosay los clientes chinos no perdonan: si no encuentran la modernidad que buscan, se pasana la competencia sin pensárselo dos veces.

DIA no cuajó en Pekín

¿Qué tiene Shanghái que no tuviera la capital de China? La compañía asegura que el estilo de vida en Pekín no casa con su modelo de negocio, y por este motivo decidió echar el cierre hace dos años. "Ellos son más de consumir en lo que nosotros conocemos como 'chinos' o tiendas de barrio. No les gusta nada ir al supermercado", sostiene. Este hueso duro de roer no ha frenado el proceso de expansión de la cadena, pues sigueapostandoporotros países como Portugal, Argentina y Brasil. Suestrategia se centra en España, donde cuenta con más de 5.000 establecimientos.

DIA llegó a tener 163 tiendas en Pekín, pero la mala evolución de las ventas y el estancamiento del negocio pesó demasiado a la hora de tomar una decisión. El grupo alcanzó un beneficio neto de 299,2 millones de euros en 2015 y registróunacaídadel8,1% respecto a 2014, año en el que obtuvo ingresos extraordinarios por la venta de su negocio en Franciaa Carrefour por un valor total de 600 millones de euros. La cadena tampoco fue capaz de competir en Turquía ni en Grecia. Salió de ambos países en2013y2010, respectivamente.

placeholder Supermercado DIA. (EFE)
Supermercado DIA. (EFE)

Si hay algo que atraiga a los habitantes de Shanghái aparte de las nuevas tecnologías, esos son los productos españoles. "Todo lo que venga de España les encanta, sobre todo marcas como Borges o Carbonell", confiesa la cadena de supermercados. Por esoapuestapor reforzar la exportación de productos españoles, algo que ya haceen China gracias aT-Mall. Esta plataforma digital pertenece algigante chino del comercio electrónicoAlibaba.

Shanghái no es un destino rentable para DIA, pero podría llegar a serlo. Así lo ven fuentes de la empresa al apreciar "una oportunidad de negocio muy atractiva" en esta ciudad, aunque las cifras no acompañen. Y es que la cadena españolapierde dinero en China: más de 65 millones solo en Shanghái desde 2010, sin contar con otros 31 millones de pérdidasprocedentes dePekín. DIA cerró su filial en la capital asiática hace un par de años, pero este movimiento no ha servidopara poner freno a la sangría. ¿Correrá Shanghái la misma suerte? La respuesta es no.

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