Pista libre a Fainé para que CaixaBank lance una OPA sobre BPI

Como esas canastas que en baloncesto entran justo cuando la bocina anuncia el final del partido, CaixaBank y la multimillonaria angoleña, Isabel dos Santos han llegado a un acuerdo cuya consecuencia es que el banco catalán podrá lanzar una OPA sobre Banco Portugués d'Investimento (BPI), un objetivo largamente ansiado por el presidente de la entidad, Isidro Fainé. Ayer a media noche lo anunciaba BPI, justo cuando acaba el ultimátum del BCE que había amenazado con multas de 160.000 euros diarios si el banco portugués no se deshacía de sus activos angoleños, en esencia el 49,9% del Banco de Fomento de Angola (BFA).

El pasado año, CaixaBank tuvo que renunciar a su OPA presentada sobre el BPI, que le hubiera hecho superar el 44% actual y tener la mayoría en el banco. Tuvo que desistir ante la negativa del grupo Santoro, que preside Isabel dos Santos, a retirar los blindajes que limitan los derechos políticos de CaixaBank al 20%. La OPA, entonces, se valoraba en 1.000 millones de euros, pero a precios actuales –la acción de BPI se ha depreciado en línea con la media del sector bancario europeo– podría ser inferior.

Sin embargo, las informaciones oficiales no hablan ni del precio de la OPA ni de lo que pagará Isabel dos Santos a BPI por hacerse con el 49,9% de BFA. El comunicado de BPI al regulador bursátil portugués es tan escueto como poco concreto en cifras.

Isabel dos Santos es la mujer más rica de África pero buena parte de sus inversiones se encuentran en Portugal. Es la hija del presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, que lleva la friolera de 37 años al frente de los designios del país. El petróleo de esta ex colonia portuguesa está en los orígenes de la fortuna familia.

El acuerdo es en esencia el mismo que estaba a punto de alcanzarse cuando se rompieron las negociaciones durante la pasada Semana Santa. Grupo Santoro compra BFA a BPI y CaixaBank tiene vía libre para lanzar su OPA sin limitaciones de blindajes en los derechos políticos que pueda ejercer la entidad después de la oferta.

Fuentes financieras atribuyen la montaña rusa en al que se habían convertido las conversaciones al estilo negociador de dos Santos, del tipo que cuando justo se está a punto de firmar se pone otro tema sobre la mesa que para nada había estado desde el principio.

Sensibilidad portuguesa

Portugal es muy sensible a cuestiones como que se españolice la banca del país. Por ello, CaixaBank se ha comprometido a que aunque lance la OPA, se mantendrá la marca y las acciones de BPI continuarán cotizando en el parqué luso. Justo por eso, algunas fuentes financieras han apuntado que aunque se han acercado posiciones el acuerdo definitivo todavía tardará unos días y no se descarta que pueda volver a naufragar en el último momento.

Sin embargo, el gobierno portugués está vez sí que ha apoyado a CaixaBank, la iniciar el proceso de legalización de una normativa que anulaba los blindajes en las grandes empresas. Y ese blindaje era lo que, hasta ahora le daba toda la ventaja a Dos Santos a la hora de afrontar la negociación.

CaixaBank ha jugado con el viento a favor en este tramo final de las conversaciones, tanto por el cambio de postura del gobierno portugués como por la presión del BCE, que consideraba que BPI estaba demasiado expuesto al riesgo país de Angola.La mitad de los beneficio de BPI viene de la operativa de Banco de Fomento de Angola, pero con la caída de los precios del petróleo esa situación no era sostenible a medio plazo. Por ello el BCE obligó a BPI a desconsolidar su riesgo en Angola, un imperativo que, a la postre, ha permitido a CaixaBank cerrar su acuerdo.