Banco Santander propone la reducción de 460 empleos en su centro de Boadilla

Banco Santander ha comunicado este viernes a los sindicatos su intención de prescindir de 460 trabajadores en el centro corporativo de Boadilla del Monte (Madrid). Aunque esta cifra es inferior a la que se temían los representantes de los trabajadores, que esperaban un recorte de incluso 800 personas, se trata de una proporción considerable, puesto que afectaría al 23% de una plantilla que, según la propia entidad, estaba compuesta por 2.006 empleados a finales de 2015.

Esta propuesta se suma a la que la entidad presidida por Ana Botín ya presentó a los sindicatos el pasado miércoles con respecto a la división española. En Santander España, la reducción planteada afectaría a un máximo de 1.200 personas, el 5% de la plantilla. En total, por tanto, la entidad pretende aligerar su plantilla en 1.660 empleos.

Al igual que en Santander España, la entidad pretende realizar el ajuste en Boadilla con prejubilaciones, a partir de 55 años con el 70% del salario bruto anual, y bajas incentivadas, con una indemnización de 40 días por año trabajado y un máximo de dos anualidades. Aunque se desconoce el reparto entre ambas fórmulas, la sección sindical de UGT en Banco Santander indica que "el número de prejubilaciones será muy pequeño". En este sentido, fuentes sindicales confirman que estos ajustes conciernen exclusivamente al centro corporativo, que cuenta con esos 2.006 empleados, no a todos los servicios y departamentos ubicados en Boadilla, donde en total trabajan unas 5.000 personas.

Fuentes sindicales aseguran que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado en el centro corporativo afectará a todos los departamentos de Boadilla. Sólo hay dos excepciones: auditoría y cumplimiento. La propuesta presentada este viernes con respecto al centro corporativo, así como la planteada el miércoles en Santander España, representa una primera toma de contacto antes de entablar ya una mesa de negociación en la que las cifras y las condiciones aún pueden registrar cambios, según admiten las partes implicadas. Las reuniones entre el Santander y los sindicatos continuarán la próxima semana.

En el momento en el que anunció su intención de cerrar oficinas y reducir plantilla, el Santander definió cuál es su propósito con los ajustes previstos en el centro corporativo. Tras rebajarlo de 15 a 10 divisiones, pretende una nueva vuelta de tuerca en tres frentes: simplificar y digitalizar los procesos para mejorar la productividad, reordenar las funciones para evitar duplicidades y optimizar los costes para potenciar las funciones más estratégicas y prescindir de las que no aporten valor.

Con estos recortes en Santander España y en el centro corporativo, complementados con el cierre de 450 oficinas y la fusión de sucursales para incrementar su tamaño, la entidad busca reducir sus costes y mejorar su estructura en un contexto en el que el negocio bancario se está viendo presionado por los bajos tipos de interés, la débil demanda de crédito, las exigencias regulatorias y la nueva competencia tecnológica.