Los súper anticipan una segunda crisis del consumo por el caos político

Ya lo adelantaron los datos. La incertidumbre política pesa en el ánimo de los clientes, y supermercados como Covirán empiezan a inquietarse por ello. "Nos preocupa una situación en la que nos vemos abocados a nuevas elecciones. Esto afecta directamente al consumo", advirtió el presidente y CEO del grupo andaluz en la presentación de resultados de 2015. Luis Osuna lamenta que el índice de confianza de los consumidores se haya ralentizado en los últimos meses y lo atribuye al vacío de poder en el que sigue sumida España.

Ya van dos meses de caídas consecutivas de este indicador. Según los últimos datos del CIS, el retroceso fue de 3,9 puntos en febrero respecto al mes anterior. En total, se calcula un descenso superior a 12 puntos desde comienzos de año, al tener en cuenta que enero también fue un mes malo (-8,3). Aunque los efectos del 'impasse' político todavía no se reflejan con claridad en el sector de la gran distribución, Osuna teme que esta situación se prolongue en el tiempo. "Esperamos que se desbloquee cuanto antes, porque será mejor para los consumidores", zanja.

"No estamos creciendo al ritmo que podríamos crecer", admite el consejero delegado de Covirán. No obstante, la cadena registró sus mejores resultados en 2015 si se compara con los demás años de crisis. Su beneficio neto aumentó un 35%, hasta alcanzar los 920.000 euros, y los supermercados superaron los 1.215 millones de euros en ventas brutas bajo enseña, un 4% más que en el ejercicio anterior. Osuna confía en que los políticos lleguen pronto a un acuerdo para que esta tendencia positiva no decaiga. "Venimos de unos años donde se crecía al 0,5% como mucho. Ya se está notando la recuperación". Ahora solo queda evitar una nueva racha de vacas flacas.

"Nunca se volverá a consumir como antes"

La crisis fue la semilla de los nuevos hábitos de consumo. Los clientes empezaron a preocuparse mucho más por su bolsillo y no dudaron en pasarse a enseñas más baratas. "Hubo un ajuste importante en la cesta de la compra. Los clientes apostaban por las marcas blancas y la proximidad", explica el presidente del grupo. La mejora de las perspectivas económicas moldeó "un poco" esas costumbres, pues más de uno volvió a sus firmas de toda la vida cuando su economía familiar se recuperó. De hecho, la marca de fabricante (MF) creció por encima de la marca de distribuidor (MD o marca blanca) en 2015, confirma Osuna a este periódico.

La marca de fabricante creció por encima de la marca blanca en 2015, pero los consumidores siguen guiándose por el precio a la hora de llenar la cesta

Esto no significa que los españoles ya no se guíen por el precio a la hora de hacer la compra. "Siguen consumiendo de manera muy racional. No vamos a volver a situaciones anteriores ni veremos cambios muy radicales" en sus hábitos, y menos con una tasa de paro superior al 20%. Cuatro de cada 10 encuestados llegan justos a fin de mes, según los últimos datos del CIS.

Covirán alcanza el 1,7% de la cuota de mercado en España y apuesta por los productos frescos como eje de negocio. Las marcas propias solo representan el 15,1% del total. "Nuestro modelo no es el de 'discount', sino el de proximidad y cercanía. Apostamos ante todo por la libertad de elección del consumidor". La cadena aspira a seguir creciendo en Portugal, donde cuenta con 188 puntos de venta, aunque no descarta entrar en Marruecos a partir de 2018. En total, tiene 2.549 tiendas bajo enseña y más de 14.582 empleados en la Península. Osuna defiende el rol del grupo andaluz como motor de empleo y riqueza. "Podemos llegar a triplicar lo que generan otras empresas líderes", asegura.

Las comunidades donde más se ha notado la crisis son Andalucía y Extremadura, señala. También vincula la caída de las ventas al incremento de la densidad comercial, la pérdida de población y el incremento de las superficies de venta en un sector donde la competencia es feroz.