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Brasil pide informes a las empresas del Ibex tras sus generosos pagos a Lula da Silva
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Brasil pide informes a las empresas del Ibex tras sus generosos pagos a Lula da Silva

El caso Petrobras, que investiga la corrupción a gran escala que sacude Brasil, empieza salpicar a las empresas españolas que pagaron generosos emolumentos al expresidente

Foto: Lula Da Silva, en su visita a Bilbao en 2014. (EFE)
Lula Da Silva, en su visita a Bilbao en 2014. (EFE)

El caso Petrobras, que investiga la corrupción a gran escala que ha sacudido Brasil, empieza a afectar a las empresas españolas presentes en el país latinoamericano. Según explican fuentes financieras, la fiscalía brasileña ha pedido a Telefónica, Banco Santander, Iberdrola y Endesa información sobre los pagos que estas compañías hicieron al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva cuando lo contrataron para ser el anfitrión de sus eventos con directivos.

Las autoridades brasileñas quieren saber si el que fuera el líder del Partido de los Trabajadores (PT) declaró estas retribuciones, ya que la justicia local sospecha que Lula da Silva había acumulado una gran fortuna no justificada fiscalmente tras dejar la presidencia de la república. El Confidencial contrastó con fuentes internas de las multinacionales españolas la petición de información de Brasil, ya que sus departamentos de auditoria han tenido que recuperar los contratos que firmaron con el ahora defenestrado político.

La petición de información llegada de Brasil es respecto a los posibles contratos existentes entre estas empresas españolas y el Instituto Lula y la sociedad LILS Palestras, las cuales han sido acusadas de blanqueo, evasión fiscal y otros delitos financieros. Oficialmente, Iberdrola confirmó en un primer momento la solicitud de la documentación, si bien después negó que le hubiera sido requerida. Lula da Silva se convirtió, según propias palabras de Ignacio Sánchez Galán, en un gran amigo del presidente de Iberdrola, que le invitó en marzo de 2014 a presidir la convención de directivos y a visitar el nuevo Estadio de San Mamés, la catedral del Athletic Club de Bilbao.

Las empresas españolas aseguran que los pagos fueron legales. Otra cosa es qué hiciera Lula da Silva con estas retribuciones, que es lo que se investiga

En ese encuentro, Galán le regaló una una camiseta de la Selección Española de Fútbol firmada por los jugadores y alabó “el creciente peso de Brasil en el mundo”, al considerar que “la profunda transformación social del país y su desarrollo económico no habría sido posible sin el firme liderazgo de Lula”. El exmandatario brasileño se presentó ante 200 ejecutivos de Iberdrola para exponer su trayectoria vital y asegurar que su objetivo al llegar a la Presidencia fue “probar que era posible gobernar un país de forma diferente”. “Era muy importante el crecimiento económico, pero había que demostrar que era posible hacerlo de manera equitativa”, señaló en aquel acto.

Anteriormente, Lula da Silva fue invitado a participar en el Día del Inversor de Telefónica, con cuyo presidente, César Alierta, mantenía una gran amistad. El expresidente de Brasil visitó la nueva sede de la multinacional española en abril de 2011, unos meses antes de hacer algo parecido en Endesa. En septiembre de ese año, el ahora investigado por presunta corrupción participó en la Convención de Directivos y se abrazó a Borja Prado, presidente de la eléctrica. La compañía propiedad de la italiana Enel lo describió como “un hombre sabio y positivo”, amén de “el ex presidente latinoamericano más admirado en el resto del mundo y el representante de la esperanza de un mundo mejor”.

En todo caso, un portavoz oficial de Endesa negó que le hayan pedido información sobre la retribución abonada a Lula, que según distintas fuentes fue de 300.000 euros, más el viaje en avión privado y su alojamiento en el Villa Magna, el hotel de lujo de Madrid. Los pagos se hicieron a través del Centro de Costes de Presidencia (CECO), unidad que en su día ya fue investigada por la Comisión de Auditoria tras ser acusada de remunerar a Alain Garcia, ex presidente de Perú. Unos meses más tarde, Prado y el entonces consejero delegado de Enel, Fulvio Conte, se vieron con la sucesora de Lula, Dilma Rousseff, también investigada. Los contratos con Lula fueron cancelados por el siguiente consejero delegado de Enel, Francesco Starace.

Pocos días después de estar en Endesa, Lula da Silva fue invitado a clausurar el Investor Day que Banco Santander celebró en Londres a finales de septiembre de 2011 ante más de 200 inversores de todo el mundo. Lula se fotografió con el difunto Emilio Botín, que acostumbraba a visitarlo en Sao Paulo cuando viajaba a Brasil, el país que más beneficio aporta al resultado consolidado del grupo. Cuando el banquero falleció, el ex presidente le envió una carta de pésame a su hija Ana Botín en la que le alabó al asegurar que, "además de un líder empresarial de renombre, Botín siempre valoró la democracia y la buena relación entre los países. Lamentamos esta gran perdida y nos solidarizamos con toda su familia".

Las empresas españolas han asegurado que los pagos fueron legales. Otra cosa es qué hiciera Lula da Silva con estas retribuciones, que es lo que está investigando la Fiscalía al conocer que el ex presidente disfruta de una mansión en Sao Paulo no acorde a sus ingresos.

El caso Petrobras, que investiga la corrupción a gran escala que ha sacudido Brasil, empieza a afectar a las empresas españolas presentes en el país latinoamericano. Según explican fuentes financieras, la fiscalía brasileña ha pedido a Telefónica, Banco Santander, Iberdrola y Endesa información sobre los pagos que estas compañías hicieron al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva cuando lo contrataron para ser el anfitrión de sus eventos con directivos.

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