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La burguesía catalana renueva el pacto en Banco Sabadell para proteger a los Lara
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extienden la alianza cinco años más

La burguesía catalana renueva el pacto en Banco Sabadell para proteger a los Lara

Los dueños de Porcelanosa, Mango, Pinturas Titán y el presidente de la entidad han renovado su alianza para evitar que Planeta tenga que reconocer pérdidas millonarias por su fallida inversión

Foto: El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu. (EFE)
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu. (EFE)

En plena convulsión política y empresarial en España, varios de los empresarios de postín de Cataluña han decidido cerrar filas para proteger a uno de los suyos. Así lo han hecho Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, Joaquín Folch-Rusiñol, dueño de Pinturas Títán, Héctor Colonques, de Porcelanosa, Isak Andic, propietario de Mango, y los Lara, la familia del grupo editorial Planeta, el eslabón más débil de esta cadena, que necesita mantener el acuerdo para evitar reconocer unas pérdidas que rondan los 350 millones de euros.

Según han confirmado fuentes próximas a estos empresarios, el pasado día 26 vencía el plazo para que cualquiera de los integrantes del pacto parasocial firmado en julio de 2006, cuando Oliu, Colonques, Andic y Lara compraron el 12,45% del banco por 1.300 millones, pudiera anunciar su ruptura. Pero ninguno de ellos pidió la interrupción del acuerdo, por lo que continuará “vigente por tácita reconducción por un periodo de cinco años”.

La continuidad del pacto parasocial permite a los integrantes de la alianza mantener tres puestos en el consejo de administración de Banco Sabadell, una representación muy significativa si se tiene en cuenta que la participación actual de estos empresarios vinculados a la burguesía catalana apenas es del 4%. Es decir, se ha reducido en dos tercios desde el 12,45% inicial debido a las numerosas ampliaciones de capital con que la institución financiera ha ido haciendo frente a los nuevos requisitos de capital y a las distintas adquisiciones realizadas en los últimos años.

Pese a que ahora ya no son los mayores accionistas, puesto que han sido superados por el inversor colombiano Jaime Gilinski, y el mexicano, David Martínez, los miembros del pacto ocupan cuatro de los 15 puestos del órgano de gobierno de Banco Sabadell, un 27% de los asientos del consejo de administración. Mantener esta posición de privilegio, aunque sea como supuestos independientes, permite a Lara, Andic, Folch y Colonques defender ante su auditor que no es necesario reconocer las pérdidas de la inversión al calificarla como empresa asociada por mantener “una influencia significativa sobre Banco Sabadell”. Una aseveración basada, según las cuentas anuales de Inversiones Hemisferio, el brazo financiero de los Lara, en la tenencia de los citados puestos en el consejo y en la continuidad del pacto parasocial, que se acaba de renovar tácitamente.

La actual participación del 4% en la entidad catalana tan solo vale 220 millones, más de 1.100 menos de lo que estos empresarios pagaron en 2006. El único que sí ha provisionado su pérdida es Andic, que en 2014 reconoció unas minusvalías de 361 millones por su inversión en el Sabadell. El resto ha conseguido que el auditor, Deloitte, no le haya obligado a hacer una valoración del paquete a precio de mercado, lo que hubiera supuesto un duro golpe para Planeta.

Recientemente, la familia Lara, tras la polémica surgida por la contabilidad de esta participación financiera, ha decidido cambiar de auditor y nombrar a KPMG. Una decisión justificada por la recomendación de la Comisión Europea de alternar la supervisión de las cuentas de las empresas cotizadas. Pero ni Planeta, ni Hemisferio ni Jaipur Investment, las tres sociedades a través de las cuales tiene su inversión en el Sabadell, son empresas presentes en bolsa.

La posición de los consejeros presentes en el pacto parasocial es también llamativa porque el pasado año, tras el fallecimiento de José Manuel Lara Bosch, el padrino del clan familiar, su hijo, José Manuel Lara García-Píriz, heredó el cargo, ya que ocupó su sillón en calidad de independiente apenas un mes y medio después de la muerte del editor. Su designación fue respaldada posteriormente por el 99% de los accionistas presentes en la junta general.

La continuidad del pacto parasocial sirve también de escudo para Banco Sabadell, ya que unidas las acciones de Gilinski y de Martínez, suman cerca del 15% del capital. Un porcentaje a tener en cuenta en el caso de que la entidad fuese objeto de alguna oferta pública de adquisición (opa) hostil, dada su baja capitaliación tras perder en el año un 13% de su valor y un 28% en los últimos 12 meses.

En plena convulsión política y empresarial en España, varios de los empresarios de postín de Cataluña han decidido cerrar filas para proteger a uno de los suyos. Así lo han hecho Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, Joaquín Folch-Rusiñol, dueño de Pinturas Títán, Héctor Colonques, de Porcelanosa, Isak Andic, propietario de Mango, y los Lara, la familia del grupo editorial Planeta, el eslabón más débil de esta cadena, que necesita mantener el acuerdo para evitar reconocer unas pérdidas que rondan los 350 millones de euros.

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