La banca sale en tromba a favor de la estabilidad tras el nuevo rumbo en Cataluña

Lo reclama a su forma. Sin demasiados aspavientos. Mostrando su respeto al resultado de las urnas. Subrayando que lo suyo es la banca, no la política. Pero el caso es que los grandes de la banca española están dejándose escuchar para apelar a la estabilidad institucional y el respeto de la ley ante la creciente incertidumbre política que se respira tras las elecciones generales del 20 de diciembre y, sobre todo, tras los inesperados acontecimientos vistos en Cataluña durante el fin de semana, culminados con la investidura de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat.

Este lunes, tres de las seis grandes entidades financieras españolas se han pronunciado sobre el incierto escenario político actual y sobre la mayor tensión que puede vivirse en Cataluña. Destacaron, por estar al frente de una entidad con sede en Cataluña, las palabras de Josep Oliu. Durante la intervención que suele protagonizar a comienzos del año en la Cámara de Comercio de Sabadell, reconoció que lo que teme es "la inestabilidad institucional y la inseguridad jurídica". Enfatizó que "no hay nada tan malo para el desarrollo de la vida privada y económica" de un país como esos dos peligros, con lo que demandó estabilidad y seguridad "si quieren que el país siga adelante".

Ajustándose al guion habitual en estos casos, matizó que sus temores son comunes "a todos los que están en el mundo de la empresa". Y también precisó que el banco "no hace, no hará y no ha hecho nunca política" y que su único objetivo es servir bien a los clientes y crear valor para los accionistas. En este sentido, y precisamente por las raíces catalanas del Sabadell, Oliu ha recalcado que el banco es una entidad multinacional que "trasciende el marco nacional catalán". De hecho, ha remachado que Cataluña es el origen del 18% del negocio del banco, en tanto que el resto de España proporciona el 57%.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, mostró la misma prudencia a las preguntas sobre el asunto política que se le formularon durante la presentación de la nueva estrategia comercial de la entidad. Tras manifestar su "respecto a los resultados electorales", Goirigolzarri coincidió en que, en general, ni a los inversores ni a los mercados ni a los agentes económicos "les gusta la inestabilidad".

BBVA avisa de que la incertidumbre política podría empezar a tener un impacto mayor en las decisiones de las empresas y las familias

Apartándose de estos lugares comunes, ha recordado que "la ley debe ser respetada por todos y en todas las circunstancias". "Esta es una premisa para la convivencia y no puede ser transgredida", ha añadido para recalcar la importancia del cumplimiento y el respeto del Estado de derecho. Y no ha ocultado que la declaración de independencia afectaría a la banca.

BBVA también ha manifestado sus dudas, en su caso a través de un documento de su Servicio de Estudios. Desde la entidad presidida por Francisco González se avisa de que la incertidumbre política que se vive en España podría empezar a tener un impacto mayor en las decisiones de las empresas y las familias.

Aunque por el momento reconocen que el impacto ha sido "moderado y solo relativo", advierten de que la persistencia de la incertidumbre institucional supondría uno de los mayores riesgos para el crecimiento.