El Corte Inglés pone en venta la gran cartera logística del momento por 500 millones
Tras haber alquilado Torre Titania, el gigante de la distribución sigue buscando fórmulas para poner en valor su patrimonio inmobiliario y ha apostado por vender una cartera de terrenos y activos logísticos
El Corte Inglés ha abierto la puja por la cartera logística más importante del momento. Con la discreción que le caracteriza, la compañía presidida por Dimas Gimeno ha contactado con diversores inversores innmobiliarios ofreciéndoles la posibilidad de adquirir un portfolio de terrenos y naves, donde la joya de la corona son los activos ubicados en torno a su gran centro logístico de Valdemoro (Madrid).
Se trata de un complejo de cerca de 500.000 metros cuadrados que, tanto por su tamaño como por la importancia que supone ser el pulmón de las mercancías de El Corte Inglés, está considerado uno de los más importantes de Europa. Aunque precisamente por esta relevancia la compañía desea retener bajo su control este centro de almacenamiento, sí que está interesada en llegar a acuerdos con los activos logísticos que posee alrededor de él.
Lo mismo ocurre con las diferentes plataformas que tiene en Cataluña, donde la compañía de grandes almacenes cuenta también con miles de metros cuadrados de terrenos y naves que son los que ha puesto a la venta, junto a otros de menor envergadura repartidos por distintos puntos de España.
En total, todos ellos juntos conforman una cartera que se está valorando en torno a 500 millones de euros, según afirman diversas fuentes conocedoras de las conversaciones. Entre los potenciales compradores que han analizado la operación se encuentran tanto firmas españolas como, sobre todo, inversores internacionales, muchos de ellos fondos.
Aunque esta operación todavía se encuentra en fase de prospección de la demanda, el objetivo que persigue con ella El Corte Inglés es poner en valor el amplio patrimonio inmobiliario que posee y que se ha valorado en 18.000 millones de euros, aprovechando el renovado apetito por estos bienes. De hecho, el grupo ha identificado activos no estratégicos que quiere poner en rentabilidad vía venta o alquiler tanto en el terreno logístico, como ocurre con este portfolio, como en locales, centros comerciales y oficinas.
Puesta en valor
Bajo esta perspectiva debe analizarse el reciente acuerdo que ha sellado con la firma de servicios profesionales EY, que ha alquilado la Torre Titania, rascacielos levantado en los terrenos donde se ubicaba el desaparecido edificio Windsor. También bajo este paraguas se enmarcan las dos operaciones que cerró con IBA Capital en 2013, cuando le vendió los centros de plaza de Catalunya 23, en Barcelona, y Preciados 9, en Madrid, o, más recientemente, la pasada primavera, cuando traspasó a IVG el número 4 de la calle Preciados por 70 millones de euros.
Todos estos movimientos van dirigidos a reducir el apalancamiento de la empresa, que ayer mismo anunció su estreno en el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija) con una emisión de 300 millones de euros. Esta colocación se suma a la registrada a principios de año en Irlanda, por importe de 600 millones de euros en bonos a siete años con una rentabilidad del 3,8%.
El Corte Inglés lleva meses trabajando en poner en valor su patrimonio inmobiliario por medio de la venta y alquiler de activos que considera no estratégicos
Aunque, probablemente, el movimiento más importante dado por el grupo en los últimos tiempos ha sido el acuerdo sellado con el jeque catarí Hamad Bin Jassim Al Thani, que ha concedido un préstamo de 1.000 millones de euros que tiene como contrapartida títulos de autocartera que representan un 10% del capital, lo que supone valorar la empresa en 10.000 millones.
No obstante, la letra pequeña del acuerdo abre la puerta a que el nuevo inversor, que se ha hecho con un sillón en el consejo, pueda quedarse con entre el 12,5% y el 15% del capital, acuerdo al que se ha opuesto Cartera Ceslar y que ha desatado una agria guerra accionarial.
El Corte Inglés ha abierto la puja por la cartera logística más importante del momento. Con la discreción que le caracteriza, la compañía presidida por Dimas Gimeno ha contactado con diversores inversores innmobiliarios ofreciéndoles la posibilidad de adquirir un portfolio de terrenos y naves, donde la joya de la corona son los activos ubicados en torno a su gran centro logístico de Valdemoro (Madrid).