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Danone pagará 238 millones por librarse de sus socios españoles
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su intención es cerrar la compra este año

Danone pagará 238 millones por librarse de sus socios españoles

La compra supondrá la salida final de las cuatro familias catalanas que todavía tienen un importante peso específico en la sociedad: los Carasso, Portabella, Botton y Fuster

Foto: Foto: Reuters.
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La multinacional francesa Danone ya tiene cuantificado cuánto le costará deshacerse de sus socios españoles en su filial Danone España: 238 millones por el 7,3% del capital de la empresa española que todavía no controla. La compra supondrá la salida final de las cuatro familias catalanas que aún tienen un importante peso específico en la sociedad: los Carasso, Portabella, Botton y Fuster. Cuando cierre esta operación, Danone tendrá el 100% de Danone España, que controla el negocio en los mercados español y portugués.

La intención de Danone (ver cotización) es llegar a un acuerdo con las familias españolas este mismo año y zanjar la cuestión al cierre del ejercicio 2015. Pero algunos miembros de las ramas familiares quieren maximizar el precio todavía mas. Y eso que la opción de compra actual valora el conjunto de Danone España en la friolera de 3.260 millones.

El precio de 238 millones lo ha fijado Danone en el informe semestral del grupo que se entrega a la bolsa francesa y los inversores. Además, se explica que por este 7,3% de capital pendiente de Danone España hay en vigor un opción de compra que “se puede ejercer en cualquier momento”. Fuentes de Danone España han declinado hacer declaraciones.

Desde 2013, Danone está intentando reordenar sus participaciones y tener el control absoluto de su negocio español. España aportó el nombre ­-antes Danone se llamaba BSN- y el producto estrella de la multinacional, el yogur. Pero ahora el grupo es del todo francés y ese signo identitario también va a llegar a España, donde la empresa ha superado la crisis sin más problema y la dirección se ejerce con una bicefalia de directivos franceses y españoles, y al margen de las familias vendedoras.

Esta reordenación está haciendo todavía más multimillonarios a los ya muy ricos socios españoles de Danone, que están ordeñando al máximo y de forma literal el legado del yogur. El más conocido de ellos es Ricardo Portabella, el mayor accionista individual de la multinacional francesa, precisamente gracias al haber vendido cara su salida de la sociedad española. Ahora Portabella vive en Suiza y acumula un patrimonio conocido de más de 600 millones de euros. Entre otras inversiones, es el socio de referencia de la firma N+1.

Hasta ahora las familias catalanas han captado en la operación de toma de control total de Danone España por parte de su matriz francesa 1.700 millones. Cuando Danone llegue al 100%, la factura total habrá superado los 1.900 millones.

Inyección de fondos

El último pellizco lo cobraron las familias catalanas en el primer semestre de este año. Fueron 783 millones a cambio de 2,58 millones de acciones de Danone España, que representaban el 15,7% del capital social de la filial ibérica. La poca transparencia de los grupos familiares implicados no permite discernir cómo se reparten el dinero las cuatro familias, según consta en los informes financieros de la multinacional.

La cantidad abonada se encontró ligeramente por debajo de lo que esperaban las familias catalanas, que incluso fueron a un arbitraje para intentar obtener 800 millones por esa participación.

Danone España tiene un gran peso dentro de la multinacional francesa y no solo por su volumen de negocio o por la historia del yogur. Marcas como Actimel han sido desarrolladas en España, y su derivado Pro-Vital se fabrica íntegramente en la planta de Aldaya, en Valencia. Danone España factura más de 1.000 millones anuales y a medida que el consumo se está recuperando, las ventas están haciendo lo mismo.

La multinacional francesa Danone ya tiene cuantificado cuánto le costará deshacerse de sus socios españoles en su filial Danone España: 238 millones por el 7,3% del capital de la empresa española que todavía no controla. La compra supondrá la salida final de las cuatro familias catalanas que aún tienen un importante peso específico en la sociedad: los Carasso, Portabella, Botton y Fuster. Cuando cierre esta operación, Danone tendrá el 100% de Danone España, que controla el negocio en los mercados español y portugués.

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