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Santander presiona para salvar Abengoa ante la división de la banca con el 'plan Gestamp'
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Santander presiona para salvar Abengoa ante la división de la banca con el 'plan Gestamp'

La familia Riberas se reúne hoy con unos acreedores muy recelosos para tratar de alcanzar un acuerdo que evite la entrada en concurso de acreedores de la compañía andaluza de ingenieria

Foto: La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez. (Reuters)
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez. (Reuters)

Lejos de despejarse el rescate de Abengoa, el acuerdo para la entrada de Gonvarri en el capital del grupo andaluz con la aportación de 1.500 millones por parte de la banca, tal y como adelantó El Confidencial el pasado lunes, está “muy verde”. Así lo especifican varios de los acreedores a los que hoy ha convocado José Riberas, máximo accionista del grupo industrial vasco, para que le aseguren con nuevas líneas de crédito la estabilidad financiera necesaria durante dos años.

Se trata de una condición suspensiva sin la cual Gonvarri retirará la inyección de capital de 250 millones anunciada el pasado domingo por la tarde. Los empresarios vascos, conocedores de la débil posición de caja de Abengoa, no quieren arriesgar ni un euro sin el respaldo de los bancos acreedores, que al mismo tiempo no quieren poner dinero nuevo sobre dinero viejo sin garantías adicionales. Expresión habitual en los departamentos de riesgos para denegar la concesión de más créditos a un cliente que o no paga o se teme que no pague en un futuro cercano.

Aunque Gonvarri ya ha enviado a los bancos una carta para que se posicionen a favor o en contra de esta operación de rescate, el único que ha confirmado totalmente su participación es Banco Santander, el mayor acreedor de Abengoa y de la familia Benjumea, aún dueña del 30% de los derechos accionariales y del 60% de los derechos políticos. El resto, o no se ha pronunciado o ha pedido a los Riberas que avalen con su patrimonio las nuevas líneas de crédito.

Al mismo tiempo han solicitado al Gobierno, que se ha implicado en el rescate de Abengoa a través de Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, y del Ministerio de Economía, además del Rey emérito, que haga una aportación para reducir ellos su exposición. Le reclaman que si Abengoa es "cuestión de Estado", como han dicho los asesores del presidente al exponer que no puede caer una empresa emblemática con 8.000 trabajadores en España, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) debe poner su balance para salvar a la multinacional sevillana.

El ICO tiene concedidos actualmente 161 millones a Abengoa, 100 de los cuales se corresponden a un préstamo sindicado de 1.300 millones y los restantes 61 millones en concepto de financiación de proyecto. La entidad de capital público fue muy criticada en su día cuando apoyo con dinero del Estado la compra de Endesa por parte de Acciona (500 millones) o las incursiones de ACS en Iberdrola y Sacyr en Repsol, préstamos que tuvieron que ser refinanciados y cuyo cobro estuvo en grave riesgo. Por su parte, Bankia, cuyo principal accionista sigue siendo el Estado, tiene 562 millones de exposición a Abengoa, por lo que el Gobierno se juega en total casi 700 millones.

El Estado, que se ha implicado en el rescate a través de presidencia del Gobierno y de Economía, tiene un riesgo de casi 700 millones a través del ICO y Bankia

Antes de la reunión entre los dueños de Gestamp y los acreedores, Ana Botín, presidenta de Banco Santander, ha realizado varias llamadas a sus homólogos de Caixabank, Bankia, Banco Sabadell y Banco Popular para que echen el resto y apoyen la entrada de los empresarios vascos. De lo contrario, se corre el grave riesgo de que la compañía andaluza puedan incurrir en impagos y entre en una espiral que la lleve a concurso de acreedores. Banco Santander es, con diferencia, el que más se juega en el envite.

Pendiente de los resultados

Desde distintos bancos se recuerda que la exposición a Abengoa multiplica por cuatro la deuda descubierta en Pescanova, una forma de poner de manifiesto la dimensión del problema. Una coyuntura que podría empeorar si los tribunales de Estados Unidos aceptan las demandas colectivas que han presentado una serie de accionistas contra el grupo de ingeniería y sus gestores por falsear las cuentas. Unas querellas que podrían traducirse en sentencias de millones de euros, dado que la cotización ha perdido más del 50% del valor.

Abengoa está agotando el tiempo para presentar los resultados de los nueve primeros meses del año, cuyo plazo legal finaliza este viernes. La compañía todavía no ha concretado la fecha exacta con el fin de tener un principio de acuerdo con la banca para sacar adelante la operación con Gestamp, vital para el rescate del 'holding' de los Benjumea. De lo contrario, Santiago Seage, el consejero delegado, tendrá que enfrentarse ante los analistas e inversores sin respuestas concretas casi cuatro meses después de anunciar la ampliación de capital de 650 millones de euros. No se descarta alguna sorpresa por deterioro de algunos activos.

Lejos de despejarse el rescate de Abengoa, el acuerdo para la entrada de Gonvarri en el capital del grupo andaluz con la aportación de 1.500 millones por parte de la banca, tal y como adelantó El Confidencial el pasado lunes, está “muy verde”. Así lo especifican varios de los acreedores a los que hoy ha convocado José Riberas, máximo accionista del grupo industrial vasco, para que le aseguren con nuevas líneas de crédito la estabilidad financiera necesaria durante dos años.

Concurso de acreedores ICO Ana Patricia Botín
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