Correos pone el sello al despegue del negocio inmobiliario de Aena

El auge del comercio electrónico se ha convertido en una oportunidad de oro para Correos, que aspira a convertirse en uno de los grandes jugadores de la paquetería que llegue a España a través del 'e-commerce'. Pero, para conseguirlo, lo primero que necesita es contar con una gran nave logística capaz de albergar los envíos que lleguen a nuestro país, proyecto que ultima en las inmediaciones del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas.

Correos ultima con Aena un acuerdo para hacerse con un solar de 15.000 metros cuadrados, pacto que se enmarca dentro de la apuesta del gestor aeroportuario por sacar provecho de todos sus activos inmobiliarios. Aunque la compañía dirigida por José Manuel Vargas privatizó un 49% de su capital, la mayoría, el 51%, continúa siendo público, lo que conlleva que esta operación deba estructurarse como una concesión a largo plazo, y no como una venta propiamente dicha.

En cualquier caso, esta fórmula permitirá a Correos levantar un gran centro logístico en Barajas, obra cuya construcción requerirá cerca de dos años y medio. Detrás de esta inversión está el objetivo de la empresa pública de hacerse con el 50% de toda la paquetería de comercio electrónico que llegue a España, cuota que espera mantener conforme vaya creciendo esta actividad.

Apuesta por el negocio inmobiliario

Para Aena, este próximo acuerdo supondrá la segunda gran operación de este tipo que cierra desde su salida a bolsa. La primera la rubicará esta misma semana con Globalia, hólding que construirá un hangar para su filial Air Europa en unos terrenos cercanos a la terminal 1, también propiedad del administrador aeroportuario, y que se extiende sobre una superficie superior a los 14.000 metros cuadrados.

Como adelantó hace unos meses el propio presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, el objetivo de la aerolínea es tener construido este hangar en el verano de 2016, obra que ha proyectado realizar con capacidad para cuatro aviones grandes y tres pequeños, y que requerirá una inversión cercana a los 30 millones de euros.

Estas dos operaciones son un ejemplo del impulso inmobiliario que pretende llevar a cabo Aena con los terrenos que tiene en las inmediaciones de sus aeropuertos. Sus activos inmobiliarios fuera de la terminal incluyen edificios de oficinas, hangares, almacenes, terrenos alquilados donde los arrendatarios construyen sus propios hangares y almacenes, así como superficies de apoyo a las compañías que operan en el aeropuerto, que suman 1,3 millones de metros cuadrados de activos inmobiliarios con una superficie total de 2.000 hectáreas.

Además, Aena cuenta con terrenos no explotados pero aptos para ser edificados y cuyas posibilidades están siendo estudiadas actualmente. Aunque todavía está en fase embrionaria, en el sector se espera que haya un desarrollo de hoteles en las cercanías de los aeropuertos de la red, así como de centros de negocios y de congresos, dirigidos a atraer al tráfico aéreo del mundo empresarial.

Correos también está inmersa en un programa para sacar rentabilidad a su vasto patrimonio inmobiliario y ultima el lanzamiento de un plan de venta de 200 activos. Se trata del segundo programa de este tipo que pone en marcha el grupo postal en dos años, ya que a finales de 2013 sacó a subasta 111 inmuebles, de los cuales, sólo se adjudicó un 9%, por 1,5 millones de euros, importe un 2% superior al precio de partida.

Ante la baja concurrencia de este concurso, la compañía optó por la comercialización directa, lo que le permitió vender 17 inmuebles en 2014 por 1,81 millones, y otros 11 este año. Los 73 restantes se incluirán dentro del nuevo programa de ventas inmobiliarias que ultima la empresa pública.