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Urkullu se lamenta delante de Felipe VI: "El espíritu de pacto se desvanece"
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XVIII CONGRESO NACIONAL DE LA EMPRESA FAMILIAR

Urkullu se lamenta delante de Felipe VI: "El espíritu de pacto se desvanece"

El rey Felipe VI ha inaugurado oficialmente el Congreso Nacional de la Empresa Familiar que se está celebrando en Bilbao. Y el 'lehendakari' no ha desaprovechado la presencia del monarca

Foto: El Rey Felipe VI junto a Íñigo Urkullu (izda) durante el aurresku celebrado en su honor en Bilbao / REUTERS
El Rey Felipe VI junto a Íñigo Urkullu (izda) durante el aurresku celebrado en su honor en Bilbao / REUTERS

Han bajado las escaleras juntos. Han recibido juntos el 'aurresku' que les ha dado la bienvenida. Y hasta han hablado unos minutos, más en privado, apenas con el presidente del Insituto de Empresa Familiar, Javier Moll, y el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, como testigos de excepción. Pero en ese tiempo juntos, en ese tiempo compartido por el rey Felipe VI y el 'lehendakari' Íñigo Urkullu, el segundo nunca ha abandonado un gesto serio que contrastaba con el del resto de las personas que esperaban y acompañaban al monarca. Nada de las sonrisas o los rasgos amables, muchas veces exagerados, de estos eventos, como queriendo dejar clara su posición desde el primer instante.

La escena se ha producido en los prolegómenos del acto de inauguración oficial del XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se está celebrando en Bilbao bajo el título 'Crecimiento y creación de empleo'. Y ha servido para preceder las palabras que posteriormente ha pronunciado el 'lehendakari', en las que ese gesto serio ha cobrado todo su sentido.

"Estamos en momentos agitados políticamente", ha indicado Urkullu. "A las puertas de unas elecciones generales, mi responsabilidad y deseo es que la estabilidad institucional y política prevalezca", ha añadido.

Precisando más su planteamiento, ha recordado: "Ayer se cumplieron 36 años de la ratificación del Estatuto de Gernika. Representó un pacto político de convivencia. Refleja el espíritu con que se encaró la transición a la democracia y la configuración empresarial". Frente a ese espíritu, el 'lehendakari' ha contrapuesto la realidad que, en su opinión, impera ahora. "Sentimos que el espíritu de pacto se desvanece. No se ha completado el Estatuto, la bilateralidad no se respeta, el concierto rconómico se cuestiona y el autogobierno vasco se resiente", ha lamentado. "Necesitamos recuperar un espíritu de pacto. Un pacto de convivencia que podamos legar a las generaciones futuras", ha reclamado para terminar.

Urkullu ha pronunciado estas palabras después de que Javier Moll destacara, precisamente, que Felipe VI "encarna los valores de unidad, concordia y respeto a la diversidad que caracterizan a España".

Solo empresarial

El Rey, que ha pronunciado su discurso justo después del 'lehendakari', se ha centrado exclusicamente en la empresa familiar y el cambio de patrón que está protagonizando la economía española. Es decir, no ha entrado en cuestiones institucionales.

"Las empresas familiares desempeñáis una función fundamental como agentes generadores de riqueza y de creación de empleo", ha asegurado Felipe VI. "Muchas de las grandes empresas españolas son empresas familiares que han sabido compatibilizar su naturaleza familiar con un mayor tamaño", ha añadido.

En este sentido, ha enfatizado la importancia del tamaño empresarial y la internacionalización, y lo ha hecho para exponer "el cambio significativo en el patrón de crecimiento de la economía española". Ha concretado que en los seis últimos años las exportaciones han crecido en 12 puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB) y que el número de empresas exportadoras españolas ha crecido en un 50%. "Es preciso profundizar en este patrón de crecimiento y, en ello, las empresas familiares podéis ser decisivas", ha concluido.

Han bajado las escaleras juntos. Han recibido juntos el 'aurresku' que les ha dado la bienvenida. Y hasta han hablado unos minutos, más en privado, apenas con el presidente del Insituto de Empresa Familiar, Javier Moll, y el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, como testigos de excepción. Pero en ese tiempo juntos, en ese tiempo compartido por el rey Felipe VI y el 'lehendakari' Íñigo Urkullu, el segundo nunca ha abandonado un gesto serio que contrastaba con el del resto de las personas que esperaban y acompañaban al monarca. Nada de las sonrisas o los rasgos amables, muchas veces exagerados, de estos eventos, como queriendo dejar clara su posición desde el primer instante.

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