La china HNA negocia entrar en el capital de OHL con la bendición del Santander

Si hay una empresa extranjera a la que le encanta España es HNA Group. El 'holding' chino, que se ha convertido en el primer accionista de NH Hoteles y que negocia la compra del 49% de Globalia, ha puesto ahora sus ojos en OHL. Emisarios del grupo asiático se han reunido recientemente con Juan Miguel Villar Mir para analizar la entrada en el capital de la constructora, operación para la que han contado con el asesoramiento de uno de los hombres fuertes de Banco Santander.

Fuentes próximas al consejo de administración de OHL y otras de alto rango de la entidad financiera presidida por Ana Botín han confirmado las conversaciones entre HNA Group y Villar Mir, cuya compañía está inmersa en una ampliación de capital de 1.000 millones de euros. La operación, que se aprobará previsiblemente esta semana por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) después de varios intentos fallidos, supondrá casi duplicar el número actual de acciones en circulación de la multinacional española.

Un importe muy elevado que va a requerir una gran demanda por parte de los inversores pese a que la familia Villar Mir se ha comprometido a suscribir cerca de la mitad de la ampliación para mantener su participación al menos en el 50,01% frente al 59% actual. Aunque OHL ha contratado a cinco bancos para coordinar la oferta pública de suscripción (OPS) -UBS, JP Morgan, Bank of America Merrill Lynch, Société Générale y Deutsche Bank-, levantar 500 millones para una constructora española no es una cuestión fácil, por lo que la entrada de un nuevo inversor de referencia facilitaría el desafio.

Fuentes próximas a la alta dirección de OHL matizan que la reunión con HNA fue a petición de los ejecutivos chinos y que, tras varias conversaciones, todavía no han tomado una decisión sobre si finalmente entrarán o no en el capital de la constructora. El accionista de NH Hoteles es dueño de un conglomerado de empresas relacionadas con el ocio y el turismo, pero no con el ladrillo, por lo que en el sector hay ciertas dudas sobre el interés real por convertirse en socio de Villar Mir salvo por la oportunidad de hacer una inversión a un precio barato.

En cualquier caso, la reunión de los directivos chinos de HNA y el octogenario empresario español se produjo con la bendición de Banco Santander, uno de los principales acreedores de OHL, con cuyos dueños tiene una especial relación. Un miembro del consejo de administración de la entidad financiera fue quien hizo de puente entre el 'holding' asiático y Villar Mir, que asimismo tiene un asiento en el órgano de gobierno del grupo financiero dirigido por la familia Botín.

Esta labor de intermediación es habitual en el Banco Santander, especialmente cuando tiene exposición a la deuda de la compañía. Así ocurrió en la entrada de Qatar en el accionariado de Iberdrola, cuando el emirato de Oriente Medio compró el 6% del capital por 2.021 millones en marzo de 2011. Posteriormente, también echó una mano en la refinanciación a vida o muerte de la propia NH Hoteles, de la que se ha convertido en el primer accionista, con el 29,5% del capital. Conocido asimismo fue su rol en la reestructuración de la deuda de Sacyr vinculada a su ruinosa inversión en Repsol y la de la familia Koplowitz con los 1.000 millones de deuda personal.

Consejo de administración

El consejo de administración de OHL fue convocado este lunes para aprobar los términos financieros de la ampliación de capital de 1.000 millones de euros. Previamente, la familia Villar Mir se había reunido con los cinco bancos coordinadores de la emisión para discutir el precio de las acciones que saldrán a la venta, así como el número de derechos que serán necesarios para suscribir la OPS.

Fuentes próximas al grupo indican que el descuento que se ofrecerá al mercado para atraer a más inversores y asegurarse el éxito de la ampliación de capital será finalmente superior al 35%. Aunque Villar Mir considera que las acciones ya están lo suficientemente baratas, al haber perdido un 50% de su valor en el último año, los bancos quieren asegurarse con un precio más bajo que la operación será un éxito dada la elevada volatilidad de los mercados y el precedente de FCC. Se estima que rondará entre los 9 euros por acción.