Indra paga otra indemnización millonaria para limpiar a los hombres de Monzón
El último en recibir una jugosa compensación económica por dejar la empresa participada por el Estado ha sido Juan Carlos Baena, que recibirá 4,5 millones pese a las fuertes pérdidas del grupo
Fernando Abril Martorell va deshaciéndose poco a poco de los hombres de confianza del anterior presidente de Indra. El último en dejar el equipo ejecutivo que formaba parte del comité de dirección de Javier Monzón era Juan Carlos Baena, que la semana pasada abandonó su cargo de director financiero después de más de 20 años en la compañía. Una salida que ha ido acompañada de otra indemnización millonaria pese a que el grupo está inmerso en un agresivo expediente de regulación de empleo (ERE).
Según han confirmado fuentes próximas a Indra, Baena percibirá unos 4,5 millones de euros en cuanto cierre la liquidación de su contrato como director financiero. Un despido adoptado por unanimidad por parte del consejo de administración de la compañía participada por el Estado, que es el mayor accionista del grupo, con el 22% del capital.
Desde Indra se explica tal compensación millonaria por las cláusulas del contrato de Baena, autorizado por Monzón, con el que compartió responsabilidad desde que se incorporó a la empresa de tecnología y defensa en 1992. Ese año era el director económico financiero del área de Tecnologías de la Información, asumiendo en 1994 la dirección económica financiera de todo el grupo. En 1999 fue designado además director general de Desarrollo Corporativo. Ha sido también consejero de varias sociedades cotizadas.
Los 4,5 millones de Baena se suman a los también 4,5 millones, cada uno, que han cobrado Santiago Roura y Emilio Díaz, miembros del comité de dirección que dejaron el grupo a principios de noviembre. El primero, imputado por la conocida como operación Púnica, era el responsable de estrategia e innovación, mientras que el segundo dirigía la filial en Estados Unidos. Por su parte, Emma Fernández, directora de Marca y Relaciones institucionales, recibió otros tres millones.
Indra ha podido desembolsar cerca de 40 millones de euros en indemnizaciones desde 2012
Si se suman los algo más de 14,5 millones con los que se indemnizó al propio Monzón cuando fue obligado a dejar la presidencia el pasado mes de enero y los nueve millones que fueron abonados a Regino Moranchel cuando cesó como vicepresidente a finales de 2012, Indra ha desembolsado cerca de 40 millones en indemnizaciones. Una cifra muy considerable que podría engordar aún más porque todavía no se conoce qué han recibido directivos como José Ignacio Fernández Ignacio, consejero delegado de Indra en Brasil, y Jorge Morán, director de Relaciones con inversiones, que también fueron destituidos.
Las indemnizaciones a estos tres directores generales contrastan con los 40 días por año trabajado brutos, con un tope de 24 mensualidades, que van a recibir los 1.750 empleados en España de la compañía controlada por el Estado, que van a ser víctimas de un ERE que afecta a 3.000 personas en todo el grupo. El acuerdo alcanzado con los sindicatos incluye una prejubilación incentivada con 5.000 euros lineales para los trabajadores a partir de los 59 años y hasta los 63 que se acojan a un programa de garantía de rentas, que percibirán entre un 80% y un 90% de su salario neto actual.
Una propuesta pactada con los sindicatos mayoritarios de Indra que, no obstante, ha sido denunciada en la Audiencia Nacional. El próximo 11 de noviembre se sabrá si finalmente sale adelante o si, por el contrario, es anulado como en el caso de Coca Cola España.
Indra perdió 436 millones de euros en el primer semestre del año, números rojos que se agregan a los 92 millones del ejercicio 2014. Un agujero del que serían responsables los directivos ahora destituidos y que han sido reemplazados por hombres de confianza de Abril Martorell, como Antonio Mora Morando (Telefónica), Javier Lázaro (Prisa) y Ezequiel Nieto (Telefónica), como responsables de control de gestión, financiero y de relaciones con inversores, respectivamente.
Fernando Abril Martorell va deshaciéndose poco a poco de los hombres de confianza del anterior presidente de Indra. El último en dejar el equipo ejecutivo que formaba parte del comité de dirección de Javier Monzón era Juan Carlos Baena, que la semana pasada abandonó su cargo de director financiero después de más de 20 años en la compañía. Una salida que ha ido acompañada de otra indemnización millonaria pese a que el grupo está inmerso en un agresivo expediente de regulación de empleo (ERE).
- Santander propuso a Javier Monzón para Abengoa en plena 'operación rescate' Daniel Toledo
- El espíritu sindical de Coca-Cola pone en jaque los 3.000 despidos de Vodafone e Indra Agustín Marco
- El Gobierno rechaza el recurso de Indra y adjudica las elecciones del 20D a Scytl Agustín Marco José María Olmo