Soria da marcha atrás y se moviliza ahora que el caso Volkswagen amenaza a España
El escándalo de la firma amenaza con haber afectado a vehículos de Seat, como deslizaron ayer responsables del Ministerio de Industria en el Senado. 48 horas después, el Gobierno se moviliza
Apenas 48 horas han sido suficientes para que los acontecimientos hayan aparentemente desbordado a Industria. Agonizaba el pasado lunes y el departamento de José Manuel Soria era tajante al referirse al caso Volkswagen, firma que ha admitido haber trucado 11 millones de vehículos en todo el mundo con el objetivo de falsificar las emisiones de partículas contaminantes. "No hemos tenido ninguna noticia de problemas en la homologación", aseguran a este diario fuentes oficiales del Ministerio, dejando claro que este proceso correspondía a Alemania y que España nada tenía que ver. Esto es, balones fuera.
Ayer miércoles, no obstante, la reflexión era diferente. La secretaria general de Industria, Begoña Cristeto, comparecía en el Senado para explicar los Presupuestos Generales del Estado para 2016. Y sin ambages exponía que el Gobierno había pedido información al gigante alemán del automóvil, ya que España sí tiene responsabilidades en lo relativo a la homologación en el caso de los vehículos Seat, una de las marcas del grupo. "Estamos preocupados por los vehículos Seat, que sí que están homologados por el Ministerio, por la Dirección General de Seguridad y Calidad", decía textualmente.
Industria ya debía intuir el problema en ciernes. De hecho, y según avanza el diario 'El País', Seat habría montado desde el año 2009 medio millón de los motores fraudulentos. Es más, el diario estima -citando fuentes del sector- que puede haber en torno a 250.000 coches vendidos en España de las diferentes marcas del grupo alemán con esos motores.
Dimensión del problema
Sea como fuere, no falta quien ayer intentaba limitar el impacto de la crisis. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, sin ir más lejos. “No hay evidencias de que este caso pueda afectar a toda la industria, sino a una firma concreta”, exponía. Fuentes del sector están convencidas de que el mercado de los coches diésel aguantará el tipo. “No creo que haya impacto, puesto que solo hablamos de una empresa concreta", aseguran desde una compañía automovilística a este periódico. “Los controles aquí son más rigurosos que en Estados Unidos”, donde los fabricantes recurren a la autocertificación sin que haya una tercera parte que verifique si se cumple el reglamento.
Las restricciones “ya son brutales”, por lo que es poco probable que el escándalo de Volkswagen se traduzca en controles más duros en el futuro. Europa es “la más estricta del mundo” tanto en emisiones contaminantes como no contaminantes. A diferencia de Estados Unidos, aquí sí es obligatorio que un laboratorio independiente compruebe si los fabricantes cumplen las normas.
"El problema de la contaminación no está en los coches nuevos, sino en los coches antiguos”, explican fuentes del sector. Desde septiembre de 2015, todos los nuevos vehículos diésel cumplen con los estándares de la regulación Euro 6, “absorben el 99,9% de las partículas no contaminantes” y por tanto no deterioran la calidad del aire. Es uno de los motivos por los que muchos creen que el sector diésel jamás estará de capa caída a pesar del escándalo.
Luces y sombras
Al consumir entre un 20% y un 25% menos de combustible, los diésel emiten un 15% menos de dióxido de carbono. Los gobiernos han visto en ellos una oportunidad para luchar contra el cambio climático, y por eso han aumentado los incentivos de compra a través de exenciones de impuestos.
Pero otras voces alertan de que los diésel pueden generar gases dañinos para los pulmones al inhalarse. O dicho de otra manera, no hay que perder de vista sus posibles efectos negativos en la salud. Algunos investigadores incluso vinculan las partículas contaminantes que pueden emitir estos coches con miles de muertes prematuras, informa el 'Financial Times'.
Los europeos los prefieren diésel
El 75% de los 10 millones de coches diésel vendidos en todo el mundo en 2015 se compró en Europa. Este sector ha crecido de manera espectacular en nuestro entorno, aunque al otro lado del charco no ha tenido tanto éxito.
Los coches diésel representan el 53% de las ventas de automóviles en Europa frente al escaso 2,75% de Estados Unidos
El engaño de Volkswagen no ayudará a revertir las cifras en Estados Unidos, a juicio de Citi, que deja clara su preocupación en un informe. Las dudas de los potenciales compradores serían una mala noticia para el sector.
Los expertos no descartan que la polémica pueda reducir el ya pequeño porcentaje de ventas en la primera economía mundial. A diferencia de las fuentes consultadas por este periódico, Citi sí cree que el fiasco de Volkswagen puede traducirse en una regulación más restrictiva a nivel global.
Apenas 48 horas han sido suficientes para que los acontecimientos hayan aparentemente desbordado a Industria. Agonizaba el pasado lunes y el departamento de José Manuel Soria era tajante al referirse al caso Volkswagen, firma que ha admitido haber trucado 11 millones de vehículos en todo el mundo con el objetivo de falsificar las emisiones de partículas contaminantes. "No hemos tenido ninguna noticia de problemas en la homologación", aseguran a este diario fuentes oficiales del Ministerio, dejando claro que este proceso correspondía a Alemania y que España nada tenía que ver. Esto es, balones fuera.