Es noticia
La CNMV aconsejó suspender a Gowex y hacerle una auditoría forense en 2010
  1. Empresas
'caso gowex'

La CNMV aconsejó suspender a Gowex y hacerle una auditoría forense en 2010

Las sospechas de irregularidades contables llevaron a la CNMV a recomendar un examen exhaustivo de las cuentas de Gowex. Pero el MAB no lo encargó, Ernst & Young no lo pidió y la CNMV no insistió

Foto: El ex consejero delegado de Gowex, Jenaro García. (EFE)
El ex consejero delegado de Gowex, Jenaro García. (EFE)

Anexo 7. Es ahí donde el juez de la Audiencia Nacional encargado del caso Gowex, Santiago Pedraz, encuentra las cartas que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y Ernst & Young Servicios Corporativos se cruzaron a finales de 2010 acerca de la posibilidad de que la empresa presidida por Jenaro García estuviera cometiendo irregularidades contables.

En la primera misiva del Anexo, con fecha de 8 de octubre de 2010, el director general de mercados de la CNMV, Ángel Benito, pone en conocimiento del MAB que ha recibido información -no identifica de dónde, pero fuentes consultadas por El Confidencial aseguran que el origen es un informe del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac)- sobre estas suspuestas faltas contables. Y como Gowex ya estaba cotizando en el Mercado Alternativo, dentro de su segmento de Empresas en Expansión, y este cuenta con sus propias reglas al tratarse de un sistema multilateral de negociación, la CNMV deriva las investigaciones sobre la veracidad de esa información al director gerente del MAB, Jesús González Nieto-Márquez.

Posibles actuaciones

Aunque la CNMV dice no tener competencias en el asunto, sí aconseja una serie de actuaciones al MAB. "Sin ánimo de prejuzgar las competencias que la sociedad rectora del MAB ostenta, consideramos que una posible medida sería analizar la conveniencia de una auditoría forense específica (e independiente del auditor habitual) sobre ese tipo de transacciones que permita certificar si la información financiera puesta a disposición del público es correcta o no", recoge la carta. "Entendemos que la sociedad rectora deberá valorar si mantiene o suspende la negociación del valor mientras se aclaran estos extremos", añade -ver primer documento adjunto-.

Una auditoria forense consiste en un trabajo específico de análisis y revisión de las cuentas y el balance de una empresa para determinar si se ha cometido fraude contable y que luego, una vez terminado, se emplea como documento pericial en los litigios o conflictos judiciales. En los últimos años, estos trabajos han saltado a la actualidad en España al abrigo de los escándalos contables. De hecho, se practicó una auditoría forense a Pescanova. Y también han tenido su conexión con Gowex. En la noche del 4 de julio de 2014, ya con el informe de Gotham City Research cuestionando la contabilidad de Gowex y con la cotización de la empresa tecnológica suspendida, se anunció que PwC iba a hacer una auditoría forense a Gowex para aclarar su situación financiera y contable. Finalmente, y tras la confesión definitiva de Jenaro García dos días despúes, no se llevó a cabo.

Pero no fue solo en 2014 cuando no se llevó a cabo la auditoría forense. Tampoco se terminó practicando en 2010. La surgerencia de la CNMV se quedó en en eso; en una posibilidad. Recogiendo el requerimiento de la CNMV, el MAB remitió el encargo de analizar las cuentas de Gowex a Ernst & Young Servicios Corporativos, que desempeñaba la función de asesor registrado de la empresa tecnológica en el Mercado Alternativo.

"Dado el impacto que la información sobre esas eventuales operaciones podría tener sobre la compañía, su reputación y la cotización de la misma, le solicitamos que realice las gestiones oportunas con Let's Gowex para que nos remita a la mayor brevedad cuanta información obre en su poder a propósito de las relaciones económicas de toda índole que pudiera tener con las aludidas entidades [con las que supuestamente Gowex estaba inflando sus ingresos a través de facturaciones circulares y negocios inexistentes]", solicita el MAB a Ernst & Young. Y añade: "De existir, detalle de las operaciones con indicación de sus fechas e importes, servicios prestados y recibidos y relevancia económica de las mismas en relación con la cifra de negocios de la esa entidad" -ver segundo documento adjunto-.

No lo hubiera resistido

Es decir, en ningún caso se encarga una auditoría forense. De hecho, y aunque la división de Servicios Corporativos de Ernst & Young es distinta de la de auditoría, dificilmente le hubiera podido encargar ese examen forense a Ernst & Young por el conflicto de interés que hubiera podido generar con su papel como asesor registrado de Gowex. ¿Y se encargó a otra firma de servicios profesionales? Fuentes conocedoras del caso aseguran que en la documentación que tiene a su disposición el juez no hay ninguna referencia concreta a que nadie encargara realmente una auditoría forense sobre Gowex.

Esas mismas fuentes también recalcan que, como ocurrió de hecho el 4 de julio de 2014, cuando se dijo que Gowex "aceptó la propuesta" de PwC pero realmente esta vino auspiciada por el MAB, la presión de los reguladores es clave a la hora de que una empresa acepte someterse a una auditoría forense. También ocurrió en Pescanova, cuya auditoría forense se llevó a cabo a instancias de la CNMV. Es decir, un mayor empeño por parte de la CNMV o el MAB en 2010 hubiera desembocado en la realización de dicha inspección a fondo de las cuentas y el balance de Gowex. "Con todo lo que se ha sabido, parece evidente que Gowex no hubiera resistido una auditoría forense sin que se destaparan sus irregularidades", afirma un experto en contabilidad que prefiere no ser identificado.

Tampoco Ernst & Young, en la documentación con la que respondió el requerimiento del MAB en noviembre de 2010, aludió a la necesidad de realizar un examen más a fondo de la contabilidad de la empresa de conexiones inalámbricas a Internet, con lo que dio por buena la información proporcionada por la propia compañía y su auditora, M&A Auditores.

Al mismo tiempo, como no se puso en marcha ninguna auditoría forense, la cotización de Gowex no se interrumpió entre la primera carta de la CNMV, el encargo del MAB a Ernst & Young y la respuesta final del MAB a la CNMV, con fecha de 23 de noviembre de 2010, en la que le comunicaba que "no se han apreciado factores que pudieran afectar a la exactitud y veracidad de los aludidos estados financieros".

Así se dio carpetazo al asunto. No pudo ser en 2010. Para la suspensión, al igual que para conocer el auténtico contenido de las cuentas de Gowex, habría que esperar casi cuatro años. Por el camino, Jenaro tuvo tiempo para completar dos ampliaciones de capital, con las que captó casi 25 millones de euros; para hacerse más rico conforme se disparaba el valor de Gowex en bolsa -empezó en 2010 por debajo de los 40 millone de euros y llegó a superar los 2.000 millones en la primavera de 2014-; para atraer a cientos de inversores; y para mostrarse al mundo como el emprendedor modelo. Hasta que llegó Gotham con uno de sus particulares informes forenses. Y ahí sí se destapó todo.

Anexo 7. Es ahí donde el juez de la Audiencia Nacional encargado del caso Gowex, Santiago Pedraz, encuentra las cartas que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y Ernst & Young Servicios Corporativos se cruzaron a finales de 2010 acerca de la posibilidad de que la empresa presidida por Jenaro García estuviera cometiendo irregularidades contables.

CNMV Audiencia Nacional Santiago Pedraz
El redactor recomienda