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BPI está a la espera de que CaixaBank salga de su capital en los próximos meses
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El banco luso tiene que dejar Angola antes de marzo de 2016

BPI está a la espera de que CaixaBank salga de su capital en los próximos meses

Bloqueada la fusión, cerrada la vía de la OPA y con el aliento de la UE en el cogote, BPI no tiene mucho margen. Y más porque en este momento sus únicos beneficios vienen de la filial angoleña

Foto: El logo de BPI en su oficina en Lisboa. (Reuters)
El logo de BPI en su oficina en Lisboa. (Reuters)

Banco Português de Investimento (BPI) es el tercer banco de Portugal pero en este momento vive una situación de bloqueo. Tras la OPA que lanzó Isidre Fainé y que fracasó, ahora los lusos están esperando que CaixaBank salga del capital y venda su 44% en el banco, según señalan fuentes financieras. El comprador podría ser algún grupo inversor chino.

La operación debe hacerse en los próximos meses, porque como reveló en una entrevista al Diário Económico el financiero portugués Tiago Violas Ferreira, miembro de la familia Violas, desde el Banco Central Europeo se ha dado de plazo a BPI hasta marzo de 2016 para salir de Angola y vender su participación del Banco de Fomento Angola (BFA), donde tiene el 50.1%.

La familia Violas sólo tiene el 2,6% de BPI pero su opinión es muy significativa porque es el primer accionista portugués de BPI. Violas asegura que una fusión con Banco Comercial Português (BCP), tal y como había defendido Isabel dos Santos, hija del presidente de Angola y segunda accionista de BPI, no es posible por la diferente calidad de los activos entre las dos entidades. Desde CaixaBank ya se había advertido que la fusión que la hija del presidente angoleño defendía carecía de cualquier viabilidad financiera.

Por tanto, bloqueada la fusión, cerrada la vía de la OPA y con el aliento de la UE en el cogote, BPI no tiene mucho margen. Y más porque en este momento sus únicos beneficios vienen de la filial angoleña, esa que los chicos de Mario Draghi quieren que salga de su balance.

A 30 de junio de 2015 el 44% de BPI estaba valorado en 654 millones en los libros de CaixaBank. Es la participación bancaria del grupo laCaixa más antigua y la salida será el final del intento del presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, de crear un gran banco ibérico.

Súplica al BCE

La dirección de BPI ha intentado que el Banco Central Europeo (BCE) entienda la importancia estratégica del Banco de Fomento de Angola y que este mercado tiene mucho mayor potencial de crecimiento que el portugués pero desde Frankfurt no se ha entendido la posición de los lusos.

Por un lado, la dirección del BCE recuerda el riesgo político de Angola, donde gobierna una dictadura desde hace varias décadas. Y, por otro, que la evolución a la baja de los precios del crudo añade muchas incertidumbres para la economía de países productores como es el caso de Angola.

Final anunciado

Una vez que fracasó la OPA estaba cantado que CaixaBank iba a salir de BPI, donde tenía el 44% del banco pero sólo ejercía derechos políticos por el 20%.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, manifestó en presentación de resultados semestrales este julio que “dos terceras partes del capital de BPI querían ir por un camino, pero eso no fue posible, y como no fue posible, nosotros naturalmente lo aceptamos, tomamos nota, y dijimos que revisaremos nuestras alternativas estratégicas en relación con BPI”.

“A partir de ahí, lo que nosotros vayamos analizando respecto a nuestra inversión en BPI lo tenemos que hacer de una manera cuidadosa y para nosotros mismos, y no especular más sobre el BPI. El BPI acaba de presentar resultados, unos buenos resultados, tiene una buena posición, tiene obviamente cosas que hacer, y nosotros seguiremos apoyando para que el BPI pueda alcanzar, pues, sus metas, y cree el máximo valor para sus accionistas. Y respecto a nuestra posición, como he dicho, valoraremos las alternativas estratégicas cuando tengamos ese proceso concluido, pues, entonces actuaremos en un sentido o en otro”, señaló Gortázar.

Sombras chinescas

El mayor problema es la sombra que se cierne en este momento sobre la economía china. Los grupos chinos Angbank y Fosun son los que están pujando por Novo Banco –el banco bueno de los restos del antiguo Espírito Santo–. Pero los problemas en el gigante asiático podría hacer que escaseasen nuevo inversores para el paquete de BPI de CaixaBank. Una alternativa rápida sería que el perdedor de esa subasta fuese el que abriese negociaciones para adquirir el paquete de CaixaBank, aseguran fuentes financieras.

Dejar Portugal no sería tan raro. Este año, CaixaBank ha dejado el mercado francés. El pasado mes de junio Caixabank vendió a Société Genérale, el 20% que tenía en Boursorama por 318 millones. También se ingresan otros 33 millones por el final de la alianza con los franceses en el banco especializado en operar por internet Self Trade Bank, por el 49% del capital que tenía la entidad catalana.

Banco Português de Investimento (BPI) es el tercer banco de Portugal pero en este momento vive una situación de bloqueo. Tras la OPA que lanzó Isidre Fainé y que fracasó, ahora los lusos están esperando que CaixaBank salga del capital y venda su 44% en el banco, según señalan fuentes financieras. El comprador podría ser algún grupo inversor chino.

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