Telefónica y Mapfre afrontan otro agujero millonario por la devaluación en Venezuela
Las dos compañías reconocen pérdidas de 600 millones de euros en su patrimonio por el impacto de la brusca depreciación del bolivar mientras se tensan las relaciones políticas entre los dos países
Mientras las relaciones políticas entre España y Venezuela se tensan cada día más por las duras acusaciones de Nicolás Maduro contra Mariano Rajoy y las sospechas de financiación a Podemos, las compañías españolas siguen sufriendo la deriva de la economía del país latinoamericano. La nueva devaluación encubierta del bolivar se ha transformado en algunas empresas -y se transformará en breve en otras- en pérdidas millonarias en las cuentas del primer semestre. En el caso de Telefónica y de Mapfre, las más afectadas, ascenderán a casi 300 millones de euros cada una.
Así lo pone de manifiesto Goldman Sachs en un reciente informe en el que cuantifica el impacto en el balance de la operadora de telecomunicaciones de la nueva paridad entre la moneda oficial de Venezuela y el dólar estadounidense. Actualmente, el cambio es de 197 bolivares por dólares según el mecanismo de control de divisas llamado Simadi, muy por debajo de los 50 bolivares que Telefónica puso como referencia oficial en el último trimestre de 2014, cuando se usaba el llamado SICAD II.
“Este cambio debería suponer un nuevo cargo de unos 300 millones en forma de provisiones, así como unas menores previsiones de ingresos para la región norte de Hispanoamérica (Venezuela, México y Centroamérica)”, indica el informe de Goldman Sachs. El documento añade que “veríamos este movimiento de Telefónica como un ejercicio de mayor prudencia para delimitar los riesgos y para limpiar su balance”.
En otro informe de JP Morgan, el banco de inversión estadounidense también advierte del nuevo impacto del tipo de cambio en Venezuela, si bien no concreta cuál será la nueva factura por la depreciación del bolivar. No obstante, si cuantifica que le ha rebajado un 2% las expectativas de ingresos, beneficio operativo y cash flow debido a la volatilidad de las divisas. Un recorte aparentemente pequeño, pero de mucho calado si se tiene en cuenta que la cifra de negocios de Telefónica oscila entre un 1 y un 1,5% trimestre contra trimestre.
En los últimos cinco años, la operadora española ha tenido que reconocer unas perdidas de 7.450 millones de euros por la inestabilidad de la moneda venezolana. A principios de este año, cuando aplicó el cambio de los 50 bolivares por dólar (el anterior era de 12), ya reconoció un impacto de 2.840 millones de euros en el patrimonio y una reducción de caja o activos financieros netos de 1.231 millones (lo que equivale a un aumento de deuda neta por esa cuantía). Además, el grupo que preside César Alierta tuvo que reducir su resultado bruto operativo (Oibda) de 2014 en 915 millones y el beneficio neto, en 399 millones.
Los otros afectados
El reajuste del valor del bolivar no solo dañará las cuentas de Telefónica, que ha ido perdiendo casi toda la caja acumulada en Venezuela -unos 3.000 millones de euros- por los continuos controles de cambios, iniciados en tiempos de Hugo Chávez. Mapfre, otra de las empresas españolas con más presencia en Venezuela, ha decidido ya dar el paso de actualizar el valor de sus activos al otro lado del charco. La aseguradora ha aplicado en el primer semestre del año una pérdida en el patrimonio neto consolidado de 274,24 millones de euros provocada por la modificación de la divisa utilizada en la conversión de los estados financieros y los efectos de la reexpresión por inflación y los resultados globales del periodo.
Los resultados de BBVA, que se conocerán el próximo viernes, como los de Sol Meliá, también afectada, se verán impactados asimismo, ya que el banco dirigido por Francisco González tiene como cambio de referencia en sus cuentas 12 bolivares por dólar. En 2014, el beneficio del grupo financiero español en el país latinoamericano fue de 162 millones, lo que supuso un descenso del 190% a tipo de cambios constantes.
Por su parte, BBVA ya asumió la indegestión venezolana en el primer trimestre del ejercicio. En mayo reconoció un deterioro del patrimonio de su filial BBVA Provincial de 1.447 millones. Así, el valor en libros de esta filial latinoamericana se redujo un 90% desde los 1.600 millones hasta los 153 millones. Además, el grupo dirigido por Francisco González optó por aislar esta subsidaria fuera del perímetro del holding para que no afectase a la valoración de la acción. En 2014, el beneficio del grupo financiero español en Venezuela fue de 162 millones, lo que supuso un descenso del 190% a tipo de cambios constantes, influido por la hiperinflación (143 millones) en el país.
En el mercado se tiene como escenario posible una nacionalización de los activos de las compañías extranjeras que forman parte de países que Maduro califica como golpistas, si bien la caída de los precios del petróleo hace que las arcas del régimen latinoamericano no estén para grandes dispendios.
Además del coste económico, lejos de mejorar, las relaciones entre Venezuela y España siguen deteriorándose día a día. El último encontronazo ha provocado que el Ministerio de Asuntos Exteriores haya convocado a su sede al embajador de Venezuela, Mario Ricardo Isea, para expresarle su queja formal contra el Gobierno chavista por las últimas acusaciones vertidas por Nicolás Maduro contra Mariano Rajoy, al que ha calificado como sicario. El propio César Alierta ya realizó una visita exprés a Caracas a finales de mayo para calmar las aguas.
Mientras las relaciones políticas entre España y Venezuela se tensan cada día más por las duras acusaciones de Nicolás Maduro contra Mariano Rajoy y las sospechas de financiación a Podemos, las compañías españolas siguen sufriendo la deriva de la economía del país latinoamericano. La nueva devaluación encubierta del bolivar se ha transformado en algunas empresas -y se transformará en breve en otras- en pérdidas millonarias en las cuentas del primer semestre. En el caso de Telefónica y de Mapfre, las más afectadas, ascenderán a casi 300 millones de euros cada una.