El Corte Inglés encarga a Baker & McKenzie poner a la moda sus estatutos y su consejo

Estación tras estación,El Corte Inglésva dando pasos para ponerse a la moda. Tras la reestructuración de la deuda, el cambio obligado del presidente y la entrada en el capital de uno de los cinco inversores más ricos del planeta, el grupo de distribución afrontará en lapróxima junta general de accionistasa finales de agosto unarenovación de sus estatutos. La modificación incluirá unreglamento del consejoquetendrá efectos profundos en elgobierno corporativodel gigante español de grandes almacenes.

Según indican fuentes del sector, El Corte Inglés ha encargado aBaker & McKenziemodernizar las reglas por las que los consejeros toman sus decisiones. Un lavado de cara integral para adaptar sus anquilosados estamentos internos, con más de cincuenta años de vida, a los estándares internacionales de gestión. El mencionado despacho de abogados internacional es el mismo que ha asesorado a la empresa española en su reciente acuerdo con el ex primer ministro de Qatar,Sheikh Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani.El inversor árabe ha estado representado en las negociaciones porLinklaters, otra de las grandes firmas multinacionales de consultoría legal presentes desde hace quince años en España.

La reforma societaria de El Cortes Inglés responde a una decisión adoptada porDimas Gimeno, el primer ejecutivo tras el fallecimiento el pasado año deIsidoro Álvarez. El nuevo responsable de la entidad cuenta con el apoyo de las dos hijas herederas del anterior presidente.MartayCristina Álvareztienen muy claro también que el grupo ha entrado en otra dimensión tras acudir a los mercados con dos emisiones de titulización de carteras y bonos, y después de incorporar a su capital y a su consejo a un nuevo socio de prestigio internacional.

El jeque Al Thani ha pagado1.000 millones de euros por el 10% de las accionesde El Corte Inglés, que de esta forma establece un primer marco de referencia para una puesta en valor de 10.000 millones de euros. La entrada del ex primer ministro de Qatar brinda una inmejorable oportunidad para remozar la fachada de la compañía con unos nuevos estatutos y un reglamento de gestión internaque, como primera medida,ampliará elnúmero de consejeros desde los diez actuales a un máximo de quince. Teniendo en cuenta que a finales de agosto se producirán las incorporacionesde Cristina Álvarez –Marta ya entró a finales de 2014–y del inversor catarí, los otros tres asientos quedarán libres para futuras designaciones de otros miembros con carácter independiente que refuercen el prestigio de El Corte Inglés.

El nuevo reglamento del consejo pretende definir un modelo de gobierno corporativo en El Corté Inglés equivalente al de cualquier sociedad cotizada en bolsa

Baker & McKenzie fue presidida hasta el pasado año en España porManuel Pizarroque, como es sabido, se incorporó a El Corte Inglés como adjunto al presidente hace unaño yforma parte también del máximo órgano de gobierno,siendo de hecho el único consejero ajeno a las familias del grupo. La consultora internacional será la encargada de elaborar una propuesta paradefinir los comités de auditoría, control, riesgos y retribuciones del consejo, así como las respectivas funciones y las personas que asumirán las responsabilidades en cada materia. El planteamiento del trabajo apunta ala consideración de El Corte Inglés como si se tratase de una sociedad cotizaday sus administradores serán clasificados entre dominicales –en representación de los accionistas–,independientes y ejecutivos; una distribución hasta ahora inexistente dentro de la empresa.

Fuentes próximas al grupo aseguran que el objetivo es hacer una transición ordenada desde la estructura actual, muy influida por la personalidad paternal de Isidoro Álvarez, a una más moderna teniendo en cuenta queEl Corte Inglés se ha puesto de largo en los mercados y ha abierto sus puertas a los inversores internacionalesque compraron sus dos emisiones, y al millonario catarí. En definitiva, se trata de hacer unlifting completo con vistas a una posterior salida a bolsa. Una operación que servirá para que las distintas ramas de la familia puedan hacer líquidas sus participaciones, pero que en un principio no está en lahoja de ruta hasta al menos 2018. Este es el calendario inicial acordado conSheikh Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani, que quiere acompañar elcrecimiento internacionalde El Corte Inglés, objetivo número uno de DimasGimeno.

La compañía ya se ha puesto aanalizar mercados potencialesen los que cimentar su estrategia exterior, que de momento se reduce a Portugal. La duda es si el desembarco se hará mediantecrecimiento orgánico o mediante adquisicionesde compañías que ya tienen puntos de venta. Según distintas fuentes, la segunda opción es la más probable, ya que sería la de más rápida implantación. Un proceso para el queel grupo necesitará más financiación, dinero que el inversor de Oriente Medio está dispuesto a aportar en un plan de expansión a cinco años.