N+1, los excolegas de Guindos, ganan otro concurso de Economía para lanzar un fondo
El CDTI, dependiente del Ministerio de Economía, le ha adjudicado un cheque para levantar un fondo de capital riesgo destinado a empresas tecnológicas después de haberle tenido como asesor
Si hay una firma de inversión que se ha beneficiado de la legislatura del PP esa ha sido N+1. El banco de inversión y entidad de capital riesgo se ha llevado gran parte del pastel de comisiones que el Gobierno ha repartido por la venta de bancos nacionalizados o filiales de estos. El último premio con membrete del Estado ha sido la concesión de la licencia, con cheque incluido de 100 millones de euros, para la constitución de un fondo de prívate equity para invertir en empresas de tecnología.
La ayuda proviene del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), ente público dependiente del Ministerio de Economía, que en mayo lanzó un concurso para “consolidar el tamaño de las pequeñas y medianas españolas mejorando su competitividad”. Con el asesoramiento de KPMG, el organismo invitó a seis firmas de capital riesgo a participar en el proceso, pero con unas condiciones que echaron para atrás a muchas sociedades que no podían aspirar a, especialmente, dos cosas; alcanzar un tamaño de 500 millones en el global del fondo y centrarse exclusivamente en empresas del sector tecnológico.
Finalmente, la elegida ha sido Nmás1 Capital Privado después de que la semana pasada alguna de las finalistas, como Magnum Industrial Capital Partners, se retirasen al no poder comprometerse a encontrar empresas de un claro perfil tecnológico dado el escaso espectro de compañías españolas de este sector.
Ahora, con los 100 millones que aporta el Ministerio de Economía, Nmás1 Private Equity ya tiene el gancho para convencer a inversores que aporten los 400 restantes. Una estrategia que se conoce como la del inversor ancla que atrae a otros institucionales al ver que solo una mano aporta el 25% de las aportaciones (lo habitual es no pasar del 10%).
Este cheque del CDTI le va a venir muy bien a Nmás1 que justo ahora había empezado a levantar un nuevo fondo después de los problemas surgidos con su fusión con Mercapital. El ministro de Economía, Luis de Guindos, fue colega de trabajo del presidente del prívate equity, Santiago Eguidazu, cuando ambos eran directivos de AB Asesores, adquirida posteriormente por Morgan Stanley por cerca de 300 millones.
N+1 fue el banco seleccionado por Economía para asesorar la venta de la cartera de créditos fallidos de Catalunya Banc a Blackstone por 4.187 millones; para dirigir la creación de un fondo de rescate para empresa en problemas –Proyecto Fenix-; para tutelar la venta de las participaciones financieras e industriales de Bankia, y para buscar compradores para varios portfolios de la propia entidad nacionalizada. Una época dorada para una firma que en sus cerca de 15 años de vida nunca había disfrutado de tan buenas relaciones con ningún gobierno.
Si hay una firma de inversión que se ha beneficiado de la legislatura del PP esa ha sido N+1. El banco de inversión y entidad de capital riesgo se ha llevado gran parte del pastel de comisiones que el Gobierno ha repartido por la venta de bancos nacionalizados o filiales de estos. El último premio con membrete del Estado ha sido la concesión de la licencia, con cheque incluido de 100 millones de euros, para la constitución de un fondo de prívate equity para invertir en empresas de tecnología.