El equipo financiero de Aena se desmantela a los cuatro meses de la salida a bolsa

Los primeros espadas de Aena que comparecieron ante los inversores en elroad showprevio a la salida a bolsa han dejado de formar parte delequity storyde la compañía sólo cuatro meses después del feliz acontecimiento. La 'diáspora', que previsiblemente continuará hasta las próximas elecciones generales, ha alcanzado su punto álgido con la reciente salida de la directora financiera, Beatriz Puente, que acaba de firmar un nuevo y mucho mejor retribuido contrato con NH Hoteles.

Beatriz Puente ha sido una de las personas claves en la Oferta Pública de Venta (OPV) de Aena y llegó a la empresa a finales del año 2012 de la mano del propio presidente del gestor aeroportuario, José Manuel Vargas. A lo largo de estos dos años y medio su trabajo ha resultado determinante en el proceso de transformación de la compañía y, en especial, en la reestructuración de deuda que permitió de hecho la colocación satisfactoria de Aena en los mercados de valores. Previamente había trabajado en Vocento al frente también del departamento financiero.

Antes de esta sensible baja, el presidente de Aena tuvo que hacer frente también a la salida del director de Relaciones con Inversores, Ignacio Carvajal, otro de los responsables ejecutivos que actuó como principalcaravisiblede la compañía en toda la preparación de la OPV. De esta forma, de los tres máximos ejecutivos encargados de poner en valor a la compañía ante la comunidad financiera internacional el único que permanece todavía en Aena es el propio José Manuel Vargas.

El comité de dirección de Aena ha registrado también otros cambios en los últimos meses, incluyendo la designación a finales de abril de Matilde García Duarte como directora de la Asesoría Jurídica y nueva secretaria del consejo de administración. Poco antes abandonó la empresa de manera voluntaria el director de Comunicación durante la OPV, Antonio San José, fundador en su día de CNN+ y que ha vuelto al mundo televisivo para dirigir un nuevo canal dentro de la oferta de Movistar. San José ha sido relevado en Aena por Félix Madero, procedente de Enaire, la empresa estatalde navegación aérea dependiente del Ministerio de Fomento.

Fuertes tensiones dentro del Gobierno

La espantada paulatina de los directivos demuestra que la colocación en los mercadosha servido para poner en valor no sólo las acciones de Aena sino también la cualificación del equipo profesional, demostrando que al presidente de la compañía no le faltaba razón cuando porfiaba con el Gobierno por incluir algún incentivo que le permitiera blindar a sus ejecutivos. Vargas padeció su particular síndrome de Casandra y sus reclamaciones de socorro no sólo fueron desoídas sino que despertaron fuertes críticas por parte de los más destacados ministros responsables de la política económica.

Como mal menor y para evitar eventuales contingencias, Aena consiguió finalmente el respaldo de la CNMV para incluir el problema salarial en el capítulo de riesgos que forma parte delfolleto de la oferta pública verificado por el organismo regulador que preside Elvira Rodríguez. En dicho documento de garantía ante los inversores se admite literalmente que el régimen retributivo del sector público al que está sujeta la compañía puede resultar “más restrictivo que el aplicable al resto de sociedades mercantiles”, lo que constituye un hándicap “que puede condicionar la política de contratación de altos directivos”.

Detrás de estas sutiles afirmaciones subyacen buena parte de las tensiones que enfrentaron a la ministra de Fomento, Ana Pastor, con sus colegas de Economía, Luis de Guindos, y de Hacienda, Cristóbal Montoro, por la salida a bolsa de Aena. Los niveles retributivos estuvieron en el centro de las discusiones hasta que se decidió que la compañía sólo vendería el 49% de sus acciones. El gestor aeroportuario español sigue bajo control del Estado y los salarios de los directivos a duras penas llegan a los 100.000 euros frente a los más de 1,5 millones que perciben sus colegas alemanes de Fraport o los casi 500.000 de Aéroports de Paris. El problema lo tiene ahora Vargas para encontrar relevos de garantía que permitan cubrir las vacantes.