Los preferentistas reclaman a Abanca 123 millones tras decir que había devuelto todo
Juan Carlos Escotet aseguró que Abanca había llegado a un acuerdo con casi todos los afectados por las preferentes. Ese "casi" deja fuera 122,8 millones de euros reclamados en los tribunales
Así se recoge en la memoria de la antigua Novagalicia de 2014 (el primer ejercicio completo tras su venta al grupo venezolanoBanesco deJuan Carlos Escotet), concretamente en su nota 19.c: "A la fecha de formulación de estas cuentas anuales existen procesos judiciales en curso que afectan a un volumen nominal de participaciones preferentes o deuda subordinada por importe de 122.815 miles de euros". Y añade que "a la fecha actual no es posible conocer el impacto final que tendrán los procesos judiciales abiertos".
Este reconocimiento contrasta vivamente con la afirmación de la propia entidad de que había llegado a acuerdos con la práctica totalidad de los titulares de estos productos que habían sido excluidos del arbitraje dirigido porPwC en2013 para devolverles todo su dinero, tanto en sede judicial como fuera de la misma (extrajudiciales). Para Escotet se trataba de una cuestión reputacional y delibrarse de la mayor rémora del pasado de las cajas gallegas, por lo que nada más ganar la subasta prometió una solución a todos los afectados. Cuando el FROB dijo que eso no podía hacerse con dinero público, el banquero venezolano decidió hacerlo a costa de las cuentas de la entidad.
Abanca asegura que ha alcanzado acuerdos con 20.200 preferentistas, lo que todavía deja a 33.443 afectados sin recuperar su dinero
Esta solución creaba un agravio comparativo con los preferentistas de las otras cajas nacionalizadas, Bankia y Catalunya Banc, que sólo tenían el recurso de los tribunales si habían sido rechazados en sus respectivos arbitrajes. Aunque, en el caso de la gallega, había muchos afectados que no pudieron recuperar su dinero en el procedimiento arbitral: según el presidente del FROB,Fernando Restoy, en Novagalicia existían 116.660 afectados con derecho a acudir al arbitraje (dejando fuera a los inversores institucionales), de los que 93.899 acudieron al proceso y 58.017 (el 62%) recibieron un laudo favorable. El importe devuelto fue de 496 millones. En consecuencia,quedaban 53.643 preferentistas que no habían recuperadosu dinero cuando Escotet tomó el control de la entidad.
En la citada memoria, Abanca asegura que ha alcanzado acuerdos con 20.200 preferentistas, lo que todavía deja a 33.443 afectados sin recuperar su dinero. Muchos de estos clientes habían emprendido acciones judiciales contra la caja antes de la subasta, por lo que el venezolano exigió como garantía que el FROB se hiciera cargo de las posibles condenas en los tribunales por los productos híbridos (preferentes y subordinada) que superasen lo que tenía provisionadoNovagalicia al cierre de 2013 para esta contingencia, es decir, 154 millones. En 2014, Abanca elevó esta provisión hasta 194 millonespara incluir el coste de los acuerdos amistosos. El FROB tiene dotados 268 millones para hacer frente al compromiso concedido a Escotet.
33.000 preferentistas sin solución
Se supone que los 122,8 millones que penden sobre Abanca son reclamados por losmás de 33.000 preferentistas que no han llegado a un acuerdo. Una parte de ellos fueron aconsejados por los múltiples despachos de abogados que van a comisión para no acudir al arbitraje (que era gratuito y no exigía representación letrada, por lo que ellos no cobraban) sino directamente a los tribunales. Pero son demasiados como para que todos se encuentren en este caso. De cualquier forma, parece que el "casi todos" de Escotet era un poco exagerado, a la vista de estas cifras.Algunas plataformas de afectados ya anunciaron el año pasado que no iban a aceptar la propuesta de la entidad e incluso pretendían sumarse alas causas penales contra la antigua cúpula.
Los acuerdos firmados por Abanca devuelven la inversión íntegra del cliente menos los intereses que cobraron durante la vida del producto más lo que habrían ganado con un depósito en ese período. Primero llamóa los que tenían demandas presentadas y después a los que no habían iniciado todavía acciones judiciales. En el primer caso, Escotet incluso prometió pagarles una cantidad para hacer frente a los gastos en abogados que les había supuesto el proceso.
Potencial agujero en los resultados
Aunque es imposible determinar qué parte de los 122,8 millones reclamados serán concedidos por los jueces, esta cantidad haría un agujero considerable a las cuentas de laentidad. Aunque Abanca presentó un resultado consolidado en 2014 mayor que el de BBVA, de 2.751 millones, si se quitan los beneficios puramente contables (fondo de comercio negativo y créditos fiscales)habría tenido pérdidas antes de impuestos de –41 millones–. Y su margen de intereses –que mide el negocio básico bancario–se desplomóun 67%respecto al obtenido en 2013, hasta 219,4 millones.
En el primer trimestre de 2015, Abanca publicó un beneficio de 129 millones, aunque no explicó qué parte proviene de artificios contables o extraordinarios, ni tampoco de la reducción de provisiones. Como es su costumbre, tampoco facilitó información sobre la evolución de sus márgenes.
Así se recoge en la memoria de la antigua Novagalicia de 2014 (el primer ejercicio completo tras su venta al grupo venezolanoBanesco deJuan Carlos Escotet), concretamente en su nota 19.c: "A la fecha de formulación de estas cuentas anuales existen procesos judiciales en curso que afectan a un volumen nominal de participaciones preferentes o deuda subordinada por importe de 122.815 miles de euros". Y añade que "a la fecha actual no es posible conocer el impacto final que tendrán los procesos judiciales abiertos".