Rebelión accionarial contra el sobresueldo del número dos de Florentino Pérez

Muy lejos de Madrid, en Sidney, a 17.600 kilómetros de la capital de España, Marcelino Fernández Verdes, el número dos de Florentino Pérez en ACS, sufrió días atrás la reprobación de los accionistas de una de las filiales de la constructora española. En la junta general de Leighton, un grupo de inversores se opuso frontalmente al sobresueldo que se había otorgado el que está llamado a suceder al actual presidente del Real Madrid en el holding empresarial.

ISS, la mayor agencia mundial de representación de accionistas, votó en contra de la concesión a Marcelino Fernández Verdes de un plan de opciones sobre acciones valorado en hasta 38,7 millones de dólares. En concreto, el consejo de Leighton le otorgó 1,2 millones de stock options que se podrán ejecutar en poco más de un año si consigue que la cotización de la empresa australiana alcance un determinado precio en bolsa.

El premio le pareció totalmente desmedido a ISS, que representa a algo más del 30% de los accionistas de Leighton, controlada en un 70% por Hochtief. A su vez, esta empresa alemana es propiedad de ACS en una proporción similar, por lo que las decisiones del consejo de administración las adopta Florentino Pérez desde Madrid pese a la enorme distancia que separa Madrid y Sidney.

El empresario madrileño nombró a Fernández Verdes, primero, como consejero delegado de Hochtief, y posteriormente (el pasado año) como presidente y máximo ejecutivo de Leighton para reorganizar ambas compañías filiales de ACS que estaban en grandes problemas. El directivo tuvo que hacer las maletas por petición expresa de Florentino Pérez y sacrificar parte de su vida personal para reordenar dos subsidiarias en las que la española había invertido más de 3.000 millones de euros.

A diferencia de lo que ocurre en España con los generosos planes de incentivos que ACS concede a su cúpula, siendo mismo el mayor beneficiario, a Fernández Verdes le han surgido insurgentes. Según publicó un diario local, ISS, que recientemente se opuso al sueldo que Iberdrola abona a Ignacio Sánchez Galán, denunció el “sustancialmente excesivo” paquete de opciones sobre acciones concedido al primer directivo de Leighton.

Pléyade de reproches

Ante las protestas de estos inversores, el presidente del comité de retribuciones de la empresa australiana reconoció que la remuneración era “inusual” porque el gobierno corporativo era también especial, al ser ACS el principal accionista. Los fondos representados por ISS también le echaron en cara que, dada la distancia entre Alemania, España y Australia, no era posible que pudiera atender correctamente a sus obligaciones ejecutivas.

Fernández Verdes es el hombre designado por el propio Florentino Pérez para sucederle como número uno en ACS. Aunque el máximo accionista de la constructora ha demorado el relevo anunciado a mediados de 2014, lo cierto es que le tiene entre sus elegidos. Prueba de ello es que el pasado año, cuando ACS aprobó su enésimo plan de stock options, el directivo fue premiado con el mismo número de acciones que Pérez.

En concreto, con 540.000 títulos que valorados a precio de mercado ascienden a 17 millones de euros. Un incentivo que, sumado a los hasta 38,7 millones de dólares que puede percibir desde Leighton, le creará una fortuna de cerca de 55 millones. Un pago muy especial para un directivo de 66 años totalmente fiel a Florentino Pérez.