Es noticia
Catalunya Banc se 'gripa' con su compra por el BBVA, paralizada por la CNMV
  1. Empresas
EL FROB ENCIMIENDA A CÁRCAMO LA SOLUCIÓN

Catalunya Banc se 'gripa' con su compra por el BBVA, paralizada por la CNMV

Catalunya Banc presentó un fuerte deterioro del negocio, que se salva por las menores provisiones. Y BBVA no puede tomar el control ya que la venta de las hipotecas basura sigue atascada

Foto: Una sucursal de CatalunyaCaixa, marca comercial de Catalunya Banc, en Barcelona. (EFE)
Una sucursal de CatalunyaCaixa, marca comercial de Catalunya Banc, en Barcelona. (EFE)

Catalunya Banc presentó ayer un beneficio neto de 122,8 millones en 2014, un 75,6% menos que en el año anterior, aunque la comparación es complicada por un buen número de efectos excepcionales. Más relevante es que sus márgenes caen más del 15%, lo que muestra un evidente deterioro del negocio, mucho mayor que en las grandes entidades. Y su comprador, BBVA, sigue sin poder tomar las riendas de la entidad, ya que depende de que se apruebe la venta de las 'hipotecas basura' desgajadas de la misma a Blackstone, operación que sigue empantanada entre el FROB y la CNMV nueve meses después de su adjudicación.

Como informó El Confidencial, la compra de Catalunya Banc por parte de BBVA está sufriendo un retraso considerable (se esperaba que estuviera cerrada a fin de año) por culpa de un nuevo lío entre el fondo de rescate y el supervisor del mercado. Para cerrar la operacion, es necesario que se complete primero la venta de las 'hipotecas basura' que se desgajaron de la entidad nacionalizada –por importe de 6.392 millones– y fueron adjudicadas al fondo Blackstone en julio del año pasado. Ahí es donde está el atasco, porque después de todo este tiempo, aún no se ha decidido a través de qué vehículo se va a formalizar el traspaso de estas hipotecas, aunque distintas fuentes aseguran que el acuerdo está cerca.

Y mientras llega la aprobación, BBVA sigue atado de pies y manos sin poder tomar las riendas de la gestión ni materializar las sinergias que pretende lograr con la integración (con la supresión de los servicios centrales y de las oficinas redundantes), después de ganar la puja por la entidad también en julio con una oferta de 1.187 millones. Tampoco puede tomar medidas para hacer frente a su eterno rival, el Santander, que está robándole todos los clientes que puede con su supercuenta catalana, si bien un portavoz de Catalunya Banc asegura que la fuga de depósitos por este motivo es "inapreciable".

Por si esto fuera poco, el informe anual de la antigua fusión de las cajas catalanas explica que no sólo falta el visto bueno de Elvira Rodríguez, sino también el de Cristóbal Montoro: "A la fecha de formulación de las cuentas anuales la operación aún no se ha materializado ya que está pendiente del cumplimiento de diversas condiciones suspensivas establecidas. Dichas condiciones suspensivas son las siguientes: - Obtención de la conformidad de la CNMV al proyecto de escritura de constitución del FTA; - Emisión de informe favorable por parte de la Intervención General de la Administración del Estado y/o, en su caso, del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, de conformidad con lo establecido en el artículo 31 de la 19 Ley 9/2012, relativos a la desinversión de la Entidad en la Cartera de Créditos y a la adecuación del proceso de desinversión a los principios de publicidad y concurrencia".

El auditor de Catalunya Banc, Deloitte, también incluye un párrafo de énfasis en su informe sobre este asunto, en el que explica que, como la operación no estaba aprobada a 31 de diciembre, la entidad ha decicido incluir el valor en libros actual de dicha cartera de hipotecas, 3.802 millones, en el epígrafe "activos no corrientes en venta" del balance. No obstante, esta firma deja claro que dicha cuestión no modifica su opinión favorable sobre la auditoría de Catalunya Banc.

El último servicio de Cárcamo

Las distintas fuentes discrepan sobre el origen del problema: unas dicen que el FROB presentó inicialmente una fórmula basada en una sociedad de inversión libre (SIL), más flexible que un fondo de titulización de activos (FTA), pero que no era adecuado para este tipo de préstamos, por lo que la CNMV lo tumbó; otras afirman que desde el principio se planteó un FTA, pero sus especificaciones no satisfacían a Elvira Rodríguez. Sea como fuere, esto sucedió en junio del año pasado, antes de cerrarse la venta de la cartera, y hasta ya entrado 2015 el FROB no presentó una nueva propuesta de FTA. Algo que se justifica desde el fondo de rescate por la "complejidad" de esta operación, en la que el banco originador no asume ninguna responsabilidad para separar a su comprador, BBVA, de cualquier riesgo asociado a esta cartera.

La necesidad de desatascar este asunto de una vez ha hecho que el FROB le pida un último servicio a su director jurídico, Alfonso Cárcamo, que ya debería haber abandonado su puesto para incorporarse a BMN. No lo había hecho para poder cerrar el espinoso asunto del reparto del coste probable de las demandas sobre Bankia, así como la presentación de los contrainformes del Banco de España y de la CNMV a los de los peritos que hicieron estallar este asunto. Ahora, ha retrasado de nuevo su salida, según explican fuentes conocedoras de la situación, precisamente para desfacer el entuerto de las hipotecas de Catalunya Banc. Ese es el origen del optimismo sobre una pronta resolución del asunto: "Si lo lleva Cárcamo, estamos hablando de una cuestión de semanas, no de meses".

Unas cuentas complicadas y muy negativas

Los resultados presentados ayer por la entidad que todavía preside José Carlos Pla tienen tantos elementos excepcionales que ni siquiera coinciden los números presentados a la CNMV con los que aparecen en su nota de prensa (al menos sí da la comparación con el año pasado, a diferencia de Abanca). Según la nota, el margen de intereses (que mide el negocio básico bancario) cae el 15,1%, hasta 424,9 millones. Esta caída es del 25,2% hasta 374,3 millones en las cuentas oficiales, algo que se explica porque aquí no se incluyen unos 50 millones de ingresos que se apuntará la entidad al vender las hipotecas por encima de su valor contable (es decir, su valor teórico menos las provisiones con que estaba cubierta), pero que aún no puede contabilizar al no estar autorizada la operación.

Lo mismo sucede con el margen bruto, que se sitúa en 658,6 millones si se incluye ese ingreso o en 608 millones sin él. Claro que aquí la diferencia está en el margen de 2013, que para comprarar se ha fijado en 777 millones, pero en realidad fue de 1.300,3, porque se incluyeron 500 millones de ingresos derivados del canje de híbridos con quita para los clientes –esa quita es beneficio para la entidad–. Con esta magnitud, la caída del margen bruto sería del 53,2%. En todo caso, estos descensos, que la entidad achaca a los bajos tipos y a la reducción del crédito, contrastan con las principales entidades, que han logrado ligeros crecimientos o descensos muy limitados, como el del 3,3% del Popular.

Todavía más llamativo es lo que sucede con las provisiones, ya que Catalunya Banc libera es decir, desdota provisiones por 817,7 millones. Esto es algo que hasta ahora sólo había hecho otra entidad nacionalizada y privatizada, la citada Abanca, y que corresponde a un exceso de saneamientos en el plan de reestructuración impuesto por Bruselas. Ahora bien, ese dinero no va a beneficios, sino que se provisionan 774,8 millones para nuevos deterioros (la morosidad sigue en el 12,5%), que no se habrían dotado si no se hubieran sacado de ese exceso. En todo caso, en 2013 provisionó un total de 2.046,4 millones que restaron del beneficio –de hecho, tuvo pérdidas de explotación de 1.287,2 millones–, mientras que el año pasado liberó 42,9 millones netos (que suman al resultado).

La traca final está en los créditos fiscales. En 2013, la entidad catalana activó, es decir, se apuntó como beneficio, 2.036 millones de estos activos fiscales (DTA) que en teoría debería haber usado para reducir su factura fiscal de los próximos ejercicios. Eso le permitió pasar de las citadas pérdidas de explotación a un beneficio neto de 502,4 millones. En 2014, al no contar con más DTA que apuntarse, tuvo que pagar 5,4 millones de impuestos. El beneficio neto queda en 122,8 millones que, si se compara con el de 2013, sufre un desplome del 75,6%.

Catalunya Banc presentó ayer un beneficio neto de 122,8 millones en 2014, un 75,6% menos que en el año anterior, aunque la comparación es complicada por un buen número de efectos excepcionales. Más relevante es que sus márgenes caen más del 15%, lo que muestra un evidente deterioro del negocio, mucho mayor que en las grandes entidades. Y su comprador, BBVA, sigue sin poder tomar las riendas de la entidad, ya que depende de que se apruebe la venta de las 'hipotecas basura' desgajadas de la misma a Blackstone, operación que sigue empantanada entre el FROB y la CNMV nueve meses después de su adjudicación.

CNMV Francisco González FROB
El redactor recomienda