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El Gobierno suaviza sus medidas dirigidas a las familias para que "no quiebre la banca"
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DACIÓN EN PAGO Y CLÁUSULAS SUELO

El Gobierno suaviza sus medidas dirigidas a las familias para que "no quiebre la banca"

El Ejecutivo no ha ido más lejos en la dación en pago y en la supresión de las cláusulas suelo de las hipotecas, que no será retroactiva, para "no hacer quebrar al sistema financiero"

Foto: La bancada popular en el Congreso ovaciona al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (Efe).
La bancada popular en el Congreso ovaciona al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (Efe).

La introducción de la dación en pago y la supresión de las cláusulas suelo -así como la prórroga de dos años de la suspensión de los desahucios- son las medidas estrella de la nueva norma del Gobierno con la que pretende atender las principales demandas sociales y contrarrestar las promesas de los partidos emergentes. Sin embargo, ambas medidas son muy timoratas, sujetas a muchos requisitos y, por ejemplo, la eliminación de las citadas cláusulas hipotecarias no será retroactiva para los colectivos más vulnerables. Fuentes de Economía explican que "también se trata de no hacer quebrar al sistema financiero".

Estas fuentes han explicado que "gustará más o menos", pero defender a la banca es necesarioporque es defender a los depositantes y garantizar que las entidades tienen dinero para devolver los depósitos a sus clientes cuando se los pidan. Algo que ha sido el gran argumento del Gobierno de Mariano Rajoypara justificar el rescate del sector financiero de 41.000 millones solicitado a Europa, que "rescatar a la banca (en realidad a las cajas, que son las que han quebrado masivamente)es rescatar a los depositantes".

Esto explica que las medidas adoptadas no hayan ido más lejos y que se queden cortas, a juicio de las fuerzas de izquierda. Especialmente relevante es el asunto de las cláusulas suelo, donde el Ejecutivo sigue sin atreverse a suprimirlas por el enorme impacto que supondría en el sector. Hay que recordar que, después de que el Tribunal Supremo anulara estas cláusulas de BBVA, Cajamar y Abanca (Novagalicia),Luis de Guindosanunció en junio de 2013 que había encargado al Banco de España vigilar si esta sentencia debía extenderse a otras entidades.El supervisor prefirió lavarse las manos y el asunto había quedado en agua de borrajas hasta ahora.

Con la nueva normallega esta supresión, pero sólo para los colectivos considerados especialmente vulnerables alos que se aplica el código de buenas prácticas hipotecarias suscrito por todas las entidades. Además, dicha supresión no será retroactiva, es decir, no se le devolverán las cantidades pagadas de más por culpa de esta cláusula. O más bien, dado que se trata de personas que no pueden pagar la hipoteca, no se van a rebajar las letras que tiene pendientes -que son las que le han puesto al borde del desahucio- y que tal vez sí podría pagar si se eliminara esta cláusula.

La nueva norma únicamente establece que, después del período de cuatro años que el código permite a estas personas pagar sólo un interés de Euribor más 0,25 puntos, no volverán a su antiguo tipo de interés con el citado suelo, sino que se aplicará el diferencial contratado en su día sin freno para aprovechar los bajos niveles de los tiposoficiales. Al menos, se amplían los criterios para ser incluido en estos colectivos:los ingresosmáximos familiarse elevan a 22.365,42 euros, se incluyen a todos los mayores de 60 años y el precio máximo de compra de la vivienda se incrementa hasta 300.000 euros.

Dación en pago: último recurso y revocable

Otro tanto sucede con la dación en pago, es decir, la posibilidad de saldar una hipoteca entregando las llaves de la vivienda (hasta ahora, la ejecución de la vivienda no anulaba la deuda, sino que quedaba una parte que el afectado debía seguir pagando una vez que se había quedado sin casa). Esta figura no se había introducido hasta ahora en España por la negativa de la banca y porque conllevaria un notable encarecimiento de las hipotecas, al asumir un riesgo mucho mayor. El Decreto-Ley la establece, si bien con muchos requisitos, puesto que sólo se producirá en último término después de que el hipotecado venda todos sus bienes. Asimismo, antes de llegar a esta solución, se favorecen acuerdos extrajudiciales con la entidad financiera, como aplazamientos, carencias, rebajas de tipos, etcétera.

Según el Ejecutivo, se pretende no fomentar el impago ni inducir a la "insolvencia estratégica". Además, no será un proceso automático como en EEUU, sino que estará tutelado por un juez, que será el que decida si es adecuada esta dación. Finalmente, será provisional y se podrá revocaren un plazo de cinco años si se produce lo que el Gobierno denomina "mejora de la fortuna": si el afectado encuentra un buen trabajo, si hereda, si le toca la lotería, etcétera. Como adelantó ayerEl Confidencial, también se anulará si en un plazo de cuatro años el deudor no salda sus deudas con Hacienda y Seguridad Social, algo que afecta básicamente a las empresas.

Contra los abusos en las tasaciones

No obstante, a pesar de todos estos requisitos y cautelas, la dación en pago va a hacer daño al sector financiero, ya que intentaterminar con una práctica muy habitual: tasar a niveles muy bajos las viviendas que embarga, con lo que el hipotecado le sigue debiendo mucho dinero después de la ejecución (y además, la entidad puede apuntarse un importante beneficio si luego la vende más cara). Como ya no podrá cobrar la diferencia al hipotecado, sino que tendrá que perdonársela, esta fórmula pierde bastante interés.

Las fuentes citadas afirman que estas medidas sí van a suponer un sacrificio adicional "no desdeñable" para el sector financiero, si bien Economía no espera que eso se traduzca en un endurecimiento de las condiciones de los préstamos. Y ponen el ejemplo de que las hipotecas están creciendo a pesar de las medidas incluidas en el código de buenas prácticas, entre ellas la suspensión de los desahucios que la nueva norma alarga hasta 2017. "El Gobierno ha sido muy cuidadoso, porque hay que proteger al acreedor y también lanzar el mensaje de que, aunque hay una solución para quien lo ha perdido todo, lo bueno sigue siendo cumplir las obligaciones".

La introducción de la dación en pago y la supresión de las cláusulas suelo -así como la prórroga de dos años de la suspensión de los desahucios- son las medidas estrella de la nueva norma del Gobierno con la que pretende atender las principales demandas sociales y contrarrestar las promesas de los partidos emergentes. Sin embargo, ambas medidas son muy timoratas, sujetas a muchos requisitos y, por ejemplo, la eliminación de las citadas cláusulas hipotecarias no será retroactiva para los colectivos más vulnerables. Fuentes de Economía explican que "también se trata de no hacer quebrar al sistema financiero".

Sistema financiero Luis de Guindos
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