Los Fermoselle ponen su fortuna de 1.000 millones en manos de un ex Morgan Stanley

Constructora San José consiguió justo antes de que sonaran las campanas de fin de año refinanciar la deuda vinculada a la fallida compra de Parquesol, una inmobiliaria de la familia castellana Fernández Fermoselle por la que en 2006, en lo más alto del pico de la burbuja, pagó casi 1.000 millones de euros. Aquella operación supuso para Jacinto Rey, uno de los empresarios gallegos más influyentes, una pesadilla de la que acaba de salir y el nacimiento de una fortuna personal que ahora pasará a estar gestionada por un exdirector general de Morgan Stanley.

Naropa Capital, el family office que gestiona los citados 1.000 millones que obtuvieron los Fernández Fermoselle, ha nombrado consejero delegado a Javier de Busturía, un experto en mercados de capitales que trabajó durante quince años en el banco de inversión estadounidense. Busturía dejó Morgan Stanley tras una reorganización interna y montó su propio fondo, Amaurota Capital, para gestionar los ahorros de varios apellidos ilustres. A ello se ocupó desde mediados de 2013 hasta que a finales del pasado año recibió la propuesta de los exdueños de Parquesol.

La sociedad, que recibe su nombre de un monje tibetano del siglo XI, no había tenido una buena evolución en los últimos ejercicios, ya que había tenido que acometer varios deterioros por inversiones inmobiliarias con poco éxito. En concreto, en las últimas cuentas oficiales reconoce unas provisiones de 134 millones que provocaron que la firma cerrase el año con unas pérdidas de 102 millones, tres veces más que en 2012.

Marcos, Alfonso, María Cristina y Ángel, los herederos de Parquesol tras la muerte de su padre, Marcos, por leucemia en 1998, se hicieron con las riendas del negocio, incluida la gestión del Real Valladolid, del que el progenitor era un enamorado. Trataron sin éxito de sacar a bolsa el equipo de fútbol siguiendo los pasos de los clubes ingleses. Pese al esfuerzo del primero de los hijos, no lo consiguieron porque la entidad no tenía músculo.

Sin embargo, sí pudieron llevar al parqué a su pequeño imperio inmobiliario, que debutó en abril de 2006 con una capitalización de algo más de 900 millones de euros. Una tasación que multiplicó por casi tres la valoración que había hecho tres años antes y un 35% superior a la que se estimó cuando Caja Castilla-La Mancha entró en su capital un ejercicio antes. Tres meses más tarde la vendieron a San José justo cunado los bancos empezaban a cerrar el grifo del crédito al ladrillo.

Batalla legal

Fue un pelotazo en toda regla organizado por UBS, que después tomó forma de sicav para maximizar sus plusvalías y pagar los menores impuestos posibles. Apenas un 1%. Alfonso montó Betterway Investment; Marcos, Sedana Inversiones; Angel, Xuning Inversiones, y Maria Cristina, Confidence Investment. Las cuatro sociedades instrumentales están gestionadas por los banqueros de Banca March. Ahora todo será supervisado por Busturia, al que se le medirá en función del performance que consigue en comparación con la evolución de otras fortunas como las de Alicia Koplowitz, los Del Pino o Juan Abelló.

Además, tendrá que resolver algunos de los entuertos en los que los Fermoselle se han metido en los últimos tiempos, como el de la empresa de ingeniería Infoblobal. La inversión realizada en 2013 les ha llevado a una batalla judicial contra empresarios de postín como Guillermo Mesonero Romanos y Javier López Madrid, los cuales acaban de dar un pelotazo con la venta de Tressis, la firma de gestión de patrimonios participada también por Lalo Azcona, el rey anónimo de la comunicación en España, y Borja Prado, presidente de Endesa. Cincuenta millones netos tras varios años de pérdidas y ajustes salariales que también ha hecho ricos a cerca de 80 empleados de la firma, varios de ellos exdirectivos del Santander.

De momento, el juez, tras admitir la demanda a trámite, se ha posicionado del lado de los demandados, si bien los abogados de los Fermoselle, de Ignacio Comenge (Coca Cola) y de Baldomero Falcones (FCC) han presentado un recurso contra el sobreseimiento de la causa. Peleas de millonarios.