Álvarez descarta que Santander vaya a acometer una adquisición relevante

El consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, ha confirmado que el banco no tiene previsto utilizar el capital que va a captar en la macroampliación de 7.500 millones para acometer ninguna adquisición de un tamaño relevante. Sí ha admitido la posibilidad de aprovechar alguna oportunidad, pero siempre sería pequeña. Asimismo, ha señalado que el objetivo del banco es que el dividendo en efectivo alcance entre el 30% y el 40% de su beneficio, frente al 20% en que se va a situar tras la reducción de la retribución al accionista anunciada también este jueves.

En una conferencia con analistas, el número dos del banco (ver cotización) ha sido muy tajante al desmentir que una de las finalidades de la operación sea acometer nuevas compras, como se ha rumoreado durante el día de hoy. Este rumor ha provocado que uno de los principales bancos europeos en venta, Monte dei Paschi di Siena, se disparase el 12,3% en Milán. "No se van a acometer ni a corto ni a medio plazo", ha asegurado.

Esta negativa también pone en cuarentena la candidatura del Santander a la compra del portugués Espirito Santo (ahora Novo Banco), anunciada públicamente por la entidad. Aunque el precio de la operación dependerá de la subasta que el Gobierno portugués va a llevar a cabo en los próximos meses, éste pretende recuperar el máximo posible de los 4.900 millones de dinero público que ha inyectado en la entidad.

"Una adquisición de este tamaño queda descartada, porque si después de captar 7.500 millones, te gastas 5.000 en una compra, te quedas poco mejor de lo que estabas. No tendría sentido, porque, como en el chiste, casi son las gallinas que entran por las que salen", comenta un analistas especializado en el sector. Otra cosa es una adquisición menor (en torno a 500 ó 700 millones), como algunas que ha estado ojeando el Santander: el italiano Carige o el belga Belfius. Ahí Álvarez no ha cerrado del todo la puerta, sino que ha admitido que "puede aprovechar una oportunidad si se presenta", pero ha matizado que serían sólo en los países donde ya está presente el banco.

El número dos del banco, nombrado en noviembre por Ana Patricia Botín en sustitución de Javier Marín, también ha tratado de ilusionar a los accionistas enfadados con el drástico recorte del dividendo (del 66%) al fijar como objetivo que el dividendo en efectivo alcance entre el 30% y el 40% del beneficio del banco. No obstante, no ha fijado un plazo para cumplirlo, y de momento en 2014 este pay-out en efectivo se situará en el 20%.

El banco va a complementar la ampliación de capital con la rebaja de su dividendo de los 0,60 euros al año actuales a sólo 0,20. Pero, a cambio, tres de los cuatro pagos que realiza en el ejercicio serán en efectivo y el otro del tipo scrip (el accionista elige entre dinero o acciones), mientras que ahora los cuatro son lo que la entidad denomina "dividendo elección".