No es sólo PwC: Deloitte, E&Y y KPMG ayudan a las empresas a eludir impuestos
PwC no tiene el monopolio de los acuerdos fiscales secretos con Luxemburgo, aunque la primera tanda de documentos filtrados pertenecía a esta auditora
Como era de esperar PwC no tiene el monopolio de los acuerdos fiscales secretos con Luxemburgo. Aunque la primera tanda de documentos filtrados, los llamados LuxLeaks, pertenecía íntegramente a esta auditora, un segundo bloque de documentos publicado esta semana por El Confidencial demuestra que las otras big four -Deloitte, Ernst & Young y KPMG- también están implicadas en este caso masivo de desvío de beneficios al Gran Ducado para evitar el pago de impuestos en los países donde generan su negocio, como España.
Ya con la obtención de los documentos de PwC por parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), en colaboración con 33 medios de todo el mundo, éste advirtió de que sólo era la punta del iceberg. De hecho, las big four tienen grandes edificios y miles de empleados en Luxemburgo, con lo que era de suponer que también se dedicaran a estas operaciones. Los nuevos documentos así lo confirman. Y no se trata sólo de ellas: grandes despachos de abogados como Linklaters también han firmado estos acuerdos, denominados tax rulings, entre sus clientes y las autoridades fiscales de ese país.
Concretamente, Deloitte y Ernst & Young son los responsables del esquema por el que los fondos Cinven y BC Partners eludieron el pago de impuestos por el pelotazo de 1.600 millones que dieron en Amadeus, el caso más importante que afecta a una empresa española. Ernst & Young también ha diseñado el esquema fiscal de Disney o de la compra de Skype por Silver Lake Partners. El nombre más conocido al que ha asesorado Deloitte es Procter & Gamble, y KPMG ha ayudado a desviar beneficios desde España a British American Tobacco y ha diseñado las compras de empresas en varios países por fondos de capital riesgo. No obstante, PwC sigue siendo el principal implicado con más de 300 empresas asesoradas, entre las que se encuentran Pepsi, Ikea, Burberry o Amazon.
Los escándalos de las auditoras
Como es sabido, estas auditoras-consultoras se han visto involucradas en numerosos casos de evasión fiscal, incluyendo el uso de paraísos fiscales y el blanqueo de dinero (incluso KPMG fue investigada por el Gobierno de EEUU en 2005 y alcanzó un acuerdo sobre la aplicación de la regulación de paraísos fiscales). En España hasta ahora no han protagonizado escándalos fiscales, pero sí de otro tipo. Como es sabido, Economía ha impuesto una multa de 12,3 millones a Deloitte por conflicto de intereses en Bankia (era su auditor y a la vez diseñó su salida a bolsa). Y los informes de los peritos del Banco de España aseguran que debería haber detectado las irregularidades contables de la entidad y que no cumplió las normas de auditoría. Asimismo, 61 socios de PwC se enfrentan a un juicio en la Audiencia Nacional por no tributar correctamente por la venta de PwC Consulting a IBM.
Todas siguen formalmente códigos éticos
Las big four han declinado ofrecer respuestas detalladas sobre estos acuerdos fiscales, y se han remitido a sus códigos de conducta, que requieren a sus empleados trabajar con respeto a la ley y a la ética. Así, Ernst & Young explica que "EY cuenta con un Código Global de Conducta aplicable a todos los servicios de la Firma. Nuestra práctica profesional nos obliga a mantener la confidencialidad con nuestros clientes y, por tanto, no hacemos declaraciones sobre casos concretos. El asesoramiento prestado por los profesionales de EY se ajusta siempre a la regulación fiscal en todos los territorios en los que estamos presentes, por eso EY colabora estrechamente con las autoridades fiscales y los reguladores de cada país con el objetivo de ajustarse a los requerimientos legales y regulatorios aplicables".
En parecidos términos se expresa KPMG: “Contamos con un Código de Conducta de dominio público donde se establecen las normas de conducta ética para todos los profesionales de la firma. En el área Fiscal existen además Principios Globales que establecen políticas de conducta ética adicionales. En el código y en los principios se indica claramente que debemos actuar dentro de la legalidad y con integridad, y que esperamos lo mismo de nuestros clientes y del resto de personas con las que trabajamos".
Como era de esperar PwC no tiene el monopolio de los acuerdos fiscales secretos con Luxemburgo. Aunque la primera tanda de documentos filtrados, los llamados LuxLeaks, pertenecía íntegramente a esta auditora, un segundo bloque de documentos publicado esta semana por El Confidencial demuestra que las otras big four -Deloitte, Ernst & Young y KPMG- también están implicadas en este caso masivo de desvío de beneficios al Gran Ducado para evitar el pago de impuestos en los países donde generan su negocio, como España.