Ana Patricia Botín destituye a Marín en el Santander dos meses después de confirmarle

Ana Patricia Botín ha destituido hoy fulminantemente al consejero delegado del Banco Santander, Javier Marín, tan sólo dos meses después de confirmarle públicamente en el cargo en la última junta de accionistas que celebró la entidad. Su sustituto será José Antonio Álvarez, hasta ahora director financiero de la entidad y el último representante de la vieja guardia de Alfredo Sáenz.

En el Santander era un secreto a voces que la sucesora de Emilio Botín tenía una relación muy mala con el hasta ahora consejero delegado, y se estimaba que, tarde o temprano, acabaría por destituirle. Lo que ha sorprendido de la noticia de hoy es la precipitación de la medida, sobre todo después de haber mostrado públicamente su respaldo a Marín unos días después del fallecimiento de su padre. "El consejero delegado y yo hemos trabajado juntos muchos años y seguiremos trabajando juntos para abordar prioridades como los cambios regulatorios y las nuevas tecnologías, y estar más cerca de los equipos y clientes", dijo el 15 de septiembre en Santander.

El comunicado del banco no da ninguna explicación para el cese y se limita a agradecer a Marín los servicios prestados. Según fuentes no oficiales de la entidad, en los últimos días ha escalado la tensión entre ambos por la marejada que vive el banco por las presiones para ampliar capital -exacerbadas tras la operación de BBVA- y para acometer adquisiciones en Europa tras los test de estrés (como la del italiano Carige). Dicha tensión ha desembocado en la decisión de Ana Patricia de destituirlo.

Según estas fuentes, inicialmente quería nombrar consejero delegado a alguno de sus colaboradores más estrechos en Banesto cuando ella era presidenta. Sin embargo, finalmente la presidenta ha aceptado las sugerencias de nombrar a alguien con más conocimiento del Santander: Álvarez, un peso pesado de la estructura de la entidad, donde llevaba 10 años como director financiero. Este cargo pasará ahora a manos de Javier García Cantera, la mano derecha de Ana Patricia en su etapa de Banesto.

Según otras fuentes, cuando Emilio Botín se vio obligado a destituir a Alfredo Sáenz tras la anulación de su indulto, consultó con su hija el nombre de su sustituto, para que fuera alguien que ella viera con buenos ojos de cara a la futura sucesión en la presidencia. Marín fue el nombre más del agrado de Ana Patricia, si bien esa relación se había deteriorado notablemente desde el fallecimiento de Emilio Botín.

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También asciende a la vicepresidencia Rodrigo Echenique, el hombre de máxima confianza de Emilio Botín. Finalmente, el hueco de García Cantera al frente de la división de global banking y mercados será ocupado por Jacques Ripoll.