''Hay que aceptar al capital extranjero y ser listos para que nuestra cuota mundial crezca''

Ahora que el capital extranjero vuelve a protagonizar algunas de las inversiones más importantes ocurrida en España cabe preguntarse si estamos ante una moda pasajera o ante un cambio estructural. En este sentido, la semana pasada Banco Sabadell y El Confidencial organizaron un foro en el Hotel Hesperia de Madrid para debatir sobre la situación de nuestro país como destino de inversión. Alberto Artero, director general de El Confidencial, moderó un encuentro que reunió a Jaime García-Legaz (secretario de Estado de Comercio), Enrique de Leyva (Magnum Capital), Ismael Clemente (Merlin Properties) y Nicolás Fernández Picón (Banco Sabadell).

Por jerarquía institucional, el primero en abrir fuego fue el secretario de Estado de Comercio, para quien algunos datos avalan la reubicación de España en el tablero económico internacional, más allá de la volatilidad coyuntural. Los buenos resultados de la balanza de pagos, la reducción de la deuda y del déficit presupuestario son algunos de los pilares sobre los que se asienta la progresiva recuperación del país. En este sentido, la confianza renovada ha sido clave para la llegada de inversión extranjera, pues tras varios años aciagos se disparó hasta los 39.000 millones dólares en 2013, cuando nos convertimos en el primer país europeo receptor y en el cuarto del mundo.

En esa misma línea, Enrique de Leyva reconoció la vuelta del capital extranjero. Enfrascado en la captación de recursos para el segundo fondo deMagnum Capital, el socio de la firma de capital riesgo española aseguró que el dinero internacional va a seguir llegando a nuestro país. Hay mucha liquidez en busca de rentabilidad. La cuestión fundamental es que España aproveche sus oportunidades, sobre todo en comparación con los países de su entorno, salvo Reino Unido, para que pueda asignarse una cuota mayor de esos recursos. Para ello, como insistió en recalcar, es fundamental que los ejes de crecimiento económico y de estabilidad institucional vayan de la mano.

A pesar de las buenas expectativas generadas hace algo más de un año, existe cierto temor extendido hacia Europa desde finales de la primavera. En este sentido, desde un punto de vista inmobiliario, el socio fundador de Merlin Properties aseguró que nuestro país inició el actual ciclo positivo hace casi dos años, en parte gracias al efecto llamada provocado por el eco de algunas operaciones singulares, llegando a desatarse una especie de moda en torno al ladrillo de nuestro país. Sin embargo, este fenómeno se ha mitigado a raíz de las dudas que empieza a despertar el viejo continente para el dinero institucional con pasaporte de EEUU.

Más allá del dinero oportunista, vinculado al corto plazo, García-Legaz quiso hacer hincapié en las grandes inversiones de capital extranjero que han apostado por sectores industriales de la economía española como la automoción (Ford, Opel…), distribución (Costco), financiero (Banesco, Apollo…), agroalimentario (Campofrío,Osborne…), turismo (AC Hoteles, NH Hoteles…). “Hace falta más inversión de este tipo”. También ha ocurrido en el sector inmobiliario, como destacó el propio Ismael Clemente, sobre todo gracias a la nueva figura jurídica de las socimis, un vehículo muy oportuno para aprovechar esa oportunidad de captar dinero internacional.

Dentro de este contexto, la entrada de capital extranjero puede servir también como palanca de crecimiento para el tejido empresarial patrio. En opinión del socio de Magnum Capital, ante el acceso todavía limitado que existe a la financiación bancaria convencional, previa a la crisis, estos recursos alternativos son claves para apuntalar el desarrollo de las empresas nacionales, bien sea contribuyendo a que se generen sinergias en sectores poco concentrados o bien facilitando su impulso internacional a través del desarrollo de las exportaciones. “En algunos aspectos, la crisis nos ha venido muy bien para darnos cuenta de la necesidad de salir fuera a competir”.

A la hora de medir el pulso a los mercados, el interés inversor en España ha sido una moda, como siempre ocurre en bolsa, según explicó Nicolás Fernández Picón. Para el analista de Banco Sabadell, nuestro país hace un par de años no era un lugar factible, como demostraba la prima de riesgo a 600 puntos básicos, pero ahora muchas de las empresas del Ibex representan una oportunidad clara de inversión. Aun así, a su entender, todo va a estar sometido a una gran volatilidad, en gran parte por el miedo que hay sobre Europa, a pesar de los avances reformistas realizados en comparación con otros países de la región como Alemania, Francia o Italia.

En su conjunto, todos los ponentes coincidieron a la hora de valorar el cambio de percepción existente en el mercado hacia España. El dinero extranjero nos ve con mejor ánimo, tanto por el ajuste en precios como por las expectativas de crecimiento. Sin embargo, todos compartieron que para elevar estos cambios a una dimensión estructural hace falta mayor seguridad institucional, garantías jurídicas y estabilidad política. En este sentido, García-Legaz aseguró que las tensiones territoriales no han sido sujeto de atención especial por parte de los inversores. Además, aunque el ciclo electoral no acompañe, recordó la importancia de transmitir a los inversores que el espíritu reformista sigue vivo.