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“Un 10% del bonus de los empleados de BBVA depende de la banca responsable”
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Ballabriga, de Negocio Responsable de BBVA

“Un 10% del bonus de los empleados de BBVA depende de la banca responsable”

Si hay algo que ha puesto de manifiesto la crisis financiera es que ya no vale todo. Los excesos de los bancos salieron a la luz con las subprime en EEUU

Si hay algo que ha puesto de manifiesto la crisis del sector financiero es que ya no vale todo. Los excesos cometidos por las entidades salieron a relucir después de que en Estados Unidos se descubriera que se habían comercializado hipotecas de alto riesgo (subprime)como si fueran productos prime. A raíz de ahí se desató en todo el mundo un tsunami, y los bancos vieron incrédulos cómo salíana relucir sus vergüenzas y aparecía más de un muerto debajo de la alfombra.

Desde 2007la imagen que tenía la ciudadanía de la banca en general y de la española en particular ha dado un giro de 180º. Escándalos como la venta de productos altamente complejos –las acciones preferentes– entre clientes de escasa cultura financiera, el rescate del sector con el dinero de los contribuyentes, los desahucios, las cláusulas abusivas y un largo etcétera han puesto a todo el sector financiero en el centro de la diana.

“Hay una crisis de confianza e imagen que va a costar mucho remontar”, asegura AntoniBallabriga, director de Responsabilidad y Reputación Corporativa de BBVA, en una mesa redonda organizada por El Confidencial. “Se está cuestionando, incluso, la dignidad de nuestra profesión. Los que trabajamos en banca vamos a una cena con amigos y parece que trabajar en servicios financieros sea lo peor de lo peor, y eso mina la moral de quienes desarrollan esa actividad”, explica.

Por este motivo, desde BBVA están haciendo un gran esfuerzo paraimplantar en todo el grupo la cultura de banca responsable. De hecho, tal es la importancia que se le está dando a este proyecto que “el 10% del bonus de los 115.000 empleados, que depende de la cultura corporativa, está vinculado a hacer negocios responsables”, explica el financiero.

En este sentido, entiende que, en contra de lo que se pueda pensar, apoyar la educación financiera de la ciudadanía, más que ser una desventaja para el sector, en tanto que un mayor espíritu crítico hace que sea más difícil colocar los productos financieros, es un punto a favor.

“Pensar que la falta de claridad o educación es rentable y que ganamos dinero a la confusión es un grave error. El banco que piense eso está equivocado y en el futuro no puede ser así”, explica Ballabriga.

Y es que BBVA no es ajeno a determinadas prácticas que se han llevado a cabo en el sector. De hecho, el Tribunal Supremo declaró en mayo de 2013 nulas las cláusulas suelo de miles de hipotecas que habían sido comercializadas por BBVA, Cajamar y Novagalicia Banco al entender que había habido falta de transparencia a la hora de informar a sus clientes sobre la presencia de las mismas en el contrato.

“Para nosotros, el aprendizaje de las cláusulas suelo es que el tema de la comunicación responsable y clara tiene que ser una de las tres prioridades en las que estamos trabajando y es un gran desafío porque supone trabajar de una forma distinta a la que lo hemos estado haciendo hasta ahora”, asegura Ballabriga.

De hecho, la entidad que preside Francisco González ha dado pasos para evitar a sus clientes los sustos con la llamada ‘letra pequeña’ de los contratos de los productos comercializados en todas las oficinas de la red. Para ello, han creado unas “fichas de comunicación TCR –Transparente, Clara y Responsable–”, que no son más que el resumen del producto con todas las ventajas, costes e información necesaria para que no haya sorpresas, presentadas con un lenguaje sencillo y con un glosario de términos que puedan entenderse y no llevar a confusión.

“En el fondo, la educación financiera lleva a ahorradores más responsables y más consistentes. La banca responsable paga y va a pagar. Una venta mala hoy es un mal negocio a futuro, y la crisis nos lo ha demostrado”, afirma el financiero, que ha identificado los tres talones de Aquiles del mercado en los que hay que trabajar para la sostenibilidad del sistema financiero.

En primer lugar, para Ballabriga "hay que trabajar en una regulación adecuada, en tanto que la crisis ha demostrado que no era así; en segundo lugar, tiene que haber una supervisión efectiva ya que, una vez más la historia ha puesto de manifiesto que no la había y que, por ejemplo, en el tema de las preferentes muchas veces no se cumplían con los requisitos exigidos; y, en tercer lugar, en lo que atañe a las entidades, estas deben cambiar de un modelo basado en la rentabilidad ajustada al riesgo por un modelo en el que la rentabilidad se ajuste a principios". “No todo vale y es fundamental que los players trabajemos de forma responsable y seamos consecuentes”, concluye.

Si hay algo que ha puesto de manifiesto la crisis del sector financiero es que ya no vale todo. Los excesos cometidos por las entidades salieron a relucir después de que en Estados Unidos se descubriera que se habían comercializado hipotecas de alto riesgo (subprime)como si fueran productos prime. A raíz de ahí se desató en todo el mundo un tsunami, y los bancos vieron incrédulos cómo salíana relucir sus vergüenzas y aparecía más de un muerto debajo de la alfombra.

Antonio Ballabriga