Susto al BBVA: el Gobierno de Erdogan amenaza con impedirle controlar el Garanti
Susto para BBVA en plenas vacaciones. La amenaza llega desde Turquía, donde el nuevo Gobierno dice que el Estado debe elevar su control sobre la banca.
Susto para BBVA en plenas vacaciones. La amenaza llega desde Turquía, donde el principal asesor del reelegido presidente Recep TayipErdogan y ministro de Economía in pectore ha advertido que el Estado debe incrementar su control sobre la banca y reducir la influencia de los extranjeros.BBVA posee el 24,8% del mayor banco cotizado del país, Garanti, y su intención es hacerse con el control del mismo en 2016, un plan que puede venirse abajo si se confirma este giro del Gobierno frente a la políticaforeign friendlyque practicaba hasta ahora.
"Lo más importante es cambiar la estructura y el peso del sector bancario turco", escribió el martes este asesor, llamado Yigit Bulut, en una columna en el peiódico Star. A su juicio, este sector "parece haber sido abandonado al control y a la compasión tanto de los extranjeros como de los 'extranjeros interiores'". Bulut añadió que las nuevas licencias bancarias se deberían conceder en función de estos objetivos, aunque no dijo nada sobre el los bancos turcos que ya tienen presencia extranjera en su capital, como Garanti.
BBVA adquirió el 24,9% de Garanti en 2011 al grupo turco Dogusy a General Electric por 4.200 millones de euros. Ya entonces aunció su intención de incrementar esa participación para tomar el control de la entidad y poder consolidarla en sus cuentas. Para ello, pactó una opción para comprar un 1% adicional, lo que le convertiría en el principal accionista -ya que Dogus posee otro 24,9%- y le permitiría nombrar a la mayoría del consejo. Además, si el grupo local baja del 10%, la entidad que presideFrancisco Gonzálezpodrá asumir el control oabsoluto de Garanti.
Esta opción vence a finales de 2015, por lo que la toma de control se produciría en 2016. Un plan que podría verse comprometido si cambia la política del Ejecutivo de ese país de aquí a entonces, tal como advierte este asesor.El banco español, que ya tuvo que depreciar un 18% esta participación a principios de año por la devaluación de la lira turca,no ha querido pronunciarse sobre este asunto.
Giro radical de la política turca
Bulut también afirmaba en el citado artículo que Turquía debe desarrollar una alianza bancaria transfronteriza con sus países vecinos, es decir, Rusia, Irán, Siria, Georgia, Azarbaijan e Irak, aunque sin dar más detalles. Un proyecto cuyos objetivos y posibles consecuencias para los inversores extranjeros en el sector son impredecibles.
Según la prensa del país, este asesor seguirá formando parte del equipo de Erdogan, que volvió a ganar las elecciones el pasado día 10, y es probable que eleve su estatus de asesor a ministro.Timothy Ash, economista jefe para mercados emergentes de Standard Bank, advierte de que este asesor tiene "una visión bastante poco ortodoxa". Según informaBloomberg, Ash espera "una reacción del mercado bastante negativa si finalmente asume un puesto ministerial".
Por tanto, la llegada al Ejecutivo de una persona con estas ideas es bastante preocupante para los bancos extranjeros presentes en el país, como BBVA. Además, supone un giro de 180 grados respecto a la política mantenida por el anterior Ejecutivo, presidido también por Erdogan. Su ministro de Economía aseguraba en mayo que "estamos interesados en incentivar la entrada de nuevos jugadores. Buscaremos nuevos solicinates de licencias porque, cuanta más competencia e innovación haya, mejor para el sector empresarial de Turquía".
Susto para BBVA en plenas vacaciones. La amenaza llega desde Turquía, donde el principal asesor del reelegido presidente Recep TayipErdogan y ministro de Economía in pectore ha advertido que el Estado debe incrementar su control sobre la banca y reducir la influencia de los extranjeros.BBVA posee el 24,8% del mayor banco cotizado del país, Garanti, y su intención es hacerse con el control del mismo en 2016, un plan que puede venirse abajo si se confirma este giro del Gobierno frente a la políticaforeign friendlyque practicaba hasta ahora.