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El 'think tank' de Soros avisa de que no habrá una verdadera Unión Bancaria
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la banca de los países ricos mantendrá sus privilegios

El 'think tank' de Soros avisa de que no habrá una verdadera Unión Bancaria

"El rey está desnudo". Así lo asegura el think tank ECFR, en el que participa George Soros, respecto a la tan cacareada Unión Bancaria europea.

Foto: El millonario y filántropo húngaro George Soros. (EFE)
El millonario y filántropo húngaro George Soros. (EFE)

"El rey está desnudo". Así lo asegura el think tank ECFR, en el que participa George Soros, respecto a la tan cacareada Unión Bancaria europea, de la que dice que no va a servir para sus dos grandes fines: igualar el campo de juego entre los bancos independientemente de su origen y romper el nexo entre riesgo bancario y riesgo soberano. Al contrario, según su análisis, los países podrán seguir rescatando a los bancos con dinero público, lo que da ventaja a las entidades de los Estados ricos respecto a las de los pobres.

El European Council on Foreign Relations (Consejo Europeo sobre Relaciones Internacionales) es un think tank cuyo objetivo es realizar análisis y promover debates para una política exterior coherente y eficaz basada en los valores europeos. Entre sus miembros, además de Soros, se encuentran nombres como Jean-Claude Trichet (expresidente del BCE), Roland Berger, Giuliano Amato y Romano Prodi (ex primeros ministros italianos), Emma Bonino (excomisaria europea), el profesor Timothy Garton Ash y los españoles Carme Chacón, Gustavo de Arístegui, Marcelino Oreja, Mónica Oriol, Javier Solana o Ana Palacio.

El autor de este informe, llamado "Cómo completar la Unión Bancaria europea", es Sebastian Dullien, profesor de economía internacional en la Universidad HTW de Berlín. En él, reconoce que la Unión Bancaria, junto con los mayores requisitos de capital de Basilea III, "hará el sistema bancario de la zona euro mucho más estable. También hará la supervisión mucho más uniforme y coherente. Además, limitará la ligazón tóxica entre los sistemas bancarios de los Estados miembros y su deuda pública. Hará menos probables las crisis bancarias y restringirá los rescates por parte de los Estados al imponer que los acreedores privados tienen que asumir pérdidas antes de que se puedan utilizar fondos públicos para un rescate bancario".

Pero una vez reconocidas las virtudes de este proyecto, desmonta la tesis oficial de Gobiernos y bancos centrales de que va a ser la solución para las futuras crisis financieras y que va igualar las condiciones de negocio para todos los bancos independientemente de su origen. "Su mayor debilidad es que los diferentes países todavía pueden adoptar tratamientos diferenciados para sus bancos en caso de crisis". Eso se debe a que la nueva Directiva Europea de Recuperación y Resolución Bancaria permite desviaciones de la regla de que no habrá rescate con dinero público si primero no hay un rescate privado (no bail-out without bail-in) bajo ciertas condiciones en momentos de crisis sistémica.

Esto que denuncia el ECFR va más allá de la posibilidad de utilizar dinero público si no basta con las pérdidas de los acreedores y con el fondo de rescate que dotarán los bancos de la zona euro, posibilidad primero negada por Economía y finalmente reconocida por el ministro Luis de Guindos y por el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. Este va a ser el procedimiento normal de rescate bancario a partir de 2015. De lo que habla el think tank es de una excepción que ofrece la Directiva según la cual los Estados miembros pueden inyectar fondos públicos como "recapitalización preventiva" en momentos de crisis sistémica, un coladero que podrán utilizar los países en apuros y que sin duda lo harán, a juicio de Dullien.

Proteger a los campeones nacionales

"Esto crea el peligro de los Estados miembros con unas sólidas finanzas públicas sigan rescatando bancos para proteger a sus 'campeones nacionales', mientras que los Estados con unas finanzas públicas precarias tendrán que imponer pérdidas a los acreedores". Esto tiene implicaciones mucho más allá, puesto que este colchón de seguridad de los bancos de países ricos, la garantía de que les rescatarán con dinero público si las cosas se ponen feas, les permitirá asumir mayores riesgos (el famoso 'riesgo moral') y ser más agresivos que sus competidores de los países débiles, lo cual distorsiona la competencia y deja en humo el famoso campo de juego nivelado para todas las entidades europeas.

"La Unión Bancaria casi seguramente no podrá crear completamente un campo de juego nivelado en el mercado bancario de la zona euro. Los bancos de países más solventes mantendrán su ventaja actual", concluye el estudio.

El fondo de rescate, insuficiente

Asimismo, alerta de otro de los elementos por los que ha protestado reiteradamente nuestro Gobierno y, en especial, el Banco de España: que el fondo de rescate dotado por las entidades es demasiado pequeño para lidiar con una crisis sistémica. "Sólo tendrá 55.000 millones de euros y eso después de ocho años, frente a los 500.000 millones comprometidos por el Gobierno alemán en su paquete de rescate bancario de 2008". Por comparar, en España llevamos 61.495 inyectados.

Nuestro país pretendía que fuera más grande, que se reforzara con dinero público y que el Gobierno español tuviera voz en el rescate de una entidad de nuestro país. Sin embargo, su diseño sólo ha podido llegar hasta donde ha transigido Alemania, cuyo objetivo es que los contribuyentes alemanes no vuelvan a pagar el derrumbe de los bancos de los países "irresponsables". Y eso que el Gobierno de Angela Merkel al final cedió para que pudiera dotarse en ocho años en vez de los 10 planteados inicialmente y para que se pueda mutualizar el 70% del dinero de cada país al tercer año.

"El rey está desnudo". Así lo asegura el think tank ECFR, en el que participa George Soros, respecto a la tan cacareada Unión Bancaria europea, de la que dice que no va a servir para sus dos grandes fines: igualar el campo de juego entre los bancos independientemente de su origen y romper el nexo entre riesgo bancario y riesgo soberano. Al contrario, según su análisis, los países podrán seguir rescatando a los bancos con dinero público, lo que da ventaja a las entidades de los Estados ricos respecto a las de los pobres.

George Soros Banco Central Europeo (BCE) Luis de Guindos Mario Draghi
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