Bimbo sufre el virus de Mercadona y obliga a su dueño mexicano a rescatarla

Los males del sector de la alimentación no sólo los padece Panrico, dueño de marcas como Donuts y Bollycao. Bimbo, SA también ha necesitado una inyección de su socio mayoritario, Bimbo México, que en los dos últimos años ha tenido que ampliar capital en cerca de 100 millones de euros para evitar la disolución de la compañía de pan de molde y repostería.

Fuentes oficiales de la compañía con sede operativa en Barcelona y fiscal en Holanda explican que “la ampliación de capital responde al plan de inversión del GrupoBimbo en su filialBimboIberia”. Las mismas fuentes señalan que “BimboIberia se halla inmerso en el Plan de Transformación Industrial 2020, cuya finalidad es modernizar su actual proceso productivo y garantizar su competitividad para ser el principal referente en el sector panificador de la Península Ibérica”.

Pero la realidad es que las aportaciones de capital de Bimbo México, fundada por un empresario catalán en 1945, se han hecho para tapar los agujeros derivados de las pérdidas registradas en el grupo. Especialmente en la filial Repostería Martínez, adquirida en 1999 y vendida parcialmente en 2009,que obligó al holding Bakery Iberian Investment a realizar un deterioro del 100% del fondo de comercio por 29,99 millones de euros.

Esta decisión se adoptó “en base a un informe específico de valoración elaborado por un tercero experto independiente que pone de manifiesto la pérdida total de valor que ha sufrido dicho activo y la no recuperabilidad del mismo a futuro debido a que la marca 'Martínez' ha generado y generará en el futuro márgenes negativos”.

Desde la compañía se argumenta que el Plan de Transformación “conlleva importantes inversiones por parte de GrupoBimbo, que ha realizado una apuesta de futuro porBimboIberia y por el mercado español, clave en la estrategia de negocio”. Pero lo primero que hizo Bimbo México cuando compró la sociedad española a la estadounidense Sara Lee por 115 millones de euros fue culminar la reestructuración de la red de ventas, lo que supuso un duro ajuste de plantilla mediante prejubilaciones, bajas voluntarias y otras forzosas.

Autónomos y marca blanca

Los que quedaron y tenían contrato laboral fueron obligados a convertirse en trabajadores autónomos. Los de otros colectivos del grupo tuvieron que aceptar ajustes salariales, mientras que se fijaron sueldos más bajos para los empleados de nueva contratación. El coste de dichas medidas, incluidos otros gastoscomplementarios necesarios para su implantación, ascendióa 20,6 millones de euros (entre indemnizaciones y costes de adecuación).

La situación del grupo llevó a Bimbo México a realizar una ampliación de capital de 57 millones de euros en Bimbo, SA en 2013. Posteriormente, en enero de este año, la matriz holandesa de Bakery Iberian Investments, dueña de Bimbo, SA, registró una inyección de capital de 59 millones aportada por Bimbo Holanda BV. Los últimos datos de 2012 reflejan una pérdida de 59,8 millones en Bimbo, SA, muy afectada por la caída de las ventas provocada por la competencia de la marca blanca. En especial, de Mercadona, que tiene de proveedor de panadería y reposteria a Grupo Siro.

Grupo Bimbo se fundó en 1945 en México cuando el empresario catalán Jaime Jorba constituyóun negocio de panificación con las familias Servitje, Sendra y Mata. En 1964, Jorba decidió traer la marca a España y creó Bimbo como una empresa independiente. En 1978, vendió este negocio a un grupo estadounidense (Sara Lee)y, desde entonces, ambas compañías, que compartían nombre, siguieron caminos separados. En 2011 se unieron con más problemas de los previstos.