Tres jefes del Ibex 'huyen' de la UIMP al ser invitados al besamanos en el último minuto

La precipitación con que se han tenido que preparar los fastos de la proclamación de Felipe VI como Rey se evidencia en que la Casa Real no se ha acordado hasta el último minuto de algunos grandes empresarios españoles. Así, tres capos del Ibex recibieron la ansiada invitación para acudir al besamanos del nuevo monarca el martes por la noche, con lo que han tenido que recomponer a toda prisa las apretadas agendas que mantenían hasta ese momento.

Salvador Alemany, presidente de Abertis, Javier Monzón, su homólogo en Indra, y Antonio Huertas (Mapfre) tenían confirmada para hoy su asistencia al curso 'La Europa que deja la crisis' de la Asociación de Periodistas de Información Económica en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Y no la cancelaron hasta el martes por la noche, según fuentes de la organización, pese a que otros invitados al acto habían recibido una preinvitación por correo electrónico el lunes.

Anteriormente, ya habían excusado su presencia los dos líderes sindicales: Cándido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (CCOO). Su comparecencia estaba prevista para el miércoles por la tarde, pero ya el lunes avisaron de que tenían que acudir también al acto de hoy: el de Juan Carlos I tras firmar su abdicación, que tuvo lugar ayer en el Palacio Real.

Los tres empresarios citados tendrán que aguardar a pie firme las cerca de dos horas que está previsto que dure el saludo de los nuevos monarcas a los casi 3.000 invitados que conforman una "representación transversal y amplia" de la sociedad española. Allí coincidirán con personalidades de la cultura, novelistas, actores, directores de cine, figuras del deporte, políticos, representantes de la sociedad civil, articulistas, directores de medios de comunicación y también representantes de la pequeña y mediana empresa, en un acto que exige traje oscuro para ellos y vestido corto para ellas.

Por supuesto, también estará presente el resto de los presidentes de las principales empresas del país, los miembros del Consejo Español de la Competitividad. Algunos de ellos llegaron a pedir a don Juan Carlos que reconsiderase su decisión –que ellos conocieron en otoño pasado– para no crear una inestabilidad que puede poner en peligro, a su juicio, la recuperación económica, como adelantó El Confidencial. Pero todos ellos quieren estar a bien desde el principio con su sucesor, porque nunca se sabe cuándo hará falta echar mano del favor regio, como ha hecho el citado Monzón ante la intención de Defensa de relevarle del cargo.

Casi todos son de la generación del monarca saliente (la llamada "generación tapón"), pero se oponen con uñas y dientes a seguir su ejemplo y "dejar paso a las nuevas generaciones" que insuflen aire fresco a las anquilosadas estructuras del poder económico español. Es más, se toman bastante mal que alguien se lo sugiera. El ejemplo lo dio el lunes en el mismo curso de Santander el presidente de BBVA, Francisco González, quien respondió "¿usted qué cree?" a un periodista que le planteó si la cúpula del Ibex debía seguir el ejemplo de Don Juan Carlos.