Un chino, un valenciano y un andorrano se disputan los restos de EBN Banco

Podría ser el comienzo de un chiste costumbrista, pero es el final de la operación de venta de EBN Banco, la entidad financiera controlada por las antiguas cajas Unicaja, Ibercaja y BMN. Según fuentes involucradas en el proceso, entre los cinco candidatos que pasaron el último corte y han presentado oferta se encuentran el extranjero China Development Bank (CDB), la sociedad de valores española Auriga y el andorrano Morabanc, cuyas propuestas obran en poder de los accionistas desde el pasado viernes.

Aunque la transacción está por debajo de los 40 millones de euros, la venta de EBN Banco tiene algún aliciente interesante, como la ficha bancaria y un palaciego edificio en el madrileño paseo de Recoletos como sede institucional. Por lo demás, aún mantiene un reducido balance de menos de 1.000 millones de euros en créditos corporativos, menguado a la mínima expresión tras haber reducido su actividad durante los últimos años, mientras que sus inversiones en el capital de pequeñas y medianas empresas se han liquidado al completo.

Salvo una actividad bancaria mínima, Unicaja, Ibercaja y BMN venden el cascarón de un antiguo banco de negocios por el que se ha interesado un ramillete muyvariopinto de compradores. Aunque el desmantelamiento de EBN Banco se inició hace casi dos años, con los primeros despidos y cierres de unidades de negocio, sus accionistas no decidieron la venta hasta finales de 2013, momento en el que eligieron al banco de negocios Mediobanca para que organizara y administrara el proceso.

Tras contactar con medio centenar de potenciales interesados, el proceso formal de venta concitó a quince interesados formales en la puja por EBN Banco. En esa fase preliminar, firmas como la española JB Capital sonaron como claros favoritos para imponerse. Sin embargo, según fuentes internas, el corte final ha dejado fuera a nombres ilustres, reemplazados por otros más singulares como el banco chino CDB, la sociedad de valores valenciana Auriga, la andorrana Morabanc o la gestora americana Legg Mason.

Además delprecio, existen otros factores que pueden determinar la subasta. Uno de ellos tiene que ver con los compromisos financieros para reforzar el balance de la entidad vía ampliación de capital. Sin embargo, el más crucial tiene que ver con el Banco de España, cuyo veredicto sobre la idoneidad del comprador para acceder a ficha bancaria puede decidir quién es el comprador final. No en vano, por el camino se han quedado algunos fondos de capital riesgo interesados tras no recibir el visto bueno del gobernador.