Destinia hace caja con el 'bitcoin' pero teme que Gobiernos y bancos lo hundan

Destinia empieza a rentabilizar su apuesta por los bitcoins, la moneda digital más utilizada. “Daremos cifras a final de año y serán importantes”, explicó ayer sin ambages su consejero delegado, Amuda Goueli, en un reducido encuentro con periodistas. De hecho, la agencia de viajes online ha registrado ventas a través de esta divisa con clientes de hasta 16 nacionalidades diferentes, lo que habla de su impacto desde que la firma decidiera abrir la veda en el sector y aceptarla en sus operaciones a principios de año. Eso sí, por ahora la compañía se limita a realizar la transacción y canjear de inmediato el importe por euros en el mercado. Lo virtual no paga las facturas.

“No me los puedo quedar y acumularlos. Afectaría a la liquidez y la solvencia de la empresa y a las líneas áreas hay que pagarles en euros o en dólares –explicó Goueli–. Ojalá los proveedores cobraran en bitcoins: nos íbamos a ahorrar mucho dinero en comisiones y no habría fraude, ya que funcionan con códigos y nadie puede engañar”. Pese a la operativa, el ejecutivo deja claro que hay una filosofía que comprende bien detrás de la iniciativa. “Quien compra con bitcoins apoya una idea, está contra la banca, contra los Gobiernos… Se ha creado una fe, que puede no funcionar pero está en marcha. Por esovan a declarar una guerra furiosa a esa moneda”, remachó.

Según las cifras facilitadas por la propia compañía, Destinia se ha consolidado como una de las cinco mayores de agencias de España con 63 millones de usuarios únicos en 2013 y presencia en más de 20 países. No obstante, la sociedad insiste en no facilitar datos de facturación o resultado, lo que complica la posibilidad de ubicarla en el sector. Según la información remitida al Registro Mercantil, Destinia S.L. registró una cifra de negocio de 8,92 millones de euros en 2012, con un beneficio neto levemente superior a los 123.000 euros. No obstante, Goueli explicó que la compañía tiene otros proyectos que también facturan –por ejemplo, Troovel, Onlinetravel o Globalclick–, lo que hace de esas cuentas una fotografía parcial.

“Me da miedo la competencia. Nos vigilan”, insistió para explicar sus reticencias a compartir cifras. Con un nuevo motivo para escrutarlos de cerca. Destinia, que ofrece desde 2007 su página web en árabe, acaba de abrir oficina en Dubai y ha lanzado una ambiciosa campaña publicitaria en 18 países para ganar peso en ese mercado, que crece a doble dígito y se prevé que alcance los 15.000 millones de dólares en 2015. El procedimiento en marcha no puede ser más original, y enlaza con las propias particularidades del cliente árabe, reticente por cuestiones culturales a introducir los datos de su tarjeta de crédito en internet.

“Lo estamos haciendo todo por teléfono y con una moto disponible 24 horas. Cuando el usuario quiere un billete, lo reserva y el motorista va a su casa con un bono. Al llegar, el viaje se abona al contado y, mediante una aplicación, el mensajero registra el pago. A continuación, el billete se confirma y se remite en el acto al mail del cliente”, esbozael primer ejecutivo de la empresa. Una fórmula de telebillete, que se explica a partir de los datos. No en vano y según los últimos guarismos facilitados porPayPal, el 80% de las transacciones de e-commerce realizadas en Oriente Medio en 2012 se cerraronmediante pago a la entrega y sólo un 15% a través de tarjetas de crédito.

El ‘dominio’ de Marsans

Respecto al mercado español y al turismo como indicador adelantado de la recuperación económica, las cifras parecerían alentar buenos presagios. De hecho, Destinia prevé un crecimiento de las ventas superior al 30% en 2014. Claro que los buenos registros pueden esconder trampas y proceder de un trasvase de clientes, más que de un incremento de los mismos. Una suerte de migración. “El cierre de muchas agencias de viajes nos ha dado muchísimas reservas”, incidió el consejero delegado del grupo, que emplea a más de 300 personas. En esa debacle, Marsans, uno de los grandes grupos liquidados durante la crisis, ha sido objeto del interés de Destinia, al punto de adquirir su dominio en internet. Toda una curiosidad.

“Fue casi una broma. Cuando empezábamos, un amigo tenía como modelo a Marsans y Díaz Ferrán. Adquirí marsans.es impulsado por el corazón. No sé muy bien por qué”, justificó el directivo nacido en Nubia (Egipto), tras admitir que, de paso, se evita que otras agencias puedan interesarse por la marca. “Hemos crecido con cada crisis –zanja Goueli con convicción–. No tenemos deuda bancaria ni créditos pendientes. Todo lo que hemos hecho ha sido a base de autofinanciación. Ser conservadores nos permitió ahorrar y acceder a gente muy buena que ha salido a flote cuando otros han cerrado. (…) Soy como Forrest Gump. Me dije ‘tengo un sueño y lo voy a conseguir’. No me da miedo ni Booking”. Próxima escala: Oriente Medio.