Los impagos de Isolux paralizan una planta fotovoltaica del Santander en Reino Unido

El sector de la ingeniería es una de las puntas de lanza de la internacionalización de la actividad empresarial española, pero acumula reveses que ponen en riesgo su fama. Isolux Corsan es el protagonista del último incidente. Ha tenido lugar fuera de España, pero todos los actores implicados son nacionales. La constructora que preside Luis Delso se niega a pagar a su subcontratista, la firma española Global Energy Projects, el montaje de una planta fotovoltaica en la localidad de Egmere, en la costa este de Inglaterra, que le adjudicó el Banco Santander, propietario último de la instalación. El conflicto ha llevado a la subcontrata a detener las obras de la planta hasta que Isolux no satisfaga la deuda que ha contraído hasta la fecha, que ascendería a 800.000 libras, unos 960.000 euros al cambio.

Fuentes oficiales de Isolux rechazan que exista este impago y afirman que lo único que ocurre en la planta de Egmere, una de las seis que la constructora ha levantado en el Reino Unido por un importe total de 96 millones de euros, es una discrepancia técnica en la terminación del trabajo. “El único motivo por el que no se han pagado las facturas es por discrepancias en la terminación de los trabajos. Presentan deficiencias que tienen que ser subsanadas por la empresa contratada. No es cierto que haya ningún problema de impagos”, explica este portavoz de la firma presidida por Delso.

Del 75% al 0%

Pero fuentes de Energy Global aseguran, en cambio, que los retrasos en los pagos comenzaron a producirse desde el inicio de las obras y que los 960.000 euros que le debe en estos momentos Isolux no les han sido abonados por los supuestos problemas de financiación que tiene la constructora en España. “Nos firmaron la certificación del 75% de la planta, y desde el 28 de marzo está ya conectada a la red y produciendo. Pero cuando se dieron cuenta de que eso implicaba tener que pagarnos, decidieron revisar la certificación y dejarla en el 0%”, explica un portavoz de la subcontrata. “Debe de ser un milagro que una planta que está al 0% sea capaz ya de producir energía”.

Desde esta empresa, que se encargó del diseño, suministro y montaje de la estructura metálica en la que se apoyan las placas fotovoltaicas, aseguran que los problemas de financiación de Isolux provocaron que dejara de trabajar en la explotación hasta la empresa que se encargaba de la recogida de basuras, acumulándose todos los desechos en la planta. “Nuestra primera factura se emitió el 1 de enero y no la cobramos hasta el 15 de marzo y después de mucho insistir, cuando el contrato especifica claramente que tienen que pagarnos las facturas a los 15 días de su emisión”, aseguran en la firma encargada del montaje.

Prohibición del acceso de los trabajadores

Ante los impagos, Energy Global ha optado por paralizar sus trabajos, una medida de presión que puede ejercerse en el Reino Unido siempre y cuando se avise con 24 horas de antelación. Pero el efecto de esa medida puede ser limitado. Según la subcontrata, la constructora ha optado por impedir el paso de sus trabajadores a la instalación. La factoría fotovoltaica, que tiene una capacidad de producción de 21 MW, aún no está concluidapero ya ha empezado a inyectar energía en la red.

El portavoz oficial de Isolux niega problemas con los pagos y asegura que el único motivo por el que no han abonado las facturas es que la obra realizada hasta ahora presenta serias deficiencias que tienen que ser solventadas. Pero no es la primera vez que la constructora de Luis Delso sufre problemas de este tipo en el extranjero. Este diario ya informó el pasado mes de diciembre que la firma había sufrido serios problemas para terminar una planta de bietanol en Colombia por graves discrepancias en los pagos a los subcontratistas de la zona. Los 1.000 empleados de la factoría también han organizado varias huelgas para denunciar retrasos en el abono de las nóminas y el incumplimiento de las condiciones pactadas.