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Las constructoras piden endosar gratis a la banca el bono de 300 millones de autopistas
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PROPUESTA DE SEOPAN

Las constructoras piden endosar gratis a la banca el bono de 300 millones de autopistas

Las constructoras quieren que la banca descuente gratis el bono de 300 millones que Fomento les reconoce por el rescate de las autopistas en quiebra

Foto: Abertis asegura no ser beligerante en la negociación por las autopistas. (EFE)
Abertis asegura no ser beligerante en la negociación por las autopistas. (EFE)

Las principales empresas constructoras del país, integradas en la patronal Seopan, han pedido a la ministra de Fomento, Ana Pastor, su mediación para financiar sin descuento y de manera automática con la banca acreedora los 300 millones de euros que recibirán del rescate de las autopistas. Dicha deuda será sufragada con un bono a 30 años y un interés garantizado del 1% que será emitido por la futura Empresa Nacional de Autopistas (ENA) que integrará a las concesionarias en suspensión de pagos.

El planteamiento acordado por la junta directiva de Seopan, que se reunió el pasado lunes, tiene por objeto evitar un recorte adicional sobre la quita del 50% exigida por el Gobierno como condición indispensable para dar salida a la quiebra de las autopistas de peaje. Las constructoras pretenden que el Gobierno las ayude a monetizar sin mayores quebrantos la deuda ahora reconocida por el Estado. La solución pasa por endosar a los bancos el bono a cobrar de ENA amparándose en las garantías que el Banco de España ha dado a las entidades financieras para liberar provisiones y colocar desde el primer momento los títulos de deuda en el mercado.

La posibilidad de que el Estado garantice con su aval la emisión de la futura empresa estatal parece totalmente descartada ya que eso supondría el reconocimiento implícito de la deuda por parte de Hacienda. El ministro Cristóbal Montoro se ha cerrado en banda ante cualquier propuesta que afecte a los datos de la contabilidad nacional porque eso daría lugar a un incremento automático del déficit público que llevaría aparejada la financiación del agujero de las autopistas a escote de todos los contribuyentes.

La ministra Ana Pastor ha abanderado también desde el primer momento la idea de que el rescate no va a costar ni un euro a los españoles, algo de lo que también ha presumido el presidente de Seopan, Julián Núñez, en sus últimas y recurrentes comparecencias públicas. Lo cierto es que la quita del 50% implica que el Estado va a tener que asumir, a la postre, una responsabilidad patrimonial de 2.300 millones de euros, de los que 2.000 corresponden a deudas con los bancos acreedores y 300 se destinan a pagar a las constructoras en su calidad de accionistas de las concesionarias.

La suerte está echada

Los ‘señores del ladrillo’ están materialmente entregados a los designios del Gobierno, pero quieren ahora llevarse la ‘perra gorda’ de un aparente acuerdo, aunque sólo sea para demostrar que tienen algo que decir y que aportar en la solución del fallido modelo concesional de autopistas. Seopan quiere que la cuota que han de asumir las constructoras por el sobrecoste de las expropiaciones sea también incorporada dentro del bono a cobrar que emitirá ENA. Dicha cifra viene a representar 70 millones añadidos a los 230 que Fomento admite de entrada como reconocimiento de deuda por obra civil pendiente de pago.


El Banco de España ha convalidado el proyecto auspiciado por Hacienda asegurando que los títulos de la nueva empresa estatal serán transferibles desde el primer momento y las constructoras han tomado la palabra a la autoridad monetaria recordando que para esa labor de renegociación en los mercados de capitales están las entidades financieras. Falta por saber si los bancos representados por el G-6 que forman el Banco Santander, BBVA, La Caixa, Bankia, Sabadell y Popular llegan a un consenso suficiente para cargar con un riesgo que, en puridad, debería ser asumido por los accionistas de las concesionarias.

El tiempo corre en contra de los intereses de Seopan porque no todos los bancos están alineados con la misma vocación solidaria y la ministra tampoco dispone de margen para dilatar una operación que ha generado cierta polémica social y en la que lleva embarcada casi un año. Es hora de rematar la faena, apuntar el tanto en el casillero ministerial y pasear el trofeo político. Cristóbal Montoro ha marcado líneas rojas con trazo grueso y Ana Pastor sólo está pendiente de levantar el decorado para escenificar un pacto con todos los afectados. La suerte está echada, ylo único que pueden hacer las constructoras es implorar el favor de la banca.

Las principales empresas constructoras del país, integradas en la patronal Seopan, han pedido a la ministra de Fomento, Ana Pastor, su mediación para financiar sin descuento y de manera automática con la banca acreedora los 300 millones de euros que recibirán del rescate de las autopistas. Dicha deuda será sufragada con un bono a 30 años y un interés garantizado del 1% que será emitido por la futura Empresa Nacional de Autopistas (ENA) que integrará a las concesionarias en suspensión de pagos.

Ana Pastor Cristóbal Montoro
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