Gas Natural busca dinero por la reforma eléctrica y pone a la venta su filial de telecos

Gas Natural ha decidido poner en marcha un plan de desinversiones para compensar el impacto que los cambios regulatorios han tenido en su cuenta de resultados. La compañía participada por La Caixa y por Repsol ha ordenado la venta de su filial de telecomunicaciones, dueña de una de las redes más extensas de fibra óptica de España y de algunos países de Latinoamérica.

Fuentes financieras han confirmado que Gas Natural ha encargado la transacción a AZ Capital, un banco de inversión dirigido por Jorge Lucaya, que suele intermediar un gran número de operaciones de fusiones y adquisiciones para el Grupo La Caixa. El bróker ha repartido el cuaderno de venta entre una decena de fondos de capital riesgo, la mayoría fondos de infraestructuras que están muy interesados en adquirir activos con una rentabilidad estable en el tiempo.

La filial obtuvo un beneficio bruto de explotación o ebitda (por las siglas en inglés) de 70 millones de euros, una cifra que supone valorar la compañía entre un rango que oscila entre los 400 y los 500 millones de euros, en función de algunas variables. La subsidiaria de Gas Natural, que tiene 30.000 kilómetros de fibra óptica, con acceso a las principales cabeceras de cable submarino, registró el pasado año una cifra de negocios de 140 millones.

Dos tercios de esos ingresos los consigue en España, mientras que el resto proceden de Panamá, Colombia, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Costa Rica. Según Gas Natural, “sus más de 15 años de experiencia, así como su capacidad financiera, tecnológica e innovadora, permiten ofrecer una amplia gama de soluciones de telecomunicación con la máxima calidad y garantía”.

Gas Natural Fenosa Telecom ofrece servicios de transmisión sobre diferentes tecnologías (SDH/PDH, Ethernet, DWDM) en todos sus puntos de presencia con los índices de disponibilidad más exigentes del mercado, y basados íntegramente en enlaces de fibra óptica. La compañía facilita la conectividad a través de puntos satelitales para todo tipo de operadores, lo que incluye actividades como el telecontrol, telemedida, teleproceso, telecompra (gasolineras, loterías, etc.), internet y servicios IP.

Pero lo que de verdad importa a los potenciales compradores es la cartera de clientes de Gas Natural Fenosa Telecom, un listado que marca la valoración y que puede oscilar, por ejemplo, si Vodafone compra ONO o France Telecom se hace con Jazztel, como se rumorea desde hace semanas en el mercado.

Forzado por Soria

La operación se enmarca en el nuevo plan estratégico de Gas Natural, presentado en mayo de 2013, en el que incluyó una parte importante de desinversiones definida como “gestión del porfolio de negocios según su encaje estratégico”. El de las telecomunicaciones no es lo que se califica como “core”, por lo que el grupo ha decidido venderlo. Especialmente tras el rejón sufrido por la reforma eléctrica aprobada por el ministro de Industria, José Manuel Soria.

Según cálculos de la empresa presidida por Salvador Gabarró y gestionada por Rafael Villaseca como consejero delegado, los cambios normativos le han costado 455 millones de euros. A partir de este año, el grupo estima que el impacto sobre el beneficio bruto de explotación será de600 millones. La multinacional con sede en Barcelona ganó 1.445 millones en 2013, un 0,3% más.

Vender fibra óptica se ha puesto de moda debido al gran interés que tienen los fondos de infraestructuras. Adif, la empresa que gestiona la red de infraestructuras ferroviarias de Renfe, también tiene en el mercado su filial de telecomunicaciones, valorada en cerca de 500 millones. Red Eléctrica y el fondo Investgala están en plena puja.