Los dueños de la Torre Agbar quieren convertirla en la Torre Eiffel de Barcelona

La Torre Agbar será como la Torre Eiffel, pero en Barcelona. El grupo andorrano Emin Capital va a invertir en la operación los 150 millones que pagará a Agbar y otros 50 en la reforma del inmueble. Una operación cara, muy cara, que precisa algo más que un hotel para que salgan los números. Así que la torre contará con diversos negocios complementarios tales como un mirador de pago en la cúpula, un bar lounge con vistas y un restaurante gestionado por un chef de reputación internacional.

Fuentes del sector hotelero han explicado que el plan para el mirador es cobrar por subir a lo alto de la torre y comercializar así las vistas de un edificio icónico que los turistas de medio mundo asocian con Barcelona. Se habla de aplicar un precio de 4 euros por persona, pero el montante final está por determinar.

El modelo de negocio es el que aplican los Bernat –herederos del imperio Chupa Chups– en la Casa Batlló, en el paseo de Gràcia. De hecho, Jordi Badia, responsable de Emin Capital, ha mantenido contactos para analizar la fórmula que emplean en este inmueble modernista, en el que cobran 17 euros por entrar, con un flujo de 600.000 turistas anuales. Se trata de hacer lo mismo pero en plaza de les Glòries, salvando las distancias. Los Bernat en la Casa Batlló comercializan la historia y Gaudí. Los andorranos en la Torre Agbar van a seguir su precedente, pero con la modernidad y Jean Nouvell.

Además del mirador, el proyecto incluye un centro de convenciones para 3.000 personas ampliando el actual auditorio, lo que también permitirá sinergias con el hotel en el que van a convertir la actual sede de Agbar.

Todos estos negocios han de completar lo que aporte el hotel de Hyatt. Precisamente, la pasada semana los arquitectos de Hyatt estuvieron haciendo uno de los estudios preliminares del proyecto. En el actual, el hotel tendrá 417 habitaciones. Se prevé que más del 60% del negocio final provenga del hotel, según el plan de negocio que maneja el grupo andorrano.

Cambio de usos

Emin Capital ya ha presentado ante el Ayuntamiento de Barcelona la solicitud de cambio de usos, es decir, que el edificio de oficinas pueda convertirse en un hotel. Agbar, sin embargo, tiene hasta marzo del 2015 para trasladarse.

Fuentes del sector inmobiliario explican que la compañía se mudará a dos inmuebles. Por un lado, buscará una sede corporativa en el centro de Barcelona y, por otro, una sede operativa más grande, que será un edificio de nueva construcción que pondrá el acento en la sostenibilidad como referencia central.

Nueva centralidad

Está previsto que las obras de la Torre Agbar empiecen en 2015, por lo que se superpondrán a las que ya tienen que llevarse a cabo en toda plaza de les Glòries para la renovación de esta parte de la ciudad.

El Ayuntamiento de Barcelona apoya el proyecto porque la reconversión de la emblemática torre de edificio corporativo a icono turístico es parte fundamental de los planes del alcalde, Xavier Trias, para hacer de Glòries una nueva centralidad de la ciudad. Los turistas siguen llegando a Barcelona, pero el centro –Ramblas, el barrio Gótico– ya está muy saturado, por lo que se necesitan nuevas áreas que permitan esponjar las oleadas de visitantes de manera que no se mate la gallina de los huevos de oro.