La 'dama' española del capital riesgo sella su relevo al frente del fondo 3i

Toca dejar paso. El próximo 1 de abril será la fecha oficial. Ese día, Maite Ballester dejará la dirección del fondo de inversión británico 3i, uno de los más señeros de nuestro país, para desempeñar un nuevo rol dentro de la organización. La valenciana seguirá vinculada como presidenta no ejecutiva y como consejera en algunas sociedades participadas por el private equity, al que lleva vinculada casi 20 años, pero con libertad para ampliar su abanico profesional a otras actividades.

El sustituto está en casa. A partir del segundo trimestre, las riendas de 3i en España y Portugal estarán en manos del joven Alejo Vidal-Quadras, elegido para ocupar el cargo de director general del fondo. Este representante de la savia nueva forma parte de la firma desde el año 2005, donde ha pasado por todos los puestos hasta culminar su progresión, que empezó a apuntalarse con su traslado de Barcelona (cierre de oficina) a Madrid hace ahora dos años. La dama española del capital riesgo había elegido ya a su delfín.

Aunque el relevo ha respetado los tiempos acordados con Londres, la incertidumbre sobre el futuro de 3i en países periféricos –en 2012 se despidió a 160 empleados y se cerró la sede de Italia– y la suspensión de las inversiones en nuestro país han generado dudas sobre la continuidad del equipo español. Además, durante los últimos años, la firma ha ido reduciendo su estructura local (Mikel Bilbao, Pablo Gallo, Abelardo López, Jorge Quemada, Javier Alonso…) hasta dejar un plantel de seis ejecutivos.

Al final, Ballester cede su bastón de mando en 3i, confiada en que la firma logre levantar un nuevo fondo el año que viene y siga presente en España, una opción que estaba descartada hasta hace poco más de un año. El cambio de percepción respecto a nuestro país en el mercado se ha convertido, antes de que fuera demasiado tarde, en el mejor aliado para que el equipo encabezado por Alejo Vidal-Quadras cuente con nuevos recursos para invertir en nuestro país y renovar su cartera de empresas participadas.

Precisamente, durante los últimos años, 3i ha estado volcado en la gestión de su portfolio. Es decir, de vender las inversiones con mejor cartel, como la consultora Everis o el fabricante Esmalglass, y confiar su gran plusvalía a la participada estrella, la funeraria Mémora. En otros casos, su salida está condicionada por terceros, donde estáen minoríacomoPrisa Radio o la productora Boomerang, o a falta decompradores interesados en viejas inversiones como Café&Té y GES, con peores números.

A lo largo de su carrera en 3i, donde ha llegado a ser socia, la veteranaMaite Ballester ha participado en muchas de las grandes operaciones realizadas por el fondo en España, comoAC Hoteles, Renta Corporación, Clínica Baviera, Pepe Jeans, Gerposa, Panreac o eDreams,aunque otras apuestas fueron poco acertadas, como La Sirena, correspondiente a la añada previa al estallido de la crisis. Estas malas perspectivas hicieron que Londres decidiera reducir se exposición amercados de Europa y se enfocara más a Latam.

Tras su paso por la firma y presidir la patronal ASCRI, Maite Ballester sigue los pasos de sus antecesores Mark Heappy y Gabriel Gutiérrez Ugalde, que siguieron vincualdos a 3i aldejar sus responsabilidades como máximos ejecutivos. La transición ordeanda que hereda Alejo Vidal-Quadras, único responsable de país sin ser socio, tampoco es garantía absoluta del futuro inmediato. Todo quedará supeditado a los resultados que depare el actual portfolio y a la capacidad de levantar un nuevo fondo paneuropeo.