La segunda conquista (empresarial) de Latinoamérica
Ha llegado la hora del desembarco de las Pymes en Latinoamérica. Con una prevención: hay muy buenas oportunidades, pero no es un 'El Dorado' fácil
Es la hora de las Pymes. Tras la primera gran oleada de inversores en Latinoamérica, protagonizada en los noventa por las grandes corporaciones -Telefónica, Mapfre, Santander, Iberdrola, Endesa...-, ha comenzado el "desembarco" de la pequeña y mediana empresa en la región. Así lo calificaJuan Carlos Martínez Lázaro, director general de división corporativa de IE y uno de los responsables de los sucesivos informes sobre elPanorama de Inversión Española en Latinoaméricade esta escuela de negocios. Precisamente, elpróximo jueves 13se presentará la VII edición de este estudio en la Casa de América de Madrid, que también acogerá, un día antes, el encuentroClaves del Éxito de la Empresa Familiar Española en América Latina.
Y es que más allá de lasituación en Panamá, más allá de lasconvulsiones en Argentina, la internacionalización de las empresas españolas hacia Latinoamérica es una tendencia. Según los últimos datos disponibles, el stock de inversión en la región supera los 115.000 millones de euros, una cantidad similar al PIB de Perú, que supone un tercio de la inversión española en el mundo y quecoloca a España en el segundo puesto en la zona, tras Estados Unidos. En 2013 se han producido algunas desinversiones, por lo que es probable que el balance no sea tan positivo, según matiza Martínez Lázaro, pero la tendencia continúa: "Latinoamérica había perdido peso en la primera década de2000, a favor de Estados Unidos y la Unión Europea, pero desde el inicio de la crisis hay un repunte de la inversión española, primero porque nuestro mercado no da para más, lo que está llevando a las empresas a redoblar su apuesta exterior, y segundo porque los mercados europeos tampoco han estado muy boyantes".
"No podemos no estar en Latinoamérica", resume con sencillez Jaime Llopis, socio de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, firma de abogados presente en la región desde finales de los 90, a través de diversas alianzas, y desde 2001con una estructura propia, que comprende un equipo estable de siete personas en São Paulo (Brasil). Con él "acompañan" a sus clientes ibéricos en la aventura americana y "cada vez más, a grupos brasileños y latinoamericanos hacia Europa, porque esta autopista de inversión ya tiene carril de ida y vuelta, lo que es una buena noticia para España, al igual que el nacimiento de las multilatinas, las grandes corporaciones de inversión intrarregional, que abren muchas posibilidades de colaboración a las firmas españolas", sostiene.
Un 74% de las empresas familiares españolas, como lo es Cuatrecasas, ha aumentado su presencia exterior en el último medio año, según el reciente Barómetro Europeode la Empresa Familiar de KPMG, y un 53% se plantea oportunidades de inversión más allá de nuestras fronteras, con un destino favorito: Latinoamérica, que señala el 22%.
Pero existe un fenómeno nuevo, según muchos de los expertos: el desembarco de las pymes españolas. Lo explica Juan Carlos Martínez Lázaro:"Siempre se pensó que tras la llegada de las grandes corporaciones españolas iría, de su mano, una segunda oleada de pymes, pero en ese momento encontraron niveles de crecimiento muy altos en España, y no emprendieron ese camino. Hoy, cuando el mercado español flojea, están llegando centenares de ellas, básicamente por las oportunidades de esos mercados, que han tenido importantes tasas de crecimiento y necesidades de inversión y un gran deseo de contar con un tejido empresarial que autóctonamente no tenían, aparte de las facilidades culturales y de los caminos ya hechos por las grandes empresas". "No hay números exactos al respecto, pero es algo que hemos observado en los últimos años", añade Juan José Cano, socio responsable de Empresa Familiar de KPMG en España.
El 'desembarco' se está produciendo de muchas maneras. Según Llopis, lo efectivamente relevante, más que el tamaño de una compañía, es el hecho de que no se hubiera internacionalizado antes: "Con el contexto de la crisis en España, ahora lo ven como una necesidad. Requieren buscar nuevos mercados. Y dentro de ese fenómeno de internacionalización por necesidad, algunas están acometiendo estos procesos a la desesperada. La primera palabra que nosotros tocamos en una reunión con cualquier cliente es 'planificación'", añade.
Para empezar, hay que tener algo muy claro: no nos están esperando. "Ha habido una cierta avalancha. Algunas, las menos, han ido pensando que iban a encontrar El Dorado, y no es así: hay grandes oportunidades, pero tienes que dotarte de una estrategia adecuada, que tenga en cuenta los recursos financieros y organizativos y cuál es la mejor forma de abordar esos mercados, en los que hay grandes competencias", apunta Martínez Lázaro, quien señala además que las empresas españolas tienen ya bastante claro que hay muchas Latinoaméricas, con vecinos tan dispares en cuanto a estabilidad jurídica y macroeconómica como Chile (para bien) oArgentina, -donde "hace tiempo que hay poco interés por entrar"- y donde las turbulencias derivadas de la crisis de los mercados emergentes "dependerán de cada país".
"México parece España en sus mejores años. Es impresionante. Cada vez que vas el país ha cambiado para bien. Pero los mexicanos tienen claro que ésta es una oportunidad para ellos. Insisten mucho, por ejemplo, en que tengas un equipo local. Quiero decir que oportunidades hay, pero no es un camino de rosas", explica José Luis López, socio de Bluetab Solutions, una pyme del sector de las TIC (ofrece a multinacionales servicios de consultoría tecnológica y productos propios para la gestión de transacciones y la inteligencia de negocio) que nació hace ocho años y lleva dos en México, con oficina propia. Llegaron de la mano de uno de sus clientes, BBVA, pero ya tienen proyectos en Chile, Colombia, Perú y Argentina.
López recalca también la importancia de la planificación: "Nosotros nos hemos informado, a través del ICEX, de los problemas para constituir una empresa, y contamos con una gestoría local [formada por un socio mexicano y otro español], algo esencial, porque sabe los problemas con los que te puedes encontrar". Algunos ejemplos de esas trabas que conviene conocer antes de llegar al país: disposiciones que determinan, por ejemplo, que sólo el 10% de los empleados puedan ser extranjeros o que estos tengan derechoal 5% de los beneficios, dificultad de encontrar talento local, quetiende a irse del país, alza de los salarios...
Hoy por hoy, los polos de atracción de la inversión española son -así lo constataba el estudio del IE del año pasado, y este año sigue la misma línea- los de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México, Perú, que suman más de un millar de firmas españolas, según el ICEX), a los que Juan José Cano, de KPMG, une Brasil y Panamá. Repite tambiénSão Paulo comola metrópoli escogida por los directivos españoles para instalar sus headquarters. Eso en un entorno enque, como señala Martínez Lázaro,"cada vez más pymes empiezan a ser conscientes de que deben iniciar su aventura latinoamericana".
Es la hora de las Pymes. Tras la primera gran oleada de inversores en Latinoamérica, protagonizada en los noventa por las grandes corporaciones -Telefónica, Mapfre, Santander, Iberdrola, Endesa...-, ha comenzado el "desembarco" de la pequeña y mediana empresa en la región. Así lo calificaJuan Carlos Martínez Lázaro, director general de división corporativa de IE y uno de los responsables de los sucesivos informes sobre elPanorama de Inversión Española en Latinoaméricade esta escuela de negocios. Precisamente, elpróximo jueves 13se presentará la VII edición de este estudio en la Casa de América de Madrid, que también acogerá, un día antes, el encuentroClaves del Éxito de la Empresa Familiar Española en América Latina.