Bankia contra el mundo: no vende deuda porque “no necesitamos hacer plusvalías”
Las ventas generalizadas de deuda pública por parte de la banca por temor a penalizaciones en los test de estrés o para dar un impulso a
Las ventas generalizadas de deuda pública por parte de la banca por temor a penalizaciones en los test de estrés o para dar un impulso a sus resultados tienen su principal excepción… en Bankia. La entidad que presideJosé Ignacio Gorigolzarriha decidido llevar la contraria al resto del sector y lo justifica con que "es mejor reconocer el valor de los bonos en el tiempo que materializar plusvalías", según su director general,José Sevilla. Y añade que "si hubiéramos vendido en noviembre o diciembre, valdrían menos que ahora".
Como ha informadoEl Confidencial, la banca española obtiene el 35% de su margen con el popularcarry trade, es decir, de tomar prestado dinero en la barra libre del BCE muy barato (al 0,25%) e invertirlo en bonos del Tesoro que dan una rentabilidad superior al 4%, ganando la diferencia. Además, estos títulos no consumen capital, con lo cual el negocio es redondo y el BCE proporciona liquidez ilimitada para esta operativa. De esta forma, las entidades han suplido la fuerte contracción de márgenes derivada de la caída del negocio tradicional (el crédito).
Pero esta práctica ha perdido atractivo porque va a ser penalizada, con toda seguridad, en los próximos test de estrés que va a realizar el BCE, y es posible que en las nuevas normas de solvencia europeas. En los primeros se estresará la cartera y se pedirá cubrir las pérdidas con más o menos capital en función de la duración de dicha cartera. Esto es una propuesta del Bundesbank que pretende precisamente desincentivar elcarry tradey forzar a la banca a abrir el grifo del crédito.
El resultado es que las entidades españolas están reduciendo de forma generalizada sus posiciones endeuda y, con ella,su apelación a la ventanilla de Fráncfort. El caso más llamativo es Popular, que dio el pistoletazo de salida al movimiento en septiembre y que en el último trimestre de 2013 redujo en 5.600 su posición en deuda hasta dejarla en 7.186; la apelación al BCE se desplomó 15.500 millones el año pasado hasta 3.400. Santander también ha minimizado su exposición hasta 20.000 millones, un importe muy pequeño para el tamaño del primer banco español.
Bankia: la excepción a la regla
Pero la excepción a esta regla ha sido Bankia. Según Sevilla, la entidad mantiene la misma cantidad que el banco que preside Emilio Botín –algo más de 20.000 millones– en una cartera que apenas ha tocado desde la nacionalización de mayo de 2012. Sólo ha realizado algunas pequeñas operaciones (700 millones) para ajustar las duraciones para compensar vencimientos. "Nosotros gestionamos en base a valor, y los bonos valen hoy más gracias a la caída de la prima de riesgo que si hubiéramos vendido en noviembre o diciembre".
Esto explica que la entidad no haya materializado grandes resultados por operaciones financieras (ROF), donde se materializan las plusvalías por la venta de bonos. Por este concepto ha ganado 456 millones, que se suman a otros 624 generados por el canje de las preferentes y subordinada (la entidad registra un beneficio al recomprar estos títulos por debajo del precio al que los vendió). Por ejemplo, en el caso de Popular, esta partida sube el 84,5% en 2013, en el de BBVA España se dispara un 215%,en el de Santander España, el 183,5% y en el de Sabadell, el 170,8%, pese a que mantiene su cartera de deuda en niveles de 2012 (15.600 millones).
Respecto a las posibles penalizaciones, Sevilla prefiere "ser prudente" antes de saber cuáles van a ser las directrices de los test de estrés, que se conocerán en marzo. Una actitud que coincide con la de Sabadell, donde no creen que la penalización prevista sea suficiente para anular los beneficios de mantener una cartera de deuda pública apreciable.
Una apelación al BCE muy elevada
No obstante, Bankia mantiene una apelación de 40.000 millones al BCE, según se puso de manifiesto en la presentación de resultados donde Goirigolzarri consideró posible devolver todas las ayudas públicas. Dicha apelación esmucho más alta que la de sus competidores, queestán reduciendo la financiación en el BCE para comprar deuda, y la están sustituyendo por el interbancario –que se ha vuelto a abrir a precios razonables parala banca española– o directamente por depósitos, ante la caída en picado de la remuneración que pagan a sus clientes. Con todo, Bankia ha reducido en 8.700 millones la apelación a Fráncfort en 2013. Aunque la entidad ha emitido en los mercados por primera vez desde la nacionalización, todavía no disfruta del mismo acceso al mercado que la banca 'sana'.
Desde algunas entidades se explica que "no tiene sentido renunciar a estos ingresosy la banca siempre ha tenido una cartera de deuda para cubrir el riesgo de tipos de interés". Otra fuente del sector añade que "mientras la recuperación no se asiente y el crédito no vuelva a crecer en condiciones, habrá que seguir utilizando esta operativa para completar los márgenes". Otra cosa es que elcarry tradese reduzca a límites más razonables frente a la explosión del último año.
Las ventas generalizadas de deuda pública por parte de la banca por temor a penalizaciones en los test de estrés o para dar un impulso a sus resultados tienen su principal excepción… en Bankia. La entidad que presideJosé Ignacio Gorigolzarriha decidido llevar la contraria al resto del sector y lo justifica con que "es mejor reconocer el valor de los bonos en el tiempo que materializar plusvalías", según su director general,José Sevilla. Y añade que "si hubiéramos vendido en noviembre o diciembre, valdrían menos que ahora".