Damm y KKR ofrecen un 10% de Pescanova a la banca para cerrar un acuerdo

La cervecera Damm y sus aliados de KKR, Luxempart y Ergon Capital ofrecen un 10% del capital de Pescanova a las entidades financieras para apaciguar a la banca acreedora del grupo pesquero y poder llegar a un acuerdo, según han señalado fuentes financieras.

En la oferta anterior, Damm y sus socios aportaban 250 millones por el 51% de la sociedad, mientras que la banca capitalizaba una cantidad similar y se hacía con el 49%. Ahora, con la nueva oferta, la banca se quedaría el 59% de la pesquera, si bien Damm y sus socios retendrían el control de la gestión industrial.

Estas mismas fuentes han explicado que, como parte de la mejora de la oferta, se acepta una quita por debajo del 80%, tal y como llevaban pidiendo los bancos desde hace más de un mes.

Los acreedores están estudiando la oferta, que mejoraría sus posibilidades de recuperar una parte de lo perdido si Pescanova saliese del pozo. Todavía no se sabe si aceptarán la oferta de este grupo, que cuenta con el apoyo del presidente del grupo pesquero, Juan Manuel Urgoiti.

Esta oferta llega cuando la banca española ya estaba liderando una oferta propia, una solución a lo Metrovacesa, capitalizando deuda y haciéndose con el control total de la multinacional gallega. La banca había rechazado el ultimátum del presidente de Damm, Demetrio Carceller, que estaba amenazando a los bancos de Pescanova con liquidar la sociedad.

En la oferta anterior, Damm y sus socios aportaban 250 millones por el 51% de la sociedad, mientras que la banca capitalizaba una cantidad similar y se hacía con el 49%. Ahora, con la nueva oferta, la banca se quedaría el 59%, si bien Damm y sus socios retendrían el control de la gestión industrial.

Aviso bancario

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, declaró públicamente la pasada semana que no estaba nada intranquilo por la amenaza de Carceller y que, si llegaba el momento, los bancos estarían preparados para tomar el control. Banco Sabadell es la entidad que lidera a la banca española, de facto la única comprometida en algún sentido con el futuro de Pescanova.

Los bancos llevaban semanas intentando que Damm y KKR mejorasen su oferta y habían intentado jugar todas las bazas posibles.

El tiempo se acaba

La mejora llega cuando apenas quedan cinco días para el plazo que da la ley para que una sociedad en concurso entre en liquidación. Pescanova, con un pasivo de 3.600 millones, lleva meses al filo del desastre financiero y su rescate precisa tanto la complicidad de la mayoría de la banca acreedora como de la entrada de dinero nuevo.

Damm y sus aliados preservaban un 2% del capital para los minoritarios, pero en la práctica valoraba el actual capital de Pescanova a cero, por el fuerte desequilibrio patrimonial. Ahora, se mantiene la esencia, pero se da un mayor protagonismo a los bancos, que entendían que estaban asumiendo el grueso del sacrifico para reflotar el grupo gallego.